– Así que... volviste. – Exclamó el menor, sonriendo de manera sarcastica.
SeungBae lo primero que miró fue el vaso en la mano de aquel joven, ¿alcohol, de nuevo?
. . .
– Vine por ti. – Aclaró firme, logrando que el menor le lanzara una mirada confundida.
– ¿Por mi? – Parpadeó de manera rapida, sonriendo de forma coqueta luego. – ¿No has podido sacarme de tu cabeza, verdad? – Obviomente bromeaba, sabia que el otro era policia y que no habia vuelto para "eso"
– . . . – El mayor no dijo nada, simplemente tomó la muñeca de aquel joven para comenzar a arrastrarle a la salida de aquel ruidoso bar.
El chico no puso demasiada resistencia, tenia que pensar en como salir de aquella situación, si sus padres se enteraban posiblemente no volveria a ver la luz del día, además, no tiene una buena relación con ellos
Al llegar a la patrulla el pelinegro abrió la puerta del conductor para buscar sus esposas, sin solar al muchacho, no quiere que este se eche a correr.
– Jaja, ¿sabes? Es la primera vez que usan esposas conmigo. – Era claro que no se referia a asuntos policiales. Si que tenia una mente sucia aquel crio. – Pero, veras... "Oficial", no son necesarias, no pienso escaparme. – Rió, antes de zafarse del agarre del mayor para luego, adentrarse a la patrulla, haciendo que Bae se sorprendiera un poco. Vale, fue más sencillo de lo que pensaba.
Subió al asiento del conductor, cerrando las puertas con seguro para luego arrancar. Pensaba ir a la comisaría y ahí buscar el nombre y la dirección de aquel muchacho.
Era bastante sencillo, al menos eso creia hasta que el auto comenzó a frenar hasta detenerse y no arrancar ya más.
– ¿Qué demonios? – Exclamó el policia antes de escuchar como la otra persona en el auto comenzaba a reir.
Cabe aclarar que él no tuvo nada que ver en aquella falla, lo tomara como un ¿golpe de suerte?
– Vaya, que pena, que yo sepa el lugar al que quieres llevarme queda muy lejos, no llegaremos sin aut-- – Iba burlandose, pero fue interrumpido por el azabache, quien le mostro el celular, pedir una patrulla que fuera a buscarles era realmente sencillo.
El menor, por mera reacción y con una velocidad considerable logro arrebatarle el movil, buscando desesperadamente la manera de deshacerse del mismo
– ¡¿Qué?! Tú-- sabia que debi haberte esposado. – Salió de la patrulla para abrir la puerta trasera y entrar a donde estaba el otro para intentar quitarle el movil.
Se encimó sobre el otro, intentando arrebatarle aquel aparato.
– Que atrevido, oficial. ~– Intentó bromear el menor, intentando no estar tan tenso por la situación en la que se encontraba.
SeungBae paró de golpe. – ¿Cual es tu problema? – Se quejó, soltando un largo suspiro. Solo intentaba proteger a aquel muchacho, pensaba dejarlo pasar, pero... simplemente no pudo.
– Me gustas, ya te lo dije. Es normal que intente coquetear contigo. – Ronroneo el joven, comenzando a ocultar el movil bajo los asientos aprovechando que tenia al otro distraido.
El mayor rodó los ojos antes de sentarse a un lado del otro para intentar calmarse, gran error.
El menor se subió sobre el contrario, sentándose y acomodándose en las piernas adversas.
Bae intentó alejarlo. – En serio, no deberias hacer todo esto. ¿No estudias, niño? –
– ¿Niño? – Se quejó el menor, ignorando todo lo demás que dijo el policia.