Lullaby | Destiel

Canta para mi

–Cas... No sé qué hacer sin ti–

La relación que habíamos tenido estaba llena de altas y bajas. Habíamos pasado muy malos ratos, entre celos, perdidas y decepciones... pero siempre estábamos juntos.

Uno de los mayores problemas entre nuestra relación, era la familia de Cas. Ellos odiaban que nosotros estuviésemos juntos. Conmigo, él podía ser libre. Se había deshecho de la idea de que tenía que ser médico para ser alguien en la vida, a diferencia de todos sus hermanos que, junto con sus padres se habían dedicado a ello toda la vida.

Cas eligió el camino de las artes y eso, para mí era perfecto. Escucharlo recitar y pintar de vez en cuando era lo más hermoso del mundo. El, era lo más hermoso del mundo.

–Dean– Me dijo algo cabizbajo, mientras se tiraba en la cama, mientras que yo me arreglaba para ir a trabajar. Nuestro departamento era pequeño, y ciertamente no teníamos muchos lujos, pero las cosas que teníamos, eran realmente nuestras. Y los vacíos materiales que había en casa, Cas los llenaba con su sonrisa y su torpe positivismo.

–¿Qué pasa? – Pregunte mirándole por el espejo, mientras terminaba de peinar mi cabello, ya que recién había salido de bañarme.

–Necesitamos hablar– Teníamos alrededor de 7 años juntos y, en todo este tiempo, esas dos palabras nunca habían significado algo bueno. Tragué saliva y me acerqué a él, me senté a su lado y puse mi mano sobre su rodilla.

Él se apartó de inmediato, rodo en la cama y me dio la espalda mientras se abrazaba a una almohada, pegado a esta, dijo algo que realmente no pude entender.

–Vamos, Cas, háblame bien– Dije jaloneando un poco de su camiseta para que se girará hacía mí, cosa que no hizo. Me acosté detrás de él y rodee su cintura con mi mano derecha –O tendré que hacerte hablar– Dije susurrando en su oído.

–Estoy embarazado– Me quedé helado.

–¿Cómo diablos le diremos esto a tus hermanos? ¿Cómo se lo diremos a Bobby? ¿A Sammy? – Dije mientras caminaba de un lado a otro de la habitación. Cas estaba sentado en la cama, abrazando sus piernas y recargado en la pared, solo siguiéndome con la mirada –¿Qué paso, Cas? ¿Cómo mierda paso esto? –

–No me hables así, Dean– Dijo escondiendo su rostro entre sus piernas, fue ahí cuando me di cuenta la clase de palabras que estaba usando y el tono que estaba usando con él. Le había estado gritando los últimos 15 minutos como si todo fuera su culpa. Me sentí como él peor imbécil del mundo.

–Lo siento, Cas– Dije sentándome de nuevo a su lado, recargué mi espalda en la pared y le atraje hacia mi pecho, hasta que decidió acostarse sobre mí. Le abrace fuertemente y besé su frente, mientras él se aferraba a mi torso –Estaremos bien, Cas– Pause mientras le besaba nuevamente –Saldremos de esta–

Como era de suponerse, su familia nos dio completamente la espalda. Por suerte, contábamos con mi familia -o lo que quedaba de ella- que nos apoyó al cien por ciento, eso, sin mencionar a toda nuestra demás familia. Charlie, Jody, Ellen, Jo, Kevin, Benny, todos decidieron apoyarnos.

Charlie y Jo se la pasaban comprando ropa para el bebé, aunque aún no supiéramos que sería, ya que Cas y yo habíamos decidido dejarlo como sorpresa hasta que naciera.

Benny le compraba todo tipo de juguetes tontos y Kevin rompecabezas y cosas de niños cerebritos. La verdad es que teníamos la suerte de contar con una enorme y hermosa familia que nos amaba. Todo era perfecto.

–¿Embarazo riesgoso? – Fue lo primero que me dijo el doctor, después de que tuviésemos que llevar a Cas a urgencias. Había tenido una hemorragia muy extraña y Sammy y yo habíamos corrido a llevarlo al hospital.