Capitulo 2: "Solo a centimetros"

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Estaba claro; le tenía miedo a las carreras de autos.

Todos los competidores estaban en sus posiciones,pero yo solo miraba al novato.

-PREPARADOS-Gritarón por un parlante.-LISTOS.-Oh,no. Sentía nauseas,temía por las personas que estaban en esos autos, pero, ¿ellos no habían elegido esta vida?-¡FUERA!.
Fue como si en un microsegundo hubiera pasado todo. Cuando quise darme cuenta,los autos estaban ya casi por dar la segunda vuelta. ¡Si que eran rapidos!
Mierda,empezarón a empujarme por todos lados,hasta que los empujones se convirtierón en manoseos. Sentí como un joven de unos 24 años aproximadamente me agarraba mi parte posterior del cuerpo. Mi padre no se daba cuenta,estaba demasiado entretenido gritandole a ese tal "rayo".
Tuve que defenderme por mi misma,usando una tactica que me enseñó mi padre a los 15 años; cuando me dejó ir por primera vez a una fiesta de la ciudad.
Agarré la mano que sostenía mi trasero y como si fuera un ninja traté de doblarla para un lado,para que le fuera doloroso a mi pervertido. Este gimió de dolor,mirandome con cara de asco y sonreí al trinfuar. Sabía que iban haber esta clase de hombres aquí,pero no tan rapido.

Cuando volví a mirar el espectaculo ya solo faltaba una vuelta para terminar. Al parecer,el novato llevaba la delantera

¿¡Este chico que tiene de novato!?

Esa ultima vuelta que duró menos de 45 segundos se me hizo eterna. Nunca fuí fan de los autos ya que mi madre murió en un accidente de automovilizmo. Claramente no lo recordaba,solo tenía 4 años,pero me informé bien gracias al periodico de la ciudad.

-NUESTRO NUEVO CAMPEÓN,QUIEN SUPERÓ A RAYO Y A METEORITO, ¡EL NOVATO CAMILO BROWN!-Todos miraban al campeón con bocas abiertas. Era imposible que un novato de tan solo 21 años ganara de tal forma,según mi padre y los murmullos que escuchaba.
-¡TRAMPA,TRAMPA...!-Empezarón a gritar algunos. Sí,creo que era hora de marcharnos si no queríamos salir sin una costilla menos.
Mi padre me agarró del brazo para que lo siguiera y se metió en una puerta; al parecer sabía donde se estaba metiendo
¡Pero claro!, aquí es donde trabaja todas las mañanas. ¡Su taller mecanico!. Mi padre trabajaba para las ligas mayores de las carreras arreglando las fallas de los autos competitivos.
-¿Estás bien? ¿te hicierón daño?-Me preguntó mi padre molesto. Al parecer,no estaba contento con el resultado de la carrera.
-Sí,papá. Estoy bien,un poco aturdida.- Era cierto,fue todo muy rapido.
-Quedate aquí así te relajas unos minutos,traeré el auto.- A veces mi padre dramatizaba de mas,podía correr un poco hasta el estacionamiento.

Me senté en una banca media sucia del taller. Era un lugar muy... oscuro,con posters de mujeres con poca ropa y herramientas por donde veas.
-Aquí solo estan los competidores y los mecanicos.-Dijo una voz masculina. Toda la sangre se me heló y de un salto me di vuelta para ver al intruso.

No,tú no.
-Disculpa,mi padre trabaja aquí,solo estaré unos minutos más.-Dije con un poco de miedo en la voz con mi mirada en el piso. ¿Me aterraba estar en un lugar tan frío o sentir su presencia?
Sonrió de una manera oscura. ¡Que sonrisa!, era perfecta. De pronto se acercaba cada vez más a mi,con paso firme y decidido. Me voy lentamente para atrás tratando de que no se de cuenta hasta que choco con la pared. Su sonrisa sigue intacta,parecía que su cuerpo se agrandaba más y más hasta quedar a solo centimetros mios. Tenía el pelo sudado y aún el traje para la carrera puesto.

Dios, eres guapo, novato.

-Escuchame,nena.-Sentí como mi cuerpo se estremeció al escuchar al novato decirme《nena》.-Ví como me mirabas con desprecio; a mi no me gusta que me miren de esa forma ¿okey? Un día vas a mirarme con el deseo carnal en los ojos por mí, creeme, estarás rendida como todas las mujeres que estaban en la tribuna mirandome con la saliva por el suelo.-Lo dijo lento y sensualmente,como si tratara de seducirme con tal solo aparecer. Él mismo sabía que era guapo,se vé que desde pequeño no le enseñarón lo que es ser "humilde".

¿¡Pero quien se cree que es este idiota!?

-Alejate.-Dije un poco miedosa pero firme. No quería parecer más tonta de lo que ya parecí cuando Camilo me sorprendió.
-¡Ja!-dijo acido.- Esa palabra te la diré yo cuando no puedas parar de buscarme,nena.-Dijo de forma sarcastica.-Por cierto,no sé tu nombre.- ¿qué ahora le importaba mi puto nombre?
-Alejate.-Repetí colocando mi mano en su pecho,pero la palabra quedó en el aire cuando escuché la puerta abrir y ver a mi padre.
-Fue un gusto conocerte,cariño.-Me dijo el novato en un susurro antes de irse sin que mi padre lo viera.
¿Que fue todo eso? Necesito tomar aire en este momento.
-¿Jaz?-Preguntó mi padre. Me quedé en silencio retomando todo lo que había pasado hace menos de cinco segundos.-¿¡JAZ,JAZMÍN!?-Gritó mi padre. Tengo que darle una señal de vida,pero mi mente estaba bloqueada por unos ojos azules como el oceano que acababan de... ¿amenazarme?
-Aquí estoy,papá. Lo siento,no te escuché antes.-Dije finjiendo un 《lo siento》con la cara.
-Vamonos rapido,está lloviendo.-Dijo mi padre apurado. Necesitaba de la lluvia en este instante,muy rara vez llovía en Toronto y al parecer,llegó en el momento indicado.-Ya llegarán aquí los competidores,tambien se cambian a veces.-Dijo mi padre algo gracioso subiendo al auto.
-Uf,ya experimenté esa situación y no quiero que se repita nunca más, querido padre.-pensé molesta mientras me subía al auto de mi padre.

De camino a casa solo miraba fuera de la ventanilla pensando en todo lo que había pasado hace solo minutos. Mi mente solo repetía la voz ronca de Camilo Brown diciendome 《nena》. Lo sé,debe decirselo a media ciudad de Toronto,pero mi cuerpo hacía pequeños golpes cuando me acordaba.

¿Que había pasado en el taller mecanico?

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