¿Recuerdas el primer día de clases?
Cuando nuestros ojos se conectaron... nuestras respiraciones aceleradas, al igual que nuestros corazones, cuando pensábamos que éramos las únicas personas en ese momento. Y recuerdo tu sonrisa, tu hermosa sonrisa, no podía dejar de mirarte. Mientras te sentabas con tus amigas, y reías con ellas, yo me preguntaba ¿Cómo puedes ser tan hermosa, Ana?
Creo que nunca has sabido de mí, solo yo era el que te miraba sin que te dieras cuenta. Bueno, la típica historia del chico popular, que no quería nada con chichas como tú, solo por no dañar la estúpida reputación que tenía desde hace años. Pero eres diferente, aunque nunca hemos hablado, sabía que lo eras, te observaba, veía como tratabas a las personas y veía la clase de persona que tú eras. Todo lo contrario a mí, amable, generosa, amistosa... especial. Y yo, arrogante, popular, mujeriego, siempre supe que no ibas a querer algo con alguien como yo.
Hasta ese día, que ambos supimos que no nos queríamos alejar el uno del otro.
¿Recuerdas cómo empezó todo?
Yo lo recuerdo perfectamente, en clases de biología, que por mucha casualidad, el profesor elegía los grupos para un proyecto, y pues, no estabas muy contenta con quién te había tocado. Así es, conmigo. Tu cara enojada cuando volteaste a verme, no tenía precio. Yo solo reía, claro, por fuera hacia como si no me importara estar contigo, mientras que por dentro sentía que era mi oportunidad para acercarme a ti.
Pues, teníamos que hacer ese proyecto juntos, o ambos perdíamos la nota. Decidimos que yo iría a tu casa, estaba emocionado, pero no lo demostraba. Llegue a tu casa, y conocí a tu mamá, la cual nos ofreció algo de comer y luego nos pusimos a estudiar. Me causaba mucha gracia, mientras ella te hacia miradas graciosas sobre mi presencia y tu tapabas tu cara sonrojada, no podía dejar de mirarte.
Esa tarde se pasó en risas y a veces regaños de tu parte para poder terminar rápido el proyecto, pero sabía que estabas disfrutando hablar conmigo, contando tus anécdotas de cuando eras una cría, y yo observando cada facción de tu rostro, cada movimiento que hacías, estaba disfrutando al máximo estar aquí contigo.
Luego llegó la noche, tu mamá no quería que me fuera sin cenar con ustedes, era muy agradable, y eran muy parecidas. Me quede a cenar, solo con tu mamá y contigo, tu papá se encontraba ese día en un viaje de trabajos, y tu hermano estaba en su academia de deportes, al parecer la mayoría del tiempo era así.
La cena también paso entre risas, tenía que disimular lo mucho que disfrutaba verte sonreír. Era la hora de irme, me despedí de tu mamá y tú me acompañaste a la puerta, me acerqué a ti y bese tu mejilla, estabas totalmente ruborizada, y temblabas de lo nerviosa que estabas. Te dije que la había pasado muy bien contigo esa tarde, y tú tartamudeaste que también la habías pasado excelente, me regalo una de sus bellas sonrisas, y entro a su casa.
Ese día me dormí pensando en ti, en cómo serían los días ahora que ya nos tratábamos.
Pasaron los días, las semanas, y en un abrir y cerrar de ojos, nos volvimos como una clase de amigos, a veces andábamos juntos por los pasillos, hasta nos llegamos a sentar juntos en la cafetería con nuestros amigos.
¿Recuerdas nuestro primer beso?
Jamás olvidare ese momento, llego el día en el que nos tuvimos que volver a reunir, solo que esta vez en mi casa, conociste a mi mamá y a mi papá, les caíste muy bien la verdad. Terminamos rápido el proyecto y te dije que te quedaras un rato más conmigo, aunque no tenías intenciones de irte. Decimos salir a una pizzería que quedaba cerca de mi casa para ver una película, y ahí empezó la primera escena de celos.
YOU ARE READING
El Recuerdo de mi Primer Amor
Teen Fiction¡Hola chicos! Esta no es una novela que tenía pensado subir, solo es para ayudar a una chica con su proyecto de 5to año. Pero bueno si la quieren leer, adelante. Solo es un relato corto jeje. Besoooos <3