Capítulo 9

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15/05/2017

Holi, holi, mis niñas. ¿Cómo han estado, bien? Pues eso espero ;) A todas las que son unas mamacitas, con hijos :v jajajaja, como yo, pues feliz día, (el día que haya sido en sus países) y feliz mes de las madres, mis amores; una de las carreras mas duras sin dudas de cursar pero la que cursamos con amor, tratando de no reprobar ninguna materia ;) Muchas felicidades y a las que no son mamitas todavía, no se preocupen, tampoco es que sea así la super cosa :v Naa, ya en serio... Hola y hoy estoy aquí con un nuevo capitulo y con un super noticionon, ¡ya acabé! Awwwwwww! ¡¿pueden creerlo?! ¡así es! El fic quedó de 12 capítulos y esta completamente terminado ;) Me siento muy feliz con el resultado y espero, de todo corazón, que a ustedes también les guste hasta el final.

Las dejo con el capitulo y nos leemos abajo. ¡Beshos! Muack.... ¡Ojala les guste!

— Mina, quieta. A diferencia del patrón yo mañana tengo que madrugar a trabajar.

— Ay, mi amor... No seas así. Hagámoslo un ratico y ya; si quieres no te vengas, pues. Malachite, mi vida, cógeme un ratico bien rico así, como lo están haciendo Serena y Darien en su habitación.

— No es que no quiera, mi Venus. Lo que pasa es que mira la hora, es tardísimo, estoy cansado y mañana debo levantarme muy temprano. ¿Mañana puede ser? Mina, no te enojes.

— Hasta mañana. Que descanses.

Le dijo Mina enojada, dándole la espalda, y abrazándose a una almohada mientras Malachite estaba tras ella abrazándola por la cintura. Pidiéndole con ese gesto que lo perdonara.

— Mina, por favor no te...

— No pasa nada, descansa. Que duermas bien.

— Mina...

Le besó la rubia cabellera con amor, con delicadeza.

— Te lo compensaré, lo prometo.

— Aja, sí, como digas...

En la habitación de Mina y Malachite, no pasaba nada; bueno, sí pasaba, Malachite se sentía como una mierda por no poder complacer a su esposa y ella, se sentía mal por eso, por hacerlo sentir mal a él. Mina, ella lo amaba con toda su alma y quería demostrárselo como mejor sabia, con besos, con caricias, haciendo el amor con él pero cuando él la rechazaba por lo mismo, porque mantenía cansado y ocupado trabajando, se sentía muy mal. Pensaba (equivocadamente) que la estaba rechazando a ella, que pasaba algo malo era con ella.

Mina se abrazaba fuertemente a aquella perfumada almohada, Malachite la abrazaba a ella por la espalda tratando de hacerle ver que no era que no quisiera estar con ella, que no era que no la amara, que era que estaba cansado y Amy y su esposo estaban...

— ¡Ziocite, quieto, oye!

Reía Amy mientras Ziocite, que tenía un extraño fetiche con sus pies, estaba a eso, a sus pies acariciándoselos sobre las medias veladas.

— Me haces cosquillas, mi amor.

— Me gusta verte reír pero lo que más me gusta, oh, sí... Que buena vista...— La miró con picardía ahí, al escote de su falda que le permitía verle todo, absolutamente todo...— Es estar a tus pies. Oh, sí, me encanta... ¿Te vas a dejar coger un ratico, así, como lo están haciendo el patrón y su novia o no?

— Pon algo de música, fuerte, porque no quiero que todos se den cuenta que seguimos su ejemplo, y ven.

— Como usted ordene, señora.

Millonario Atormentado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora