La Hija Psicópata (Editando)

Capítulo 25: ¿Emparedado?

Hice llorar a mi papá y por alguna extraña razón no siento nada con respecto a eso, nada que no sea satisfactorio mejor dicho.
La voz en mi cabeza no se ha vuelto a presentar desde ayer cuando le grite a mi padre.
Verdaderamente, ¿él creyó que me iba a quedar callada haciendo lo que me dijera que tengo que hacer?
"¡No voy a permitir que nadie me diga que hacer, las reglas aquí las escribo yo!"
¿Acabo de gritar eso? Ops... Creo que es hora de salir de aquí.
Bajo los escalones rápidamente, como de costumbre me quede dormida y para no tener que estar todo el día encerrada en la misma casa que el viejo, decidí vestirme para ir a la escuela.
La escuela o colegio es una prisión, donde tienes que aprender materias como matemáticas, artes, historia, etc.
Al parecer, me aprendí esa definición de memoria, puede que no siempre lo diga de la misma forma, pero en el fondo lo que quiero dar a entender es lo mismo.
Por lo menos, hoy me toca artes, podré relajarme aunque sea un rato. Lo malo es que también me toca historia y a pesar, de que en mi otro colegio era una de mis asignaturas favoritas, ahora no lo es pues la profesora me aburre con su forma de enseñar. La verdad, es que pocos le prestan atención a lo que dice.
Cuando llegó a la cocina con el fin de tomar desayuno, me encuentro a mi padre con una mano extendida hacia mi, lo que tiene en ella es un ¿sandwich? Esto debe ser broma, ¿alguien me dice dónde está la cámara? Sé que debe haber una cámara oculta en algún lugar de la habitación.
Si mi padre el año pasado no se levanto ni para hacerme el desayuno el día de mi cumpleaños, ¿por qué ahora me está dando un emparedado?
Esto es demasiado raro, mejor dicho, demasiado sospechoso.
«Debe querer remediar lo que pasó ayer...»
Por fin, la voz me dice algo que puedo considerar verdadero.