Aun recuerdo todos esos momentos en los cuales tu y yo eramos los protagonistas, la forma en que me mirabas, como me besabas, pero todo de un momento a otro comenzo a cambiar. El cambió sucedio cuando decidimos formalizar lo nuestro e irnos a vivir juntos, tú decidiste hacerte cargo de todo y no me dejaste hacer nada, por ejemplo trabajar o aportar algo a la casa, me pediste que me quedara como una ama de casa. Los primeros meses fue algo hermoso, como lo que la mayoría de personas sueñan quizás, tu te levantabas temprano y te ibas a trabajar, unas horas despues despertaba yo y limpiaba lo poco que estuviese sucio de la casa, salía a hacer compras si era necesario, cocinaba y esperaba a tu regreso a la hora de la comida, cuando escuchaba que llegabas corría a la puerta para recibirte con un abrazo y un beso, cosa que al parecer te agradaba, comiamos y pasabamos el resto de la tarde juntos, y algunas veces al caer la noche me hacías tuyo, la vida que estabamos llevando era perfecta, pero obvio no todo dura para siempre, todo comenzó a cambiar cuando llegabas de la oficina y me ignorabas por completo e ibas directo al baño a darte una ducha, salías y te arreglabas de nuevo y te ibas sin darme razon de donde estarías, o las veces en que me rechazabas cuando queria besarte y me hacías a un lado si te abrazaba dandome la misma excusa de siempre
-Lo siento Choromatsu estoy cansado, hoy no por favor...-
-E-esta bien comprendo...-
Solo me alejaba y te dejaba en paz, en las noches cuando estabamos en nuestra cama me dabas la espalda y me ignorabas totalmente. De vez en cuando nuestro hermano Karamatsu nos visitaba y yo le contaba todo esto, el solo se molestaba y me pedía que te dejara y fuera con él, que apesar de que fueramos hermanos él no podía soportar que me trataras de esa forma, la primera vez que te engañe con él sentí lo que era ser amado una vez más, él un hombre tan delicado pero fuerte a la vez... Comenzó a venir todos los días y se iba antes de que tu llegarás, cuando tu te ibas yo me levantaba y me arreglaba para salir con él toda la mañana, ya sea que fueramos a almorzar a restaurantes ,a caminar a un parque o me llevaba a centros comerciales y me compraba regalos y todos los días me pedia lo mismo
-Choromatsu... Por favor ven conmigo tu no mereces estar pasando esto, Osomatsu es mi hermano mayor y lo respeto pero no soporto que te trate así, quiero que estes a mi lado, por favor escapemonos juntos, si quieres que nos vayamos de aquí, te llevo a donde quieras pero porfavor vente conmigo, prometo hacerte muy feliz darling- tomaba mis manos con fuerza y me miraba fijamente con sus hermosos ojos color zafiro
-Yo... Aún no lo se, me encanta estar a tu lado pero tampoco quiero lastimar a Osomatsu-niisan...-
Me sentía contra la espada y la pared no sabía que hacer, hasta que llego el día en que todo colapso. Llegaste muy tarde ese día, venias tomado casi cayendote, cuando entraste a la casa azotaste la puerta y gritabas mi nombre muy enojado
-Choromatsu! Choromatsu! Donde diablos estas!?- fui rapidamente a ver que sucedía, me tomaste fuertemente de las muñecas y me azotaste contra la pared
-Donde estuviste toda la puta mañana?! Eh?!- me gritabas mientras apretabas mas mis muñecas, yo trataba de soltarme de tu agarre
-Salí a hacer las compras de la comida! Donde mas podría estar?! La pregunta correcta sería donde estabas tu?!- entre mas me oponía a tu agarre y quería quitarme mas fuerte me sujetabas y aprisionabas contra la pared
-No mientas! Me dijeron que te vieron con alguien! Que estaban saliendo de un restaurant!- era obvio me habian visto salir de ese lugar con Karamatsu no me quedo de otra mas que mentirle ya que la situacion no era la mejor para hablar eso
-Que?! nose de que hablas! Sueltame me estas lastimando!- yo segui forcejeando a lo que Osomatsu me beso frenéticamente soltando una de mis manos y metiendola bajo mi ropa
-Osomatsu por favor sueltame me duele!- trataba de detenerlo, pero la combinacion entre su enojo y el alcohol no era lo mejor, mi lucha porque me soltara fue en vano, me llevo a la habitación y me lanzó a la cama bruscamente, desabrocho su cinturon y con toda su fuerza me volteo bocabajo bajando mi pantalón con todo y boxer hasta las rodillas, sujetando el cinturon con una mano y con la otra tomandome de ambas manos, comenzo a azotarme con el cinto
-Esto es para que entiendas que eres mío! Escuchaste! Que te quedé claro Choromatsu! Tu nunca te iras de mi lado! Me perteneces!- mis gritos no se hicieron esperar con cada golpe que recibía
-Basta porfavor! -cuando termino de golpearme lanzo el cinto lejos y bajó su pantalón junto a su boxer y me penetro de un solo golpe, era una tortura recibir sus estocadas en tal estado, cuando por fin se vino se separo de mi y se recosto de su lado de la cama y se dispuso a dormir, con dificultad me levante al baño y al mirarme en el espejo mire que tenía rasguños y golpes de los cuales sangraba un poco, me duche y cure esas heridas, esa noche dormí en el sofá, en la mañana siguiente Osomatsu desperto con resaca y aún un poco molesto
-Choromatsu! Hazme de desayunar, rápido- me desperto y con miedo a lo que habia pasado ayer me levante rápidamente a hacer lo que había pedido
-L-listo...- fui a llamarlo a la habitación, salió solo con un pantalón deportivo puesto y una toalla sobre sus hombros pues acaba de bañarse, tomando asiento en el comedor me llamó de nuevo
-Choromatsu ven aquí...- me acerque lentamente
-Que p-pasa?-
-Date la vuelta...- me hizo una seña con la mano y obedeci, con sus frias manos bajo el pantalón de mi pijama hasta las corbas
-Espero que con eso aprendas... Y vete de aquí que no quiero verte- cabizbajo me subi nuevamente el pantalón y me dirigí a la habitacion para poderme cambiar, ese día fue un tormento, con él gritandome cuando queria algo, en la tarde noche el comenzo a vestirse y arreglarse
-V-vas a salir?- hablé levemente
-Si- Respondió frío y sin mirarme
-A que hora volverás? -
-A la hora que yo quiera-
Con eso ultimo decidi mejor irme a la sala y sentarme en el sofa con la habitación a oscuras, cuando él se fue no dude en hablarle a Karamatsu, si asi fue la primera vez, no quiero ni saber como será si se repite... Mas aparte mis sentimientos por él cada vez eran menos, ya no soportaba su indiferencia, Karamatsu llego lo mas rápido posible
-Choromatsu!- tocaba con fuerza la puerta de la entrada, fui rapidamente a abrir la puerta y me lancé a sus brazos, llorando en su hombro, él no dudo en abrazarme y acariciar lentamente mi espalda
-Esta bien ya no va a volver a pasar, vamos a tomar tus cosas honey- empacamos rápidamente mis cosas, antes de irme del lugar le deje una nota sobre la mesilla de la sala
_Osomatsu:
Ya no puedo con esto, tu indiferencia me lastimaba, pero lo de ayer fue demasiado, no te voy a permitir eso, y si, te estuve engañando, pero si alguien tuvo la culpa de que todo esto terminara fuiste tú. El ignorarme y rechazarme me hizo buscar consuelo y amor en alguien mas, aparte ya no podia seguir callando el amor que por él yo siento, creo que ya era tiempo de que te enteraras de esto, lloré muchas noches de sentirme tan solo, las ultimas veces ya no sentía tus caricias, me hice insensible a ti, aparte ya estaba cansado de fingirte amor el cual yo ya no sentía desde hace tiempo. Adiós y cuidate.
Atentamente:
Matsuno Chormatsu_
Terminando dicha carta puse mi anillo de bodas a un lado y deje la copia de mis llaves ahí, cerrando la puerta por dentro cerré esa puerta para ya no volver más, era mi hermano y tambien mi esposo, pero no podia vivir más de esa forma, bajamos el edificio y subimos mis maletas al carro de Karamatsu, mi otro hermano y ahora mi amante.