noventa y ocho.

3.8K 355 16
                                    

Desde luego, cuatro vasos de refresco y una fiesta llena de gente borracha, no deberían juntarse. Necesitaba ir al baño, pero no quería restregarme con todas las personas que pasaran por delante de mí.

Mi vejiga no pudo más y me vi obligada a levantarme.

"Ten cuidado." me advirtió Irene, y asentí. Comencé a caminar hacia la multitud de nuevo después de un rato. Jeno no había vuelto aún.

Intenté caminar entre todas aquellas personas sudorosas. El olor a alcohol inundaba el lugar. Era simplemente asqueroso. Noté mi nariz arder por aquel exageradamente fuerte olor. Llegué a las escaleras e intenté subirlas sin caerme o tropezarme, lo que fue difícil.

Por fin llegué a un baño. Esperé en la puerta a que la persona que estaba dentro saliera. Junto al baño había más habitaciones. Todas las puertas estaban cerradas, menos una. Supuse que todas las personas que estuviesen dentro de esas habitaciones estarían liándose.

Yo no era una persona de fiestas, pero aquello de alguna manera me recordaba a las películas y libros que había leído y me sentía identificada con los personajes. No me gustaba demasiado, sin duda prefería mil veces estar de nuevo en el círculo, pero no me desagradaba del todo.

La puerta por fin se abrió y una pareja salió. La chica tenía el carmín corrido, así que supuse que acababan de liarse. Qué asco.

Al salir del baño, todo era igual, las mismas personas estaban allí. Di un par de pasos dirigiéndome hacia las escaleras, pero una mano agarró mi brazo de una manera tan fuerte que dolía.

Obligada, me di la vuelta para ver quién era. Era un chico más mayor que yo, del instituto. Lo había visto un par de veces por los pasillos.

¿La pega?

Estaba borracho.

detention room || lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora