Suspire antes de abrir los ojos y tener que enfrentarme al triste reflejo que proyectaba en el espejo, todo era perfecto el maquillaje, el hermoso vestido, menos la tristeza en mis ojos.
Retoque el labial rojo, mientras una lagrima se resbalaba de mi ojo... rápidamente intente limpiarla mientras un sollozo salía de mis labios ... no podía dejar que me vieras de esa manera y menos ella. Tenían que verme de pie aunque por dentro me estuviera muriendo... tal vez, si tan solo ya no llorara, tal vez ya no podría sentir más.
-Señorita, la están esperando- me dijo uno de los organizadores, yo asentí y rápidamente volví a darme un pequeño vistazo, nada iba a cambiar pero ya no quería ser una piedra fría.
Camine pocos pasos hacia la alfombra que habían puesto por el estreno de la película, me quede mirándola, tenia miedo... sabia que estarías ahí con ella pero tenia miedo. Conté hasta diez como me enseñaste en mi primera alfombra roja y avance poniendo mi mejor sonrisa.
Te diferencie a tan solo a dos personas de mi, ambos se veían tan enamorados... dios sabe que he intentado sentirme feliz por ti, e incluso aunque yo no lo pueda entender.
Ingrese al lugar donde iba a ser la fiesta, todo era increíblemente bello, las mesas al rededor de la pista, las hermosas flores que adornaban el lugar y las luces que me hacían sentir como en navidad, lo único por lo que yo no lo veía perfecto era que estabas con ella.
La cena comenzó y no pude ignorar las miradas que ambos se mandaban, menos pude pasar por inadvertida las caricias aunque estuvieran sentados en una mesa diferente a la mía, todo fue tan rápido que no me di cuenta de cuando la gente se puso a bailar... tu bailabas con ella mientras yo miraba mi telefono, cansada decidí mirarla, ella no era diferente a las demás... rubia, alta y decían que era cantante de country o pop, su vestido se movía al compás de sus movimientos y tu disfrutabas verla bailar.
Decidí salir al balcón por un poco de aire e intentar que el frío ambiente borrara tu recuerdo, pero fue imposible cuando escuché tus pisadas.
-Hace bastante frío- comentaste riendo, no te conteste porque quería que te fueras pero sabía que no lo lograría. Sentí un peso en mis hombros y tu aroma llenando mis fosas nasales.
-Ella es bonita-mentí, tu me miraste fijamente pero no sonreíste, tal vez no la querías tanto después de todo.
-Lo se- me dijiste acercándote a mi, pusiste tus brazos alrededor de mi cintura, me acercaste a ti y besaste mi cabeza, nos quedamos un momento abrazados hasta que busque tus labios, tu no me negaste el beso pero ya no era lo mismo, tu ya no eras el mismo.
-Yo era tu ámber, pero ella es tu sombra de oro- dije sobre tus labios, mis lagrimas los mojaban pero tu volviste a besarme intentando que las lagrimas terminaran pero ya no era lo mismo, me aleje delicadamente de ti y me miraste desconcertado.
-¿Qué ocurre?- me dijiste cuando intentaste volverme a abrazar pero yo me aleje... tal vez, si ya no llorara por ti, tal vez ya no podría sentir más.
-Solo dime la verdad, mi corazón y yo lo soportaremos- te mire seria, y tu tan solo soltaste aire y y me miraste triste.
-Estoy enamorado de ella- mi mundo se deshizo pero tu tenias que verme de pie aunque estuviera en el suelo, te sonreí y te entregue el saco que en mis hombros pesaba cada vez más.
-Si ella es feliz... estoy feliz por ti- y de verdad lo estaba, pero ya no podía verte más a la cara, decidí volver a ver las luces de la ciudad y esperar a que te fueras, pero solo escuchaba tu pesada respiración
-Desearía poder arreglar esto... pero aquí esta mi despedida- susurraste esperando una respuesta por mi parte, pero nunca llego
-Te amo- susurre volteando pero tu ya te habías ido... al fondo se escuchaba Stone Cold, mientras ustedes bailaban en esa colorida pista de baile se podía ver como mis lagrimas caían.
