Echoes of the past.

Capítulo 5. Emma

No sé lo que está diciendo el profesor, solo veo que anota y sigue anotando formulas en la pizarra

La persona que está sentada a mi lado me da pequeños golpes con su lápiz, volteo y me encuentro con ojos cafés y sonrisa picara. Mierda

— ¿Qué haces aquí? Tu eres de primer año

— Estoy adelantado en algunas materias —se encoje de hombros— y si no prestas atención, te irá mal

— No tengo cabeza para las matemáticas ahora

— Oh... Mal de amores —se acerca un poco más— eso seria muy interesante de oír

— Ni siquiera te conozco —levanto una ceja

— Ok, no me cuentes... Pero, ¿Quieres ir a comer un helado o algo? Para distraerte

— No intentes coquetear conmigo

— No lo hago, solo quiero ser amigo de la novia de mi compañero. ¿Que te parece? Tengo una moto —sonríe De medio lado

— Odio las motos

— Oh, bien... Quiero aparentar ser el chico malo que termina siendo bueno, pero eso de ser bueno no se me da, como verás —se ríe y enrolla su lápiz en mi cabello, enseguida lo suelto

— Bien, Cristopher... ¿Algo emocionante que decir?

— Tengo un par de tatuajes —volteo a verlo y lo veo sonreír con malicia— sé que tu tienes uno, lo vi

— Te felicito

— Practico boxeo desde los 13, y solo he perdido una pelea

— Apuesto a que fue una chica —me burlo

— De hecho, lo fue, solo porque me negué a pelear con ella... ¿Y tu? ¿Has tenido algún novio que te agrediera o algo?

— Nop

— Me doy por vencido... Hablar contigo es imposible

— Genial... —gruño

— Te invito a salir... —dice animado

— ¿Nunca te vas a cansar?

— No hasta que digas que sí

— Vas a morir en el intento, tengo novio. Lo sabes

— Bien, porque no me doy por vencido tan fácilmente, me gustan los retos —me guiña un ojo y se pone de pie

Miro de nuevo al pizarrón y me doy cuenta que estamos solos en el salón

Maldición, ¿Qué está pasando conmigo?

Me voy del salón y en el pasillo me encuentro a Bruce, uno de los integrantes del equipo de fútbol

— Hey, Emmy —todos en el equipo me dicen así, al principio del por burla, poco a poco se torno en un apodo de cariño— ¿Peleaste con Justin o algo parecido?

— ¿Por qué la pregunta?

— Porque lo único que ha hecho es jugar todo el día y nos tiene preocupados

— Bueno, tuvimos un poco de problemas... Nada que no se pueda arreglar

— Justo ahora vamos todos a ver una película, logramos convencer a Justin de ir, estas invitada

— ¿Irá alguna otra chica?

— Sólo tú

— Dios...

— Vamos —Bruce me da un pequeño empujón— será divertido, todos en el equipo te aman y lo sabes... Y le subirás el ánimo a tu amado

— Todos me aman solo porque soy mujer