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—¿Qué es lo que quieres?, tengo que regresar Sarada, Sasuke y ... Naruto me necesitan— dije con un tono firme

—Eso no es cierto, ellos no te necesitan, ya no o al menos en estos momentos— con una voz sombría

—¿Que?— pregunté

—Sakura ya estoy cansada de todo, quiero que pienses en tí, tu "gentileza" si se puede llamar así llegó un punto demasiado extremo y no soporto más— eran extrañas sus palabras pero para comprenderla y que me dejara salir, la escucharía

—Sakurita, estuviste obsesionada con un chico durante muchos años de tu vida y no hay otra palabra que obsesión cumples con todos los puntos de esta, tu nunca conociste a Sasuke bien, puedo apostar que hasta ahora no lo conoces bien en realidad sólo pensabas en su apariencia, solo cambio cuando alabó tu frente y sinceramente no estoy seguro que él haya sido, creíste siempre que si estabas con tu "Sasuke-kun" todos los problemas se resolverían ¿verdad?, siempre pensabas en él como tú todo y tú solo existías para servirle, no había nada más en tu corazón románticamente que él, simplemente eres una obsesionada, inmadura emocional— pronunció enojada

Yo iba a contestar pero no podía hablar, sabia que leía mis pensamientos y cuando quise formular un argumento nada se me ocurrió, todo lo que dijo era cierto nunca había sido tan obediente, pero no podía decir que no era cierto, ya que aunque me costaba aceptarlo así era.

—¿Sabés que es la inmadurez emocional? Es aquellos que no han renunciado a sus deseos y fantasias de la infancia aquellas que doblegan el mundo por ellas o que hacen que el mundo giré en torno a ellos , ¿esos no son tus sentimientos por Sasuke?, mira un claro ejemplo de lo contrario es el del Naruto el maduro junto con sus sentimientos él dejó de fantasear para ponerlo en marcha, él eligió la felicidad de su ser amado a estar con él, tu solo querías poseer a Sasuke cuando el te rechazaba— suspiro

—Lo que hiciste en la luna estuvo mal Sakura y lo sabes ¿verdad? Aunque esté no sea el tema, no podía esperar a decírtelo— dijo seriamente

Mi voz regreso

—Solo quería que Naruto fuera feliz— dije con un poco triste

—¿Te sentiste bien después de que el desecho sentimientos reales por tí por decirle que era rivalidad?, cuando sabes bien que ese chico siempre te amo— acusándome

—No digas eso, él nunca me amo, él no sabía lo que era amar— dije con una voz que se notaba que se dificultada hablar

—¿Eso es lo que querías desde un principio, verdad?— preguntó acusándome —Por mientras dejabas que el se llenaba de migajas de cariño y amistad, él no se merecía eso, él se "merecía" una oportunidad— se detuvo y prosiguió unos segundos después
—Tu corazón podía cambiar cuando el quisiera, pero te aferaste a un "pudiera ser" y a una persona demasiado densa, debiste acabar con todo esto cuando estabas a tiempo pero debo de ver el lado bueno gracias a él tienes a Sarada y no digo que él no le importes , pero tú corazón podía cambiar tener un amor real y recíproco desde hace años con una buena persona y tú mejor amigo, no serías mala mujer por eso ¿los sabios cambian de opinión, lo sabías?—

—Es por eso es que Naruto está mejor así, yo solo quería su felicidad y la de Hinata— alcé mi voz

—No se si esa sea la respuesta, él no cambio de opinión, él elimino sus sentimientos y se dejó llevar por todo, ese chico era grandioso cuando era pequeño pero sólo en esa etapa y cuando tenía dieciséis—

—Espera... ¿cómo sabes todo esto? — le cuestioné

—Tenemos un lazo irrompible ¿lo recuerdas?— contestó seriamente

¿Amarme a mi misma? [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora