Capítulo Único

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Imagen de portada: toriitorii.tumblr.com

¿Cómo pude ser tan estúpida? Arrepentirme al final no ha sido la mejor decisión. Me falta el aire y me duelen los pies, el pecho me arde y con este sol de verano estoy perdiendo todas las calorías del desayuno y el almuerzo.

Por amor uno hace locuras, ese tipo de acciones que uno no creyó ser capaz de lograr, sin embargo, es en la sonrisa de esa persona, en su forma de ser, incluso en algo tan simple como una mirada, que uno encuentra el valor necesario para sentirse listo y hacer lo que uno creía imposible.

Voy a verme como una loca, pero nada de lo que esta pasando tenía que suceder. Somos jóvenes, y definitivamente lo que estamos haciendo rebalsa el límite de estupidez permitida a esta edad.

—Nos vamos a casar

Tengo tu voz grabada en mi memoria y ha sido mi tormento por estos meses. "Me alegro por ustedes", fue lo más inteligente que salió de mis labios cuando de mi corazón solo quería salir un: «¡Detente! Te amo y no te quiero perder», pero decirte lo primero que salió de mi boca eso fue provocar mi muerte y tu mirada terminó de cavar mi tumba.

«¿Será que también me amas?», fui idiota por no notarlo, no te habrías entregado de esa forma tantas veces antes de la noticia y no me habrías vuelto a ver con la mirada de súplica al lanzar aquella bomba.

No fue hasta hace unas horas que "alguien" me hizo recapacitar, no podía darme el lujo de dejarte ir tan fácil.

Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora o que calle para siempre...

—YO ME OPONGO—había logrado entrar a la Iglesia a tiempo, no estaba invitada, pero no podía dejar que eso pasara.

Sentí las miradas de todos sobre mí.

La pequeña bebé pelirroja de Chloé había comenzado a llorar, rompiendo el silencio que produje en la bella catedral de Notre Dame. Vi cómo la señora Kurtzberg se excusaba con su esposo y salía del lugar, no sin antes darme una mirada de apoyo.

Volví a ver a Adrien, en la primera fila con su traje impecable, negando con la cabeza pero con una mirada de dolor en sus ojos, yo no tuve tanto valor al final para ser parte de este circo.

—¿Alya?—escuché decir a la novia, mi ex mejor amiga. En sus ojos no existía ningún rastro de sorpresa, es como si por dentro siempre imaginó que interrumpiría su boda, me atrevería a decir que deseaba que eso pasara.

Nino miró a su prometida quien solo le susurró un "Vete". Él se acercó y la abrazó, le devolvió un susurro en el oído que no logré escuchar y bajó las escaleras.

Se dirigió a Adrien esta vez—No la dejes ir, ya te diste cuenta de cuanto la amas, ahora lucha por ella— el rubio asintió y abrazó a su mejor amigo—No dejes que Gabriel ni nadie te digan qué hacer con lo que tu corazón desea.

—Les deseo lo mejor, espero noticias de mi sobrino pronto —escuché como le decía a Nino dejándolo en atónito.

Le devolví una mirada tranquilizante. Adrien no se podía quedar callado.

Nino caminó en mi dirección, acelerando más los latidos de mi corazón, me ofreció la mano y con gusto se la di.

"Ahora te explico", le susurré al oído, en su mirada se notaba que las palabras de Adrien resonaban con fuerza en sus pensamientos.

Solo quedaba salir corriendo por el pasillo principal, sin mirar atrás.

Lo había librado del peor error de su vida. No había sido fácil, pero ahora estaríamos felices, tendríamos una familia.

***

Marinette Dupain-Cheng anuncia su compromiso con el modelo, y heredero de la compañía Gabriel's, Adrien Agreste.

Después de la interrupción y la previa cancelación de su boda con el director de cine Nino Lahiffe, la famosa diseñadora ha encontrado consuelo en brazos de uno de los solteros más codiciados de Francia...¿Será que esta vez sí podremos tener un desenlace feliz para nuestra querida diseñadora?

Seguía cocinando mientras cortaba pequeñas fresas y escuchaba el programa de chismes de la mañana.

—Me alegro tanto por ellos, ese par de ciegos merecen ser felices- el aclamado director rodeó mi abultado vientre y besó mi mejilla— ¡Huele delicioso! — rodé los ojos, ¿será que Nino solo piensa en comer?

—Ya pronto estará el desayuno— le dije mientras ponía un par de rebanadas de pan en la tostadora.

—¿Te he dicho que te ves hermosa?

—Todos y cada uno de los días, Nino—le dije riendo.

Se sentó en la mesa y comenzó a leer el periódico.

Estos 5 meses de matrimonio habían sido los mejores en comparación al resto de nuestra inesperada relación.

Con Marinette, todo iba bien, sería madrina de su boda y ella de uno fe mis futuros hijos. Decidí dejar el orgullo de lado, lo que ella hizo no fue para dañarme y yo me comporté como la persona más egoísta y me desquité con ella, nunca de enamoró de Nino, solo lo hizo porque sus empresas lo necesitaban.

Buscaba la forma de compensar mi comportamiento ayudándola con su boda. Había dejado ir todo lo que pasó, todo el drama quedó atrás, había impedido ese matrimonio arreglado y estaba viviendo con amor de mi vida, eso era lo único que importaba.

Si bien ahora Marinette renunció a su sueño, estoy segura que en Gabriel's será feliz, después de todo siempre ha amado a Adrien y se que les espera un gran futuro juntos.

— ¿Sabes Nino?— alejó su mirada del papel y volteó a verme.

—¿Están bien los bebés?— preguntó alarmado haciéndome reír.

— Sí, tonto— le robé una fresa—. Solo recordaba cuando interrumpí tu boda.

— Nunca me alegré tanto de verte— me respondió con la boca llena. Tragó y continuó —. No te pregunté por qué lo hiciste.

— Fácil mi querido Lahiffe: no estaba dispuesta a perder el amor de mi vida — me miró atónito, rara vez le decía algo "cursi"—. Además estaba cansada de ver a Adrien llorar como bebé cada vez que Marinette le pedía ayuda con el vestido.

Tomé un poco de jugo y con dificultad me acomodé en la silla.

— Horas antes de tu boda...—hice una pausa, esto no se lo había contado—...tomé el valor de hacerme una prueba de embarazo, sabes que mi periodo siempre ha sido irregular pero tenía dudas, en realidad era una ilusión — tomó mi mano encima de la mesa—. Saqué la prueba de la maleta...

— ¿Ibas a irte? — interrumpió.

— Sí, iba a irme lejos — me miró con tristeza— Pero tu hijo no merecía eso y era una señal, fui muy ciega para no detenerte antes y solo actúe como una tonta, incluso alejé a mi mejor amiga sin dejarla darme explicaciones — ahora pequeñas lágrimas bajaban por mis mejillas.

Nino se levantó, se acercó y me tendió su mano como aquel día. Me ayudo a ponerme en pie y secó mis lágrimas.

— Todo pasa por algo Alya, a veces los humanos somos ciegos cuando queremos, Adrien es el mejor ejemplo — sonreí recordando a mi amigo—. Te diste cuenta a tiempo y nos salvaste a Marinette y a mí, toda la vida te lo agradeceremos. Yo más porque seré papá, pero eres la mejor Alya, en esas 3 palabras vi reflejado todo tu amor y no necesité más para salir corriendo, porque, nena, lo nuestro es para siempre.

Ahí estábamos, enamorados, embarazados y deseando en ese dulce beso que lo nuestro dure "hasta que la muerte nos separe".

Yo me opongo [One-Shot] (Ninalya|Alyno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora