Avanzo por las calles hacia Dominique Ansel. Mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón azul claro, lo saco y le respondo a Jenni.—¡Buen día, amor! —exclama, me sorprendo de que esté tan despierta antes de las ocho de un lunes. Sonrío.
—Hola solecito, ¿qué te tiene tan viva hoy? —de pronto recuerdo que está con Bryan. La sonrisa se borra de mi cara, ¿será que...?
—Heeeeeee tomaaaaaaado demasiaaaaaaado café —alarga las palabras ¿Café?
—Jenni, ¿estás ebria? —no dejo de avanzar mientras frunzo las cejas.
—Nou, en serio. Sólo he bebido cafesiaño —habla con un tono más serio. Aunque la última palabra hace imitación al portugués— Vuelvo a casa hoy, ¿me recibes?
—Seguro —llego al local donde quedé con Cora. Camino hasta el patio, donde hay sillas de madera bajo una sombrilla roja, de modo playero pero rústico.
—Oh y, lamento no poder quitarte la tensión hoy después de la reunión —su voz ha tomado un tono más coqueto, sensual.
Los lunes, días que para mí son una pesadilla debido a las juntas directivas en donde propongo ideas de marketing para hacer más negocios con ciertos productos y/o marcas, y que si no presento buenas –excelentes– ideas perdemos clientes. Donde otras veces, sólo se hace un chequeo de las ganancias y otras veces se revisan los proyectos exitosos. En si, es demasiada presión.
—Claro —por un momento me siento como basura, hablando con Jenni a minutos de estar con Cora. Pero luego recuerdo que, A, Jenni no es mi novia. B, Cora es lesbiana. Y C, yo no quedo como un jugador ni menos, no estoy con ninguna de las dos oficialmente. Pero si tengo sexo con una... Mi mente está hecha un lío. ¿Hago algo mal?¿o no?
—Llego a las ocho de la noche, en el metro —avisa.
—Hasta entonces —digo y cuelgo. Minutos más tarde, exactamente a las ocho con un minuto llega Cora y me saluda con un beso en la mejilla antes de tomar asiento.
Hay un silencio eterno, incómodo. No aparto mis ojos de ella. No puedo y no quiero. Hoy no lleva maquillaje. Y se ve aún más hermosa. Sus ojos viajan de un lado a otro con una pequeña sonrisa, sé que sabe que la admiro.
—¿Quieres..? —carraspeo— Pues, ir a ordenar —ella asiente.
Ambos caminamos a la vitrina donde están los pasteles, panes, donas y demás. Parecemos dos torpes, ¿por qué actúo así? ¿Por qué actúa así? Estoy nervioso, ella está nerviosa.
Con un café, un capuchino, un croissant y un cupcake volvemos a nuestra mesa. En completo silencio. Y el desayuno sigue así, no es hasta que estoy a punto de terminar mi café cuando decido romper el incómodo silencio.
—Cora, —pero es todo lo que digo, me quedo en la nada sin saber qué decir. Sus ojos cafés me miran, termina de comer su cupcake y ríe.
—Estamos siendo unos niñatos —ríe achicando los ojos. No puedo evitar reír también.
—Esto me estaba matando —comento.
—Bien, bien. —suspira dejando de lado la risa—. La razón por la que ayer te mentí fue porque... Porque... Iba a una convención.
—No veo porqué eso te avergüenza.
—El tipo de convención en donde actúas, con vestuario, personaje y eso —el entendimiento llega a mí, pero sigo sin ver la necesidad de mentir.
—Yo no me burlaría de eso, si es lo que...
—No, no, sólo... No sé, siento que es penoso —su rostro se ha dilatado de un color rosa, casi salmón. Me dispongo a decir algo al respecto pero continúa hablando con la mirada pellizcando las migajas de su cupcake— Me gusta mucho la era de los reinos en Europa, Los Tudors, Medici, Reyes y reinas de Francia, España, Portugal pero sobretodo de Escocia —sus ojos me miran un nanosegundo antes de seguir hablando— Y tengo, joyas, algunas de fantasía que se utilizaban en aquella época, vestidos, corsés, coronas y más accesorios. Es algo que, me gusta mucho. —proceso poco a poco lo que dice, oh Dios. Es una geek. Aunque una muy hermosa. No he dejado de verla por lo que cuando ella alza sus ojos hasta mí me siento tonto, porque no sé que decir. No es algo malo, son sus gustos. Pero es algo... Ridículo. ¿Disfrazarse y actuar algo por admiración?
ESTÁS LEYENDO
Sueños Salvajes || Alonso Villalpando || Editando
Fiksi PenggemarSoy un tonto que no sabe amar. Jenni, definitivamente estás loca no sé porqué te provoca mi forma de ser, creas un zoológico en mi interior. Cora, cierro los ojos y pienso en ti. Provocas cosas en mi cuerpo y no sabía que estaba hambriento hasta qu...