Hoy me paré a pensar en el olvido. En esa palabra que la mayoría de personas no tenemos en cuenta, en esa palabra de la cual nadie hace uso hasta que llega el momento adecuado.
Hasta que no te das cuenta de que en ese pequeño rincón de tu cabeza, el cual juraste cerrar con llave, se abre y recuerdas; sí, recuerdas. Los pequeños momentos del pasado te invaden, la mayoría, en las típicas noches de insomnio. En esas noches donde tu cabeza te impide dormir, a veces por el estrés, o otras veces porque comienzas a recordar todos aquellos momentos que estuvieron guardados en ese pequeño rincón de tu cabeza, llamado olvido.
Desde que tengo uso de razón me ha dado miedo, el ser olvidada. No me gustaría una vida en la que jamás haber hecho nada importante, no me gustaría morir y que nadie recuerde mi nombre y apellidos, habría vivido... ¿Para qué? No voy a vivir para trabajar, tener una familia y morir. Hay que vivir cada día como si fuera el último, intentando dejar marca para no caer justo en eso, en el olvido, para no caer en la rutina, no caer en hacer siempre lo mismo.
¿De qué me serviría?
A parte de temer al olvido por mi futuro, más que nada, es porque es demasiado repentino, tanto cuando caemos en él hasta cuando lo que nosotros habíamos dejado en ese pequeño rincón de nuestros pensamientos vuelve, es decir, cuando recuerdas lo que habías olvidado. Cuando recuerdas las malas rachas, cuando recuerdas los primeros besos, las primeras veces, como cuando recuerdas la mismísima muerte en un ser querido. Por cosas como esas, le temo al olvido. Es una palabra que envuelve dolor y tristeza, para mí y para cualquiera.
No, por si lo estabas pensando, en éste texto no encontrarás palabras vacías de apoyo, no vas a leer un "No vale la pena llorar", no, no lo leerás a continuación.
Solo seguirás leyendo palabras sinceras de alguien que ha pasado por el famoso olvido.
He tenido noches de insomnio con un cigarro en la mano, he tenido momentos de locura, momentos de llanto; en los que era totalmente consiente de que había caído en el olvido de una persona importante para mí. He sentido ese dolor en primera persona. Me he sentido olvidada e ignorada y no me ha pasado tan solo una vez, o dos.
No se puede definir ese dolor, no lo podría comparar con nada.
Una vez leí: "Simples palabras pueden doler más que golpes."; pero yo creo que sería más correcto decir: "Saber que quien te importa te ha dejado en el olvido duele más que palabras, duele más que los golpes." Ya que es un dolor, verdaderamente, inexplicable.
Y te preguntarás, ¿Por qué?
¿Por qué alguien se para a pensar y decide escribir tras una pantalla todo ésto?
Pues, sinceramente, porque estoy harta de que la gente no sepa decir la verdad. No sabe más que decir simples frases de apoyo, de supuesto apoyo, solo saben decir que si esa persona te ha olvidado vendrá otra mejor, es posible que sea así, pero siendo claros, si crees que eso ayuda estás muy equivocado.
Joder, vas a llorar, te va a doler y seguramente pensarás que se te rompe el corazón en mil pedazos, y sí. El olvido de otra persona te hará sentir así. Una frase no te ayudará a que el dolor disminuya, no lo hará.
Si tú caes en su olvido, recuerda que ellos caerán en el tuyo, esa es la mejor frase que podrían decirte.
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desahogo.
RandomAquí me expreso:) Todo lo que pienso, sin palabras vacías de supuesta ayuda.