Love Never Dies||El Amor Nunca Muere

Capítulo 3 - El hilo rojo

Ese día Yuuma no podía dormir así que decidió buscar por Internet lo que le había sucedido hoy por si acaso le había sucedido a más gente. Comenzó a describir lo que sucedió y le salió dos historias una  llamada ''hilo rojo'' y la otra '' el hilo de la vida'' pincho en el primer link e iba a comenzar a leer cuando de repente...

-¡Yuuma! ¿¡ Cuantas veces te lo tengo que decir?1 ¡Me tienes arto!

Yuuma suspiró rodó los ojos y se bajo de la cama para comenzar a andar hacia la puerta que daba al pasillo; pero antes que llegara ha abrir la puerta, esta se abrió de golpe provocando que cayese al suelo y se diera un golpe en el temporal derecho y que le cayera un libro encima de su ojo derecho con el pico. Yuuma como cual persona ante tal dolor se quejó y su padre en vez de ayudarle comenzó a agredirle.

-¡¿No sabes ni pararte?! -alzó la voz como si su vida dependiese de ello-¡¿Donde esta mama?! ¡voy ha hablar con ella sobre tu actitud!

Yuuma se intentó parar para hacer caso a su padre ya que sino sería peor. Se apoyo con su pierna y presionando la parte dolorida, se fue incorporando poco a poco, no llegó a arrodillarse cuando su padre le dio una patada que lo devolvió al suelo, sintió como un pitido se hacía presente y como se teñía su vista a un color rojizo, dejó de escuchar a su padre y sintió como se le durmió célula por célula, se tensaron los músculos, sus huesos le dolían, y de repente nada, no sentía nada, intentó hablar pero fue en vano.

Todo era oscuro, y fue apareciendo una forma humana, cada vez se hacía más presente, Yuuma no sabía si sentir miedo, si ir hacía a ella o quedarse donde estaba, pero él no sabía donde estaba, no sabía si esto era un sueño, si esto era un recuerdo... no sabía nada, la figura se fue acercando poco a poco a él, parecía como si estuviese atado, no se podía mover, no podía hacer nada solo ver como esa figura se le acercaba, cada vez que se acercaba se le hacía más familiar pero no la llegaba  reconocer del todo. Una parte de el quería que se le acercase para ver quien podría ser, pero otra parte estaba inquieta no se fiaba nada, no sabía donde estaba ni que le había pasado después del golpe, ¿tenía que fiarse de esa figura por qué le fuera familiar? ¿era buena idea quedarse ahí? Cuando se quiso dar cuenta la figura estaba ante el, parecía un a mujer, no tenía rostro, tenía unos ojos blancos muy grandes, orejas de gato, alta casi de su altura, pelo largo y esbelta. Parecía que la había visto en algún lado, pero a la vez era totalmente desconocida para él. Extendió su mano, y sentía pánico, miedo, pero... a la vez una paz y tranquilidad inmensa ¿cómo es posible tener los sentimientos contrarios a flor de piel? Estuvo a punto de rozarle el rostro y de repente todo se volvió de nuevo oscuro, luego un blanco tan cegador que le ardían los ojos a pesar de tenerlos cerrados con tal fuerza que se los iba a meter en la cuenca. La luz se fue desvaneciendo y poco a poco empezó a ver con más claridad. ¿Qué leches había pasado? No recordaba nada, estaba tirado en el piso de su habitación. Se incorporó y un dolor punzante se hizo presente en su cabeza, fue al baño como pudo pues le molestaba la luz y veía parcialmente rojo. Llegó a su baño retiró su mano y casi cae de espaldas al verse, tenía la cornea completamente roja, su ojo azul no estaba todo era rojo, su pupila era lo único que se podía distinguir de su ojo derecho. Con los nervios y el miedo a flor de piel, buscó a ver si había alguien en casa. Nadie. Estaba solo, fue al botiquín corriendo y casi se vuelve a caer. Cogió pastillas y un parche para el ojo, no sabía que hacer así que su idea era tapárselo para ir al médico. Al terminar de tapárselo y de tomarse pastillas para erradicar con el dolor bajo las escaleras con cuidado ya que solo tenía información de un ojo. 

-¡Joder!- gritó a todo pulmón al ver que la puerta de salida de la casa estaba cerrada con llave, subió nuevamente a su cuarto y buscó sus llaves sin dar con ellas, miró la hora en su celular el cual marcaban las  6 am y tenía un 3% de batería, al lado estaba su cartera de la escuela, la cogió y buscó sus llaves allí pero en vez de sus llaves vio una cartera que no era suya la abrió y como pudo leyó que era de la muchacha de la mañana anterior, tenía su número de teléfono en el no pensó dos veces y marcó su número ya que sabía perfectamente que sus padres no le harían caso. Marco el número y espero a que contestara.

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro...

"No contestará pensó"

Casi al finalizar el quinto tono sonó una dulce voz a través del celular.

-¿Hola? ¿Quien es?

-Hola Haru, no nos conocemos pero tengo tu cartera, soy el chico con el que chocaste la mañana anterior, se ve que al recoger las cosas del suelo cogí por error tu cartera. Y gracias a Dios que fue así, espero que puedas ayudarme, estoy encerrado en mi casa y tengo un ojo mal y me estoy mareando, no veo bien y mis padres no están y el móvil está a punto de morir... ¿Puedes venir a la calle Blaker Stret 17?

-...- colgó

-suspiró-Esta claro que ha nadie le importo.

Siguió rebuscando para dar con las llaves, pero nada. En vez de encontrar las llaves encontraba cosas que le hacían recordar. Le volvió a dar dolor de cabeza así que se tumbo ya que también se sentía mareado.

-¡Hey! Despierta, responde por favor 

Yuuma despertó de golpe y se incorporó quedando sentado en la cama y le volvió a dar otro pinchazo.

-Ayyy- se sobo la cabeza.

-¿Qué te ha pasado? 

-Volteo a ver quien pronunciaba esas palabras y vio que era Haru, había venido- ni yo lo sé. Espera ¿cómo has entrado?

-Entre por la ventana-decía con voz lastimosa- no abrías así que me cole por la ventana ya que vi mucho estropicio. Lo siento - junto las dos palmas de las manos y las puso frente su rostro-espero que no te haya molestado.

-No para nada, tengo que ir al médico, ¿puedes ayudarme a buscar las llaves para salir? no creo que pueda saltar medio ciego.

-Claro. He venido para ayudarte.- dijo con una sonrisa.

Los dos se pusieron a buscar las llaves y al cabo de unos 15 minutos Haru encontró las llaves.

-¿Son estas? 

-¡Al fin!-dijo y por alzar la voz le volvió a dar otra punzada en la cabeza- ayyyyy- se sobo la cabeza y Haru se acercó a él y le abrazó. Él se sorprendió pero correspondió el abrazo. De nuevo fueron a ese lugar donde vieron aquel hilo... Los dos se exaltaron y se alejaron el uno del otro.

-Vamos antes de que te pongas peor.-dijo Haru un poco exaltada.

-Sí.

Fueron caminando hacía el médico, durante el trayecto se fueron conociendo más y más, ninguno se cansaba de hablar.

-Ah y gracias por venir en mi ayuda Haru.

- ¡No hay problema! Lo que sea por un amigo.- Dijo tan alegre y con una sonrisa tan grande que casi se le sale de la cara. Pero le sorprendió más lo que dijo que su gran sonrisa "amigo" eso le sorprendió y le animó, ¿como esa palabra le hizo tan feliz? A lo mejor no era la palabra sino la persona que la pronunciaba...

----------------------------------------------------------------------------------

Buenas ya lleva bastante tiempo sin publicar pero el Wattpad no lo tengo en el móvil porque no tengo espacio suficiente, y he tenido que esperar a que reparasen el ordena. Espero que les guste, decirme que quieren que suceda y si me gusta así la escribiré :3

y disculpar las faltas de ortografía pero no me acostumbro a escribir con el ordena

bye

bye