Capítulo 7

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Hola! :D Muchas, pero muchas gracias a todas ustedes que siguen la historia, son lo único que me motiva a seguirla. Oki, estos no han sido los mejores días para mí pero no pasa nada :) Hay que seguir adelante :3 Les mando un abrazo grande y espero todas sus opiniones, criticas y tomatazos al final del capitulo. Besos y muchos abrazos! Las quiero un montón. 

La semana pasada aproveché que Serena se fue a despedir a su mamá y a su tía al aeropuerto para irme con los muchachos a tomar algo y hablar con ellos. Yo sabía, yo podía apostar una oreja que sé que no la perdía, a que el comportamiento de las muchachas con Serena era por culpa de ellos. Y no estaba equivocado. Ese día que los invité a ese bar a escuchar rancheras y a tomar tequila, lo comprobé. Los cuatro me dijeron que les habían dado instrucciones precisas a sus mujeres de cómo debían tratar a Serena. Que les habían ordenado no propasarse con mi misterioso huésped por ningún motivo.

— Muchachos, pregunta.

— Pregunte, jefe. — Dijo un animado Jedite después de beber su copa de tequila— Usted no más pregunte, patrón.

— ¿Qué tanto tienen que ver ustedes con el trato que sus mujeres le dan a Serena?

— ¿Le han dicho algo malo?

Preguntó Neflyte con preocupación.

— Mina. ¿Qué hizo Mina ahora, señor?

Me reí. Malachite es así, siempre pensando lo peor de su amada mujer. Aun no sé cómo es que ese par se volvieron disque novios y peor, ¡casándose! Malachite, es la seriedad en pasta y Mina, es, hmmm, ¿Qué palabra usaría para describir a esa loca? ¿Extrovertida? Sí, diría que la loca de Mina es eso, una mujer muy alegre y extrovertida para un tipo tan serio como Malachite.

— ¿Por qué asumes que hizo algo malo, Malachite?

— Señor, —sonrió y los demás con él— Mina, es Mina. Es una preciosidad pero todos nosotros sabemos que Mina sabe de prudencia lo mismo que sabe de parto de gallinas, o sea nada.

Era inevitable, nos soltamos a reír todos por igual. Malachite es gracioso de una forma que me encanta, sin quererlo. Él, siempre habla con mucha seriedad pero a mí, y a los muchachos, siempre nos hace reír con las cosas qué dice.

— ¿Por qué se ríen? Es la verdad.

— Ay, Malachite... Que cosas dices, por Dios. Deberías darle un poco de crédito a tu amada esposita. Amy dice que ha cambiado.

— Y Lita también.

— Como sea... — levantó la copa que Ziocite nos sirvió para tomársela— Señor, ¿Qué pasó? Todos nosotros hablamos con ellas y les dimos instrucciones sobre cómo debían tratar a la señorita Serena. Muy claramente se les dijo, sobre todo a Mina, que debían mantener la distancia con ella.

Disfrutando de esas buenas rancheras, tomándonos ese carísimo tequila (pero de muy buena calidad), les dije que Serena era mi novia, no un miembro de la realeza inglesa. Que a mí, y que por lo que había visto mientras ellos trabajan, a Serena no le molestaba en lo absoluto compartir con ellas. Que, de hecho, Serena compartía el mismo origen humilde que Lita y Rei. Les agradecí muy amablemente el que se preocuparan tanto por mí como para haber hablado con sus esposas pero que lo sentía mucho por ellos, especialmente por Malachite, pero que sus esposas les hacían el mismo caso que Serena me hacía a mí cuando estábamos encerrados en mi habitación, o sea, una mierda. Ay, sé que no debí hacerlo, porque los muchachos no han hecho otra cosa que molestar toda esta semana a Jedite con eso pero no pude evitar burlarme de él cuando tuve la oportunidad.

Millonario Atormentado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora