Doble bendición es una maldición

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El almuerzo fue un poco...

Tenso.

No me mal interpreten, Anfi era una buena madrastra, a Percy y a mí nos consentía y peor a Nico, el pequeño renacuajo desafío a mi madre se había ganado su lugar como el nieto de la reina del mar, la tensión era por parte de Poseidón y mía, yo no dejaba de mirar el asiento de Tritón al igual que Percy, sabía que él entendía, nuestro hermano mayor tenía que tener motivos para haber atacado al rey del mar pero ninguno de los dos pudo hablar con él; el Rey no perdía oportunidad para hacerme plática y como buena hermana menor dirigía luego la atención a Percy con pocas palabras y me ganaba un golpe debajo de la mesa que luego yo devolvía, hubiéramos parecida una familia, lástima que no lo éramos.

Ahí estaba mi hermano, mi hijo, mi madrastra y alguien que decía ser mi padre, no podía perdonarlo así nada más, mi corazón no me dejaba, me dolía, dolía mucho; ahí estaba él después de 16 años comportándose como si de verdad me quisiera cuando no lo había visto en ningún punto de mi vida, tenía cierta envidia a Percy por eso, fue visitado por él de pequeño, tenía al menos el recuerdo de su sonrisa yo no tenía ni eso, lo único que recordaba era su cara de repudio cuando mi madre me puso delante de él y eso lo vi en un sueño, yo no tenía nada de él; puede sonar caprichoso, puesto que los demás dioses sí me visitaban pero lo hacen con todos sus hijos la niebla los oculta y la mayoría no lo nota lo que permite que Zeus no se enterara de su desacato, yo era a la única que la ley no albergaba en su totalidad y por eso no tenían que cuidarse de Zeus o Hera.

Mamá vamos - dijo emocionado mi hijo sacándome de mis pensamientos

Cuando me di cuenta todos habíamos dejado de comer, y se estaban parando así que los imité, el papá de Percy nos guió hasta la sala de juegos del palacio, sala era un eufemismo, era como ver el salón del trono, sin los tronos, en su lugar habían juegos, muchos muchos juegos, campos de voley, fútbol, tenis, basquetball, y así hubiera seguido con los deportes, videojuegos en cantidades que solo pensé que habrían en el casino Lotus, y muchas cosas más como escalar el muro, y un ring de boxeo.

Wow - dijimos Percy y yo a la vez

Juegos...- gritó mi hijo corriendo hacia ellos

Les dije que les encantaría - sonrió de lado de manera torcida como Percy suele hacer y deja a las chicas babeando y a mí con ganas de golpearlas por imaginar así a mi hermano

Pasamos toda la tarde en la sala de juegos, si hubiera sido en el exterior y con mortales alrededor hubiéramos parecido una familia de 3 hijos y su padre divirtiéndose, lamentablemente ese "hombre" no era mi padre, yo no lo sentía así, pero fue bonita la ilusión de que éramos familia, Tyson se nos incorporó luego; y así pasamos toda la tarde entre risas, juegos, peleas entre nosotros y una guerra de comida que empezó Nico cuando nos trajeron helados, torta y demás piqueos, en fin fue una buena tarde.

Será mejor que se vayan a cambiar antes de la cena - ordenó Poseidón - Anfítrite se molestará si los ve así en la mesa

Pero papá/abuelo - se quejaron y yo me reí

Anda vayan a hacer lo que le dijeron - dije moviendo mis manos

Tú también - refunfuñó Percy

No, yo no - le sonreí de lado mientras tronaba mis dedos y mi ropa se limpió de manera automática

¡Eso es trampa! - reclamaron

No es trampa, es habilidad - me defendí

Ya niños dejen de pelear - dijo riendo el rey cuando nos escuchó murmurar a Percy a mí: no somos niños

Una vez que se fueron no sabía como iniciar la conversación, normalmente yo me cambio de manera normal pero necesitaba ese tiempo para hablar con el rey sin que mi hijo supiera.

La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora