Después...

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One-Shote creado por mí hace algunos meses :') Espero les guste. 






Abrí los ojos y el blanco brillante dilato mis pupilas. Mi cuerpo estaba rígido y me costaba moverme, mis dedos estaban entrelazados, pequeñas convulsiones salían de mis dedos, hombros y pies; todas señales de que deseaba moverme pero no podía.

Gire mis ojos a todos los ángulos para poder visualizar donde me encontraba o como había llegado a ahí. Era claro que estaba en una habitación que me rodeaba por completo, cuatro paredes blancas y una sola puerta en una de ellas. No reconocía el lugar donde me encontraba ¿Dónde estaba? La sensación de parálisis se fue pasando poco a poco y mi cuerpo pudo moverse más lentamente, cuando finalmente me puse en pie me tambalee hasta la puerta, tome el pomo y lo gire. Di un paso al frente y me topé con unas enormes escaleras que descendían a la oscuridad. Mi cuerpo estaba recuperando y agudizando los sentidos, volví a tragar saliva y con una mano sobre la pared baje escalón por escalón.

Mientras más bajaba menos veía, entrecerraba los ojos para ver mejor pero era inútil y cuando las escaleras terminaron un enorme jardín con un camino de piedras me guiaba ahora, era hermoso pero no se escuchaba nada, ni se movía nada, era total calma y silencio, me pareció un poco aterrador ya que esa no era una buena señal, hasta las plantas parecían falsas, como un escenario. Estaba tan concentrado en la vegetación y los pequeños arroyuelos que se observaban que no me di cuenta cuando una reja se atravesó. La abrí y me guiaba a un campo de tierra, no había nada en él y solo una cerca lo rodeaba, hubiese prestado más atención a mi alrededor sí mi atención no fuese absorbida por el enorme hoyo negro en la pared. Del hoyo comenzó a brotar una especie de luz, y por fin escuche un poco de sonido, era el llanto de un bebe, mi madre estaba dando a luz, mi padre a su lado y el docto sonreía diciendo que había nacido sano.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro y unas lágrimas de felicidad brotaron, era yo de bebe.

Era las imágenes más hermosas de mi vida.

Mi vida comenzó a rodar como un cortometraje dándome los detalles más hermosos, no supe cuando tiempo estuve parado observando esas hermosas capturas cuando algo me dejo congelado y con el ceño fruncido en desconcierto. Era yo en un hospital, no sé qué había pasado pero de una escena a otra estaba en el hospital, mis padres lloraban y el doctor negaba con la cabeza, de repente el agujero quedo en negro de nuevo, quise gritar pero mi voz no salía.

Sentía impotencia y rabia, ¿Por qué estaba en un hospital? Y como si de agua fría se tratara, lo recordé.

Me asesinaron.

Un hombre, no, un chico, ¿Por qué me asesino? No lo entiendo.

Y de nuevo el golpe de agua fría...

Estoy muerto...

Mis manos con desesperación arrancaron los cabellos de mi cabeza tratando de encontrar una solución, no podía estar muerto, y si estaba muerto...

¿Dónde estaba?

¿El cielo?

¿El infierno?

¿Limbo?

¡¿Dónde?!

Un chirrido capto mi atención y gire mi cabeza hacia el lado de dónde provino el sonido que era a mi izquierda, una reja se abría dándome vía libre a una especie de campo con palapas, no se veían paredes en kilómetros, había mesas, sillas, y todo regado por diferentes lugares, también había todo tipo de personas, todos vestían de blanco, mire mi ropa rápidamente y traía puesto un traje blanco, todo era blanco, excepto mi cabello que sobresalía por ser negro y caer de forma desordenada por mis hombros.

Me adentre aceptado lo que había ocurrido y me senté en el primer sillón que vi, era...cómodo, me acurruque en posición fetal y mis lágrimas brotaron, negaba con la cabeza y gritaba con dolor, las personas me miraban rápidamente, unas bajaban las cabezas y otras sonreían.

No quiero estar muerto.

Quiero a mi madre, a mi padre y a mi hermano que estaba a punto de nacer. No quiero estar muerto...

¡Alguien ayúdeme!

Gritaba internamente pues solo podía sollozar no podía pronunciar palabra.

Pasaron horas, tal vez días y no deje de llorar, me quede en esa posición hasta que mis ojos pesaron y cabeceé un poco antes de quedarme dormido.

Que sea un sueño, definitivamente es un sueño, despertare y estaré con mi familia, sí, mañana me levantare e iré al supermercado a comprar ese pan que tanto me gusta...

No quiero morir. 

MujunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora