Había llegado a un momento en su vida donde seriamente se cuestionaba si aún era capaz de sentir algo además de su tristeza o ansiedad habitual. No es que no quisiera explorar la variedad de emociones que la vida tenía para ofrecerle, sino que en la situación en la que se encontraba no podía darse el lujo de que sus sentimientos explotaran descontroladamente, porque no quería perderlo.
Después de tanto tiempo sintiéndose de esa manera había logrado esconder casi perfectamente sus sentimientos y, aunque le costara aceptarlo, eso lo asustaba. Le asustaba que estas decisiones llevaran a grandes problemas de comunicación cuando fuera más grande, que nunca podría confiar o ser honesto con sus parejas futuras, pero sinceramente no creía poder estar con alguien más que no fuera él.
Incluso llegó a aceptar que ya era demasiado tarde como para revertir todo lo que había hecho, su cerebro ya estaba acostumbrado a apagar cualquier tipo de reacción que le pudiera traer problemas, o incluso la más mínima duda por parte de su mejor amigo.
Porque después de todo, Chris tenía que pensar que le importaba una mierda.
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Idfc (Editando)
Teen Fiction"Porque realmente le importaba una mierda, o al menos eso quería creer"
