I Feel Alone ➳ YugBam

I

La soledad es bastante relativa, no necesariamente estar solo significa estar sin compañía, a veces puedes sentirte solo en medio de una multitud. A veces puedes estar rodeado de personas, personas que te quieren, que se preocupan por ti y demuestran afecto e interés constantemente, pero aun así existe ese sentimiento en tu pecho, como un presión que aprieta más y más apenas dejándote respirar y que te hace sentir que hay algo que te falta.

Y que todas esas personas a tu alrededor no son suficiente.

Yugyeom constantemente se sentía de esa manera, sabía que tenía un problema, que se estaba hundiendo en un mar de pensamientos difíciles y que terminaría ahogándose de no expresar en voz alta lo que sentía, pero aún no se hallaba capaz de hacer algo al respecto.

Todo había iniciado al comienzo del verano pasado cuando todos su amigos habían conseguido un empleo y empezaban a investigar sobre las universidades a las que querían ir siendo que, en cuanto Octubre llegase empezarían en último año de secundaria y pronto irían a enfrentarse al mundo real.

Él creía que era demasiado pronto, apenas tenía diecisiete, ¿cómo podían pedirle que tomara una decisión tan importante como lo era elegir algo a lo que dedicarse por el resto de su vida? Habían demasiadas cosas por hacer, ¿qué tal si un día despertaba y ya no le gustaba lo que estaba haciendo? Podría suceder a mitad de la carrera, o a mitad de su vida. Simplemente dándose cuenta de que había invertido demasiado tiempo en algo que no le traía ningún tipo de satisfacción a su vida.

Mientras sus amigos estaban ocupados con campamentos pre-universitarios, trabajos temporales en el centro comercial e incluso haciendo las cosas más simples como simplemente rondar por el centro comercial y charlar. Yugyeom estaba en su habitación sintiendo esa sensación de ahogamiento que solo le daban ganas de llorar.

Dormía más tiempo de lo normal, a veces no dormía en lo absoluto, y comía una que otra vez alguna pequeñez como un plato de cereal o una banana, no sintiéndose realmente hambriento. Se preguntaba cuándo había pasado el tiempo tan rápido y aunque intentaba convencerse de que podría enfrentar lo que estaba por venir, la mayoría del tiempo terminaba hecho un ovillo ahogando su llanto contra la almohada.

Durante todo ese tiempo vagamente recordaba lo que una ducha era y más aún lo que significaba un día caluroso en el cual ir a la piscina municipal con sus amigos. Los primeros días había recibido varios mensajes de texto, luego había apagado su celular y lo había dejado en uno de sus gabinetes.

Sus padres estaban preocupados y solían intentar hablar con él, haciéndole saber que estaban ahí y que oirían todo lo que tuviera que decir, intentarían comprender y ayudarle. Yugyeom solo podía mirarlos con ojos empañados, abrazarlos y llorar contra su pecho preguntándose por qué esa sensación de vacío no se iba.

Todo el verano pasó como una especie de borrón ante sus ojos y cuando las clases volvieron a empezar se obligó a sí mismo a asistir, tomando la primera ducha en semanas e intentando parecer emocionado por su último año de clases cuando en verdad no lo estaba. Había una brecha enorme entre él y sus amigos, como si fueran completos extraños, y cuando los saludó al entrar al salón de clases no pudo evitar el nudo de incomodidad que se estableció en su garganta. No se quedó con ellos para charlar animadamente sobre sus vacaciones, no porque no estuviese interesado, sino que él no había hecho nada más que hundirse en su propia miseria y escuchar las historias de cómo los demás sí parecían hacerlo bien causaría que se hundiera aún más. Como atar un ancla a sus tobillos.

Fue obligado a asistir a sesiones especiales con la consejera del colegio, nunca se molestó en decir palabras y fue remitido a una especialista que tenía su consultorio en el centro. Ahora su problema era serio, requería la ayuda de un profesional más certificado, y al ser un pueblo pequeño todo el mundo terminó enterándose y las miradas de pena y los murmullos curiosos no tardaron en azotarlo en los pasillos.