Es hora que tu padre sufra lo que el mío

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Y como le había dicho al Dios del mar, Hermes se apareció justo después de que acabáramos el postre informando que habría reunión del consejo, no pude evitar darle una sonrisa ladeada al Dios de los ladrones por haberme avisado previamente sobre eso.

cof cof chantaje cof cof

Junto a Percy y Nico fuimos transportados a la orilla de la playa del campamento, y como si mi intuición hubiera sido perfecta, Will junto a Nicolás nos interceptaron en nuestro camino a la cabaña 3 luego de la fogata para llevarse a mi hijo a la cabaña 13; debo decir que estuve un poco reacia al principio pero mi conversación con el papá de Percy me dejó algo descolada.

Ok lo admito me dejó muy descolada.

¿Cómo no estarlo? Había tenido mis dudas sobre la última línea de la profecía, Xena instaló la duda a pesar de que tratara con todas mis fuerzas a convencerme de lo contrario, ahora el dios que más me quería (nótese el sarcasmo) me decía que pensara bien las cosas porque la profecía aún pesaba en mí, maldita suerte griega, porque no simplemente me hubiera saltado de época sanguínea y nacía... No sé... Egipcia, hubiera sido mejor.

Sin mi hijo y con mucho que meditar necesitaba ir a mi lugar favorito, también porque quería tener un mayor alcance de mis sentidos para saber que pasaba en Olimpo y la reunión sobre "mi destino académico", como si yo les fuera a hacer caso en eso, ¡Cómo si no me conocieran ya!

Percy - llamé a mi hermano - voy a dormir en la cabaña 2

Sabía que mi dulce hermano no se atrevería a irme a buscar a esa cabaña, o husmear asegurándose de que dormía en ella.

A regañadientes me "dejó" ir, así que en ese momento yo estaba en la seguridad de la cabaña 2, y me embargaba una enorme seguridad en ella, había estado nerviosa y con un mal presentimiento desde que llegamos, cuando me dirigí sola a la cabaña deseaba que Percy estuviera a mi lado de nuevo, me sentía como una niñita miedosa a la oscuridad que quería que su hermano mayor viniera, la abrazara y le susurrará que no había nada que temer porque él estaba ahí para mí, pero yo siempre había sido la hermana mayor; yo era la que había susurrado esas palabras a mis hermanitos y primos porque eran las que yo siempre había querido escuchar de un hermano mayor que para ese entonces no existía en mi vida.

Solo estás paranoica - me reprendí - la plática con el dios te a dejado de esta forma estúpida

¡Cuánto deseaba que solo haya sido aquello!

Después de caminar como loca por la cabaña convenciéndome que solo estaba paranoica y tratando de observar el Olimpo por medio de un sueño inducido y no conseguirlo decidí salir a mi lugar favorito.

El bosque.

En específico, a un pequeño espacio del bosque cuyos árboles crean un círculo que me permitía ver el cielo y estaba cerca al mar, el mar que tanto tranquiliza mi mente, algo que claramente necesitaba en ese momento.

Llegué por fuego a ese lugar, me agradaba poder ver el cielo, ver las estrellas y la hermosa luna llena que se alzaba en ese momento, el sonido del mar chocando contra las piedras que había cerca era como escuchar música que era acompañada por el dulce ruido de las hojas siendo movidas por el viento, simplemente un lugar hermoso.

Al menos lo era para mí en ese tiempo.

Decidí acomodarme en el piso, en posición de indio, y me dispuse a entrar en un sueño inducido, les explico como es esto; los semidioses cuando dormimos tenemos visiones, nuestra alma es libre de vagar por ahí, visitamos épocas pasadas, presentes y tenemos uno que otro vistazo del futuro pero lo último es muy poco probable, normalmente nos movemos entre los dos primeros tiempos, lo malo de eso es que estás completamente expuesto ya que duermes; en cambio un sueño inducido te permite saber que pasa a tu alrededor mientras parte de tu alma se va de paseo, por ende si alguien se atreviera a atacarte tu alma regresaría de forma inmediata; la mayoría de reyes, emperadores, generales y bueno las personas importantes en general (como Xena) que sabían que alguien iría a matarlas mientras dormían desarrollaron el sueño inducido, lo que ahora llamarían sueño ligero o coma, así escuchaban cuando alguien se acercaba a ellos y podían defenderse, claro está que no siempre podían evitar a Hipnos, la verdad es que muy pocos lograban la habilidad por completo, la mayoría eran guerreros (vuelvo a decir Xena) y otros los hijos del Dios del mar, ya saben lo volátil de su carácter, la fluidez con la que el agua puede moverse y romper cualquier cosa a su paso, solo recuerden el Titanic, el agua mojó el hierro, este se congeló se chocó con el iceberg y ¡splash!, adiós Titanic, que no les sorprenda si Percy se pone a hacer acrobacias y le sale a la perfección sin haber practicado nunca en su vida, aunque creo que ya todos saben eso solo con ver la forma tan grácil de sus movimientos, simplemente un hijo del mar.

La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora