Desquitame.

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El olor a limpiador se coló a su nariz, pasó la gran puerta con la cabeza en alto, acomodando su pantalón. Relamió sus labios rápidamente, miro toda la habitación de color rojo, volteo a ver a su jefa, quien la miraba con una ceja alzada. La magnífica y sensual Perrie Edwards era su jefa desde hace 3 años, alta, rubia, delgada y con ese maldito labial rojo la hacían de las mujeres más sensuales de Reino Unido. Desde que llegó, Perrie fue cortante con ella, a Jade le llamaba la atención, sexualmente.

"Tienes una junta a las 8, por cierto tienes...bueno...deudas" Dijo rápidamente, la rubia asintió con la cabeza antes de que su vista volviera a su computadora. Suspiro pesadamente, obviamente Perrie se había dado que Jade gustaba de ella, y la rubia debía de admitir, que sus piernas eran la perdición de Perrie.

"Gracias Jade, ¿puedes venir más tarde? tengo que hablar contigo" El mandamiento de la voz de Perrie era impresionante, junto con su voz ronca era sumamente sensual. La castaña asintió rápidamente, antes de darle una rápida mirada antes de salir de su oficina, que con certeza, la rubia igual la miraba, pero no a sus ojos, si no a su trasero.

Nótese la tensión sexual.

♣️.

Después de su junta, la rubia se había quedado en la oficina, no había salido y no había ordenado a nadie que la ayudara en algo. Jade, como su secretaria, tendría que ayudarla en todos momento, aunque no quiera. Se dirigió a su oficina, lo pensó antes de entrar, toco la puerta lentamente, escucho un 'adelante' del otro lado de la puerta, entro, la rubia estaba sentada en el sofá, con una copa de champagne en la mano, viéndola mientras la agitaba un poco.

"Los ingresos bajaron un 30%, tenemos 4 empleados que corrimos esta semana. Todo esto hace que tenga una jaqueca" Termino de expresar mientras hacia una mueca, miro fijamente a la castaña, quien mordía su labio. "Tú tienes que encargarte de eso, ¿cuál es la manera en la que te desquitas, Thirlwall?" Colocó la copa en la mesa de noche de al lado, puso sus manos en sus rodillas.

"Es algo típico, bueno, no es como si fuera algo difícil para mí..." Murmuro desinteresadamente, 'me esta provocando' pensó Jade. La rubia alzó sus dos cejas, como si estuviera esperando una respuesta mejor. "Bueno, simplemente me pongo a jugar Piano Tail en mi celular.." La rubia reprimió una carcajada, la castaña empezó a observar la habitación sin nada más que hacer.

"Mi manera de desquitarme es algo.." Perrie camino lentamente a la castaña, la rubia tenía una falda color vino, junto con solo un gran saco azul que mostraba sus clavículas. La castaña un jean y una camiseta polo con rayas azules y blancas. Se sentía ridícula en ese momento, pero a la rubia no parecía importarle, se acercó a su oído mientras ponía una mano en su hombro, que roncamente susurró. "Diferente"

La castaña soltó un lento y pequeño gemido, las dos se miraban directamente a los ojos, sabiendo las dos cuál era el objetivo de Perrie.

"No me importaría que te desquitaras conmigo"

Susurro la castaña tomándola de la cara, acercándola a su boca, donde el sabor explícito de los labios de la rubia se colaron en ellos. Las dos empezaron a moverse para el gran y negro escritorio de Perrie, la castaña abrió más su boca dejando entrar la lengua de Perrie, quien posó una mano en su trasero apretándolo fuertemente. La castaña choco con el escritorio, las dos se separaron para tomar aire, pero rápidamente volvieron a lo suyo, la castaña se acostó en su escritorio para que la rubia pueda quitar con fácilesa su pantalón, Perrie lo quito de un tirón, volviendo a besarse con Jade.

La castaña bajo la falda pegada de las piernas de Perrie, las dos se besaban con más intensidad.

"H-Haz lo t-tuyo" Murmuró contra sus labios roncamente, la rubia sonrío y le dio un beso rápido. Al intentar abrir la camisa de Jade, por desesperación lo único que logró fue romperla tirándola a una esquina, abrió su sujetador con sencillez, dejó de besarla para admirarla, la castaña respiraba agitadamente y temblando al mismo tiempo.

"Después de salir de esta puta oficina, eres mía, mía y mía" Atacó bruscamente su cuello, dejando mordidas bastante notorias ahí. Jade empezó a restregarse contra la zona V de Perrie, puso su espalda arqueadamente mientras la rubia bajaba a sus pechos, empezando a mordisquearlos. Los gemidos agudos de las dos no tardaron en venir, Jade mando a volar su saco al igual que su sostén.

"D-Demonios..." Susurro lentamente, lo único que tenían puesto las dos era sus panties, que jodidamente, justo ese día la rubia eligio traer unos rojos. Esta vez, Jade se abalanzó contra ella, se separaron del escritorio, la rubia empezó a mover sus manos por todo el cuerpo de Jade, apretando fuertemente su trasero. Llegaron a la pared de la oficina, la castaña empezó a restregar su pecho contra el de la rubia, quien hecho su cabeza para atrás, dejando salir un ronco y fuerte gemido.

La castaña tomo el control de las cosas, bajo sus panties junto con las de la rubia, al intentar dar su próximo ataque, la rubia rápidamente cambio direcciones, impactando a Jade en la pared. La miro fijamente a sus ojos, la miro pensando si podía hacerlo, la castaña dio un asentimiento con la cabeza, estaba exhausta pero podía aguantar una ronda más.

La rubia alzó de las caderas a la rubia, adentro el primer dedo en ella, empezando a moverlo, la castaña empezó a respirar agitadamente y a gemir. La rubia la miraba fijamente a los ojos, las dos hacían lo mismo, se necesitaban tanto, es algo que no pueden evitar. Adentro el segundo, empezó a moverlos más fuertemente, al instante empezó a morder el cuello de la castaña quien empezó a temblar, casi llegando a su punto.

"S-Solo un p-poco más.." Susurro en su oído, la castaña se relajó un poco al escuchar esas palabras, al adentrar al 3 dedo, los fanales de la castaña se llenaron de pequeñas lágrimas de placer, mientras gritaba 'más, oh dios' Perrie sonrío lujuriosamente, mientras besaba su cien, las dos llegaron a su punto, se dejaron caer en el piso, respiraban fuertemente y toda una capa de sudor las cubría. Jade miro a Perrie, quien miraba al suelo, se abalanzó hacia ella, abrazándola del cuello, la rubia tardó en reaccionar. Desde hace mucho tiempo nadie la abrazaba de esa manera, rodeó su cintura y la apretó ligeramente contra ella.

Miles de sentimientos se mezclaban, desde que Jade sintió una flor nacer dentro de ella mientras Perrie la tocaba, la frialdad de la rubia dejo de existir, a lo que reveló su real ser.

♠️.

"¡Felices 2 años juntas, amor!" La rubia sorprendió a la castaña, abrazándola por atrás besando su cien. Jade se relajó en sus brazos, cerrando sus ojos oliendo el exquisito olor que desprendía Perrie. Desde que pasó su pequeña aventura un vínculo fuerte se formó entre ellas dos, se volvieron novias al mes, claro, teniendo pequeños encuentros en la oficina de la rubia, que no eran nada discretas ya que todo el edificio escucho los gemidos de la primera vez que tuvieron sexo.

"Dios, no puedo creer que tengas 30 y que yo solo tenga 23" Río ante su propio comentario, dejó caer su cabeza en su cuello, mientras que la rubia dejaba pequeños besos en su nuca, que rápidamente bajaron a su cuello, empezando a mordisquear, la castaña se tensó al escuchar otro ronco murmuró de la rubia.

"Vamos cariño, tú eres la única que sabe cómo desquitarme"

Desquitame | Jerrie. O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora