A Nassim, pude ver a Nassim. Él era nuestro héroe, él nos había salvado de Alex y de Bruno.
—¡¿Nassim?!— grité sin poder creerlo— gracias, muchas gracias por habernos salvado.
—Solo hacía lo que cualquiera hubiera hecho— dijo Nassim.
—Tenemos que ayudar a Liam— dije volviéndome hacia él— tranquilo, mantente despierto— dije tratando de calmarlo.
—Tenemos que llevarlo al hospital— dijo Nassim parando a Liam— ayúdame, su majestad— dijo. Me di cuenta que no me había llamado por "su majestad" o "su excelencia" desde que empezamos a hablar.
Pero eso no era lo más importante en ese momento. Con todas mis fuerzas ayudé a Nassim a llevar a Liam al hospital.
En el camino unas personas nos encontraron y llamaron a médicos. Inmediatamente éstos vinieron con una camilla y se llevaron a Liam al hospital.
Yo los seguí hasta que me dijeron que aguardara en la sala de espera.
—¿Crees que a estar bien?— pregunté a Nassim.
—Sí, su majestad— dijo el hombre, aunque creo que solo lo había decido para calmarme, me di cuenta de esto y me puse más nerviosa— tranquilícese— dijo tocándome el hombro en forma de calmarme, pero al ver que no funcionaba trató de iniciar una conversación— ¿Quiere saber cómo supe que estaba en peligro, su excelencia?
—Sí— dije.
—Bueno, era hora de mi clase y pensaba que se había olvidado, su majestad— empezó a explicar— caminé hacia su cuarto cuando oí un balazo, corrí para encontrar su puerta cerrada. Forcejee con todas mis fuerzas y la puerta salió disparada, luego ya sabe lo que pasó. Me alegro que usted esté bien y espero que el señor Victorino también lo esté.
—¿Qué cree que va a pasarle a Alex y a Bruno?— pregunté, ellos no podían pasar desapercibidos, ¿O si?
—Las reglas son claras, si alguien asesina o trata de matar a alguien será expulsado de la nave con el aire que compre. Como sus dos familias son bastante adineradas, probablemente compren el máximo, el cuál sería diez años.
—Ya veo— dije y suspiré— me alegro nunca tener que ver sus caras de nuevo, porque no lo soportaría.
—Yo también me alegro— dijo Nassim, acariciando mi espalda. Entonces pude ver que en su dedo anular de su mano izquierda había un anillo de oro.
—¿Estás casado?— pregunté sorprendida y alejándome de él.
—Emmm... sí, su majestad— respondió Nassim.
—Me alegro por usted— dije dándole la mejor sonrisa falsa que pude hacer en aquellos momentos.
Entonces, para quebrar el incómodo ambiente llegó un doctor quien nos avisó que Liam estaría bien y que ahora estaba descansando. Podíamos visitarlo si queríamos y quedarnos todo el tiempo que quisiéramos. Claro que este permiso no se lo daba a cualquiera, yo era la excepción, ya que era la reina.
Entré en el dormitorio de Liam, Nassim iba a llamar a su esposa para avisarle donde estaba y que no regresaría por la noche.
Liam estaba durmiendo, tomé su mano y le dije suavemente:
—Me alegro que estés bien, no sé que hubiera hecho si te hubiera pasado algo malo, y mucho menos si... si murieras... sentiría que yo moriría contigo— dije— cuando te dispararon estaba tan preocupada, sentía que todo el mundo se derrumbaba, estoy tan feliz de que estés bien... y hay algo más— dije llenándome de valor— sé que no puedes escucharme porque estás dormido, pero vale la pena... te amo, no sé cuándo empezó este sentimiento, pero desde entonces a crecido y no lo he podido parar, te amo. No espero que sientas lo mismo por mí, pero tenía que sacarlo de mi pecho.
Cuando terminé sentí que me Liam apretaba mi mano.
—Lai-lah— dijo Liam susurrando. Di un respingo, si Liam había escuchado todo eso... pero no era así, él solo me había llamado entre sueños... entonces, eso significaba que había soñado conmigo... no sabía que pensar... probablemente era por todo lo que había pasado hace unas horas atrás... sí eso debía haber sido.
Me quedé toda la noche acompañando a Liam, su cara era muy caballerosa cuando dormía, no podía dejar de mirar hacia ella.
Me desperté en la mañana.
Sentí algo que tomaba mi mano, abrí los ojos y miré hacia ésta. Pude observar otra mano, más grande que la mía, envolviéndomela. Miré hacia arriba, y pude ver el dueño de aquella mano, era Liam.
—Buenos días— dijo Liam.
—Buenos días— dije— ¿He estado mucho tiempo dormida?
—Solo un par de horas— dije.
—¿Y qué has hecho en ese par de horas?— me atreví a preguntar, creí que sabía la respuesta, pero me equivocaba.
—Sostener tu mano, acariciar tus mejillas, besarlas, mirar tu cara durmiente— respondió Liam como si fuera lo más normal del mundo.
—Emm...— no sabía que decir— te ves mucho mejor.
—Lo estoy, sólo me duele si me muevo muy fuerte— explicó Liam acariciando mi mejilla.
—Pensé que no querías estar conmigo porque el Consejo Infinitum nunca lo permitiría— dije sin esquivar el tema más importante.
—Lo pensaba, pero tuve dos horas para ver que no puedo controlar mis emociones y quiero estar contigo, porque yo...— respiró profundamente— porque yo te amo, Lailah. Nunca había sentido esto por nadie más, al principio estuve asustado por esta nueva sensación, pero ahora sé que lo que me haría más feliz en mi vida sería estar conmigo.
—Liam, yo también te...— pero mis palabras fueron cortadas por un beso de Liam, no me había sentido tan feliz en mi vida como en ese momento.
Pero quedaba algo por resolver... algo que me seguía preocupando... ya que nada podía ser perfecto en ese entonces... y esa cuestión eran los sueños que tenían sobre la chica llamada Blake.
Nadie sabía que soñaba con ella y quería que siguiera como un secreto.
Además mientras dormía había soñado con ella una vez más... sus condiciones iban de mal a peor... si ella en verdad existía, fue un gran error dejar la Tierra.
Lailam (peor nombre ever).
¿Alguien más es fanático de Harry Potter? ¿Qué casa son? ¡¡¡Yo soy Gryffindor!!!
Abrazos. Ciao S2.
ESTÁS LEYENDO
Sueños Gemelos
Ciencia FicciónLailah y sus dos amigas están dando un paseo en el avión del padre de Freya, una de sus amigas, cuando ven que el océano se mueve, abriendo una gran grieta que deja ver el centro de la Tierra. Deciden juntar a sus compañeros de colegio y planean com...