-Adiós Mandy, me encantó cenar con ustedes. Y me encantó conocerlo señor... digo, Brad.-reímos y ellos me saludaron con un abrazo.- Nos vemos pronto.
-Adiós.-dijeron sonrientes y me giré para caminar hacia el auto de Taylor.
Una vez dentro Taylor me miró sonriente, le devolví la sonrisa y comenzó a conducir hacia mi casa.
Me hizo algunas preguntas a lo que yo le respondía feliz. La había pasado muy bien con Mandy y la verdad que era una lástima que tenga que mudarse justo cuando nos estábamos llevando bien.
Llegamos a la entrada del barrio y ya me había agarrado sueño.
Estacionamos frente a la mansión y veo a dos personas sentadas en el pórtico
Me bajo del auto y me acerco hacia allí.
Eran Dylan y Matt. Estaban hablando animadamente hasta que notaron mi presencia. Se giraron a verme y sonreí.
-¡Ya era hora de que vuelvas!.-dijo Dylan a lo que rodé los ojos.
-Estábamos pensando en ir a lo de Mandy a buscarte por si te había secuestrado.-reí por el comentario de Matt y negué con la cabeza.
Me giré un poco para ver a Taylor que reía adentro de su auto.
-¿No vienes Tay?.-pregunte y él arrancó el auto.
-Lo siento pequeña, me agarró sueño. Pero nos vemos mañana si quieres.-sonrió
-Claro, adiós.-le tire un beso y me giré hacia los chicos otra vez.-Yo también tengo sueño. Así que muevanse que quiero pasar.
Ambos me miraron y se corrieron para dejarme pasar a la casa. Una vez dentro suspiré y comencé a caminar hacia las escaleras. Subí escalón por escalón mientras pensaba por qué no teníamos escaleras automáticas, estaba muy cansada.
Una vez en el piso de arriba susurre un "al fin" para mí misma y entre a mi habitación.
Pegué un grito cuando prendí la luz y luego lleve mi mano al corazón.
-Maldita perra un dia me vas a matar del susto.-dije respirando rápido
Alison rió y se levantó de mi cama.
-Pensé que Dylan te había dicho qur estaba aquí.-negué con la cabeza mientras me tiraba en la cama.-Vine porque mis padres se fueron a un viaje de negocios y no me gusta quedarme sola.-asenti. No tenía ningún problema.
-No hay problema, dormiremos juntas.- dije mientras cerraba mis ojos. Realmente estaba cansada y quería dormir.
Sentí un peso al lado mío y me di cuenta que Ali se había acostado ya.
-Creo que deberías ponerte tu pijama porq..-no pudo terminar porque mi hermano la interrumpió entrando a mi habitación.
-Permiso chicas.-dijo y lo miramos.- ¿Ali puedes venir un momento?.- Alison me miró y yo la mire con cara de pervertida. Me pegó un golpe en la cabeza y se levantó de la cama.- Luego te la devuelvo.-Me dijo a lo que yo le saque la lengua.
Una vez que se fueron volvi a cerrar mis ojos.
(...)
Había pasado media hora y yo todavía no podía dormirme. No se que me pasa.
Me levanté de la cama y fui directo a mi armario. Saque mi lindo pijama de Stich (multimedia) y comencé a sacarme la ropa.
Me puse mi pijama y entre al baño a cepillar mis dientes.
Una vez que termine volvi a sentarme en la cama. De repente siento que alguien estaba abriendo la puerta.
-Vaya, pensé que tardarian más.- dije graciosa.
Pero no era Alison la que entraba a mi cuarto.
Era Matt.
Lo miré confundida y él me miró con una sonrisa ladeada.
-¿Puedo quedarme un rato contigo? Intente entrar a la pieza de Dylan pero me tiró con un almohadon.-reí
-Claro, pasa.-dije mientras cepillaba mi cabello.
-Por cierto, lindo pijama.-Me dijo mientras se tiraba en mi cama.
-Lo se.-dije haciendo pose sexy a lo que el rio.
Dejé mi cepillo en la mesa y prendí el televisor para ver si había algo para mirar
-Uhmmm.. No hay nada para ver. ¿Pongo Netflix y miramos algo?.-le dije y él me sonrió
-¿Me estas invitando a que veamos una película juntos, acostados en tu cama y tu con ese pijama tan sexy?.-dijo provocativo
Reí y negué con la cabeza.
-Eres imposible Matthew. Pondré la película que yo quiera.- elegí una al azar y me tiré en la cama al lado de él.
(...)
Iba la mitad de la película y en un momento siento la mirada de Matt sobre mi. Giro un poco mi cabeza para mirarlo y me doy cuenta de que estamos muy cerca.
Se me entrecorta un poco la respiración y lo miro a los ojos. Son tan lindos. Estaban más oscuros de lo normal. Sentía un millón de animales corriendo en mi panza o algo así.
Vi como se acercaba cada vez más y yo estaba cada vez más nerviosa.
Ya se que nos habíamos besado un par de veces, pero siempre me ponía nerviosa cuando lo tenía cerca.
-Está vez no hay nada que me impida besarte.-dijo para luego unir nuestros labios en lo que sería la mejor sensación del mundo.
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Los Amigos No Se Besan
Novela JuvenilSoy Tiffany Duff, 17 años. Extrovertida, simpatica, amante de los libros, tengo un hermano mellizo y.. Bueno, más adelante me van a seguir conociendo. Luego de vivir varios años en Texas, me mudo a California, mi hogar. Alli hay reencuentros, recuer...