Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|

Capítulo 32

*SÁBADO 2/2*

-Ven Hoseok- Le grite desde la sala, ya que él estaba en el cuarto tomado un baño.

-Voy- Me gritó de la misma forma para que pudiera escucharlo.

Estaba recostada en el sillón que se encuentraba en la sala, viendo las fotos que tenía en mi teléfono. Tenía varias fotos con Hoseok, otras cuantas que le he llegado a tomar mientras está distraído o simplemente algunas selfies de él.

Sonreía al ver cada foto que pasa y el recordar el momento de la foto me hacía sonreír más.

Me levanté del sillón y sólo me quedé sentada, para poder admirar las fotos de mi celular.

Estaba demasiado entretenida viendo pasar las fotos, que no me dí cuenta cuando bajó Hoseok, sólo sé que me sobresalté un poco al sentir sus manos rodear mi cuello y poner su cabeza en mi hombro.

-¿Qué ves amor?- Dijo tierno y me​ dio un beso en la mejilla.

-Las fotos que tengo de nosotros- Dije sin dejar de ver la foto que se encontraba en ese momento.

-Aún recuerdo el día de esa foto- Se emocionó demasiado, agarró mi teléfono y se separó de mí para sentarse a un lado mío en el sillón​. -Fue hace poco, fuimos al cine y nos agarró la lluvia. También se nos hizo muy noche y tú mamá nos regañó- Estaba tan emocionado recordando el momento de la foto que me hizo sonreír.

-No fue ese día- Dije segura y lo miré extrañada.

-Claro que sí- Dijo algo indignado -La tomamos antes de ver la película, mira- Sacó su teléfono y empezó a buscar en sus fotos -Yo también tomé una foto ese día, de cuando estamos todos empapados- No levantó la vista para seguir buscando -Aquí está- Me extendío su teléfono y en efecto era el mismo día.

Abrí mis ojos en sorpresa y me quedé callada, no pensaba decir que me había equivocado. Me salí de la galería y busqué en su teléfono algún jueguito que me llamara la atención.

-No _____, ahora no me vas a ignorar. Sólo dí que te fallaron las fechas- Intentó arrebatarle el teléfono y lo logró.

-No voy a decir nada- Me acosté en sus piernas y cerré los ojos.

-Lo vas a hacer- Se levantó del sillón y la cabeza me rebotó.

-Auuuch- Me quejé y sin darme cuenta se puso encima de mí. -Oye- Lo intenté empujar pero no pude -Bájate.

-No- Agarró mis manos -Hasta que digas que te equivocaste- Reía al verme tan renegada.

-Haz lo que quieras- Dejé de moverme y me quedé quieta -Yo voy a domir- Cerré mis ojos y me hice la domirda.

-No señorita- Sentí cómo se bajó de mí.

Creí que me dejaría en paz, pero no fue así. Sentí como me cargó y pegué un pequeño grito de sorpresa, abrí mis ojos para percatarme que estaba en el hombro de Hoseok.

-¡Bajame!- Gritaba y pataleaba -¡Jung Hoseok! ¡Bajame ahora!- Gritaba lo más que podía, pero muy dentro de mí, todo ésto era divertido -¡Hoseok! ¡Basta!- No decía nada sólo seguía caminando escaleras arriba. Verlo así me causa un poco de miedito​.

Llegó al cuarto y me aventó a la cama, para enseguida el ponerse encima de mí y me volvió a agarrar las manos.

-Te escucho- Dijo serio y con una sonrisa de medio lado.

-¿Que deberías escuchar?- Dije haciéndome la desentendida -Si quieres canto- Dije burlona.

-¿Qué?- Me vió confundido -¿Tanto te cuesta aceptar tus errores?- Soltó una pequeña risa, el sabía perfectamente la respuesta.

-I'm gonna live like tomorrow doesn't exist- Comencé a cantar Chandelier -Like it doesn't exiiiiiiiiiiiiiist- Desentone al propósito, porque no soporto la seriedad y quería ver reír a Hoseok.

-Cantas peor que perro atropellado- Comenzó a reír tanto que casi se cae de la cama. -Ay cálmate que tú no cantas muy bien qué digamos- Me hice la indignada.

-Canto muchísimo mejor que tú amor- Dijo con aires de grandeza.

-Claro, cómo no- Dije con sarcasmo -Haber canta la de "Still Eating Well"- Dije de una forma retante.

-Sarangi tteonagado gaseume meongi deureodo- Comenzó a cantar -Han sungan ppunideora bapman jal meokdeora- Cerró los ojos para concetrarse y yo sólo lo veía -Jokneun geotdo anideoraaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- Pegué un pequeño grito y comencé a reír. No estaba cantando, estaba gritando.

-Mis oídos- Me sobe éstos y el empezó a reír -Me dejaras sorda si sigues gritando de esa forma.

-Canto hermoso ______- Se puso las manos en el pecho - No sabes apreciar el arte y eso es diferente- Dijo cómo si estuviese dolido.

-Si, pero el arte de imitar a animales a punto de morir- Me senté en la cama.

-Eres una niña muy mala- Hizo un hermoso puchero, mientras se sentaba a mi lado.

-Claro que no, deja de ser exagerado- Puse mi cabeza en sus piernas y admire su hermosa nariz y labios.

Ya no me contestó nada, sólo bajó su mirada e hizo contacto​ con mis ojos, mientras quedábamos en un brutal pero agradable silencio.

A pesar de que no hablamos, su mirada me lo dice todo, esa sensación de decirlo todo con los ojos es maravillosa. Podría ser capaz de ver sus ojos toda mi vida y no aburrirme.

-Eres muy hermosa- Dijo en un susurro mientras rompía el silencio.

Yo no dije nada, sólo me deja sonrojar. Me levanté de sus piernas y lo tome de las mejillas y así acercarlo a mi rostro y besarlo.

Y así estábamos, los dos en una habitación en la que sólo se podía escuchar el tronido de nuestros labios al besarnos.

Pasó mi cabeza varios recuerdos que hemos compartido juntos. Sus labios me hacen sentir tan cómoda y segura, podría estar así un gran tiempo.