Razón #4 Angel y demonio

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Minifalda

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Minifalda

Después de tanto tiempo inactiva finalmente Pain me asigno una misión decente, la única desventaja era que el no podría acompañarme ya que tenía algunas situaciones pendientes. El resultado, una misión en compañía del sádico inmortal Jashinista Hidan.

Ninguna de las misiones a su lado se complico más de lo debido, incluso me atrevería a asegurar que sin mi presencia habría podido hacerlo de maravilla sin mi absurda ayuda, sinembargo cumplí con mi parte y me hice a un lado para no estorbar.

Mientras volvíamos a Iwagakure paramos en una pequeña aldea en medio de la nada y decidimos que pasaríamos la noche ahí, pues el frió invernal me impediría avanzar el camino restante sin congelarme antes de llegar.

Nos instalamos en una posada aceptable y me dispuse a explorar el pequeño poblado que aun tenía vida, pues no obscurecía del todo, sinembargo lo único que llamo mi atención fue una taberna repleta de hombres, definitivamente no me lo pensé dos veces y dejando de lado el hecho de que para todos sería extraño ver a una mujer entrar a una taberna por un trago, me adentre al lugar sin mayor cuidado.

El lugar se sumió en un profundo e incomodo silencio permitiéndome escuchar el sonido de mis zapatos chocar contra el suelo repetidamente hasta el momento en que me senté en la mesa del fondo y espere como cualquier otro cliente a que la sexy camarera de minifalda me atendiera.

El ruido volvió unos segundos después aunque los murmullos y secreteos no se hicieron esperar entre algunas mesas.

Una joven de unos 18 años de edad se acerco a la mesa, sus ojos eran grises, de un gris casi plateado, su cabello estaba corto hasta los hombros y me observo un tanto sorprendida.

-Qué le sirvo de tomar?- pregunto tímidamente, como si no estuviese acostumbrada a lidiar con clientes femeninos.

-Tu mejor sake- pedí intentando sonar como cualquier otro cliente.

-Konan- dijo Hidan entrando al lugar, y por segunda ocación volví a ser el centro de atención.

-Hidan- respondí un tanto agobiada, esperaba tener un momento a solas, por lo menos lejos de Akatsuki.

-No desaparezcas así, Pain va a matarme si no te devuelvo entera.

-Seguro que harías algo para traerme de vuelta, no lo se tal vez Jashin sama.

-No creo que la inmortalidad sea algo que desees.

-En absoluto.

-Así que la perfecta Konan tambien tiene sus momentos de debilidad con el sake.

-Todos lo tenemos, incluso el perfecto Uchiha- dije recordando una escena en particular de la historia que nos involucro a ambos en algún momento.

-Algo digno de ver y recordar- dijo antes de llamar la atención de la joven camarera agitando la guadaña en el aire, como si no nos estuviesen mirando con suficiente extrañes.

6 razones de Konan (Naruto fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora