Capítulo 5

409 38 1
                                    


Colocándose la gorra amarilla en su cabeza Lauren suspiró y sonrió a su reflejo en el espejo de los vestidores; era sábado por la tarde y el partido de softbol estaba por dar inicio.

Acomodó sus cosas en la taquilla y se dirigió al campo con sus compañeras de equipo, Verónica posicionándose a su lado. Buscaron entre el público a Lucy, y la encontraron en las últimas gradas, hasta arriba comiendo una paleta helada, ambas las saludaron con una sonrisa. Camila aún no llegaba.

Ayer, Lauren esperó a la morena un buen rato sentada en una banca de los vestidores pero no apareció, tuvo que ducharse e ir clases con el resto del grupo, Camila llegó un poco tarde, aseada y lista, le dijo al profesor que se había perdido, que aún no conocía bien la escuela, después de una pequeña reprimenda le permitió pasar.

Cuando terminaron las clases el grupo de chicas se reunió para planear bien la salida, acordaron que Camila y Lucy verían el partido, esperarían a Verónica y Lauren, y juntas irían al cine.

El atardecer daba paso a que el cielo y las nubes se tornaran de un color naranja con violeta, había una agradable brisa fresca, pero seguía el cálido clima que caracterizaba tanto a Miami, se podía ver a las personas con un refresco o un helado en la mano conversando y sacándose fotos.

Todo el equipo estaba haciendo estiramientos para calentar sus músculos, algunas chicas se lanzaban pelotas y otras se colocaban el calzado especial. Lauren era una gran jugadora, tanto Vero como Lucy lo eran, lamentablemente la menor se lastimó la rodilla jugando un año atrás y no pudo seguir practicando el deporte que tanto amaban las tres.

— Vamos a partirles el trasero, Lo. —animó Vero chocando los cinco y fue a posicionarse. La ojiverde dio una última mirada hacia su amiga en la tribuna y suspiró un poco desanimada, al parecer Camila no iría.

El partido comenzó, Lauren era pitcher y su mejor amiga jugaba como jardinera central, pero tuvo que remplazar a una chica, que enfermó, en el jardín izquierdo.

Se enfrentaban con un instituto local, ambas escuela tenían el mismo nivel, motivo por el cual desde hace mucho tiempo eran rivales definidos en cualquier evento, tanto deportivamente como académicamente. Por esto, el director mantenía bajo presión a los profesores encargados de competencias, como es el caso de la entrenadora Sarah, que sumándole eso a su carácter nada amable daba un resultado tenebroso.

Aun así, el juego transcurrió con normalidad, la escuela de la ojiverde iba ganando por una carrera.

Seguía por batear una jugadora que Lauren reconoció al instante, la había visto en juegos anteriores, ella casi siempre hacía cuadrangulares y nunca recibía un strike, la ojiverde podía admitir que era genial, pero tenía la caja llena, si anotaba uno en ese momento perderían el juego.

Suspiró.

...

Camila se hallaba en los estacionamientos del instituto, verificó la hora en su reloj de muñeca, había llegado tarde. Compró dos Coca-Cola y se dirigió a las gradas, buscó con su mirada hasta encontrar a Lucy inmersa en el partido, con dificultad por la cantidad de gente caminó hasta ella.

— ¿Ordenó un refresco, señorita? —fue su saludo sentándose junto a la menor pasándole un bebida.

— Sí, pero de eso será más de una hora. —dijo alzando una ceja acusativamente para después abrir la lata.

— Lo sé, lo lamento, surgió algo importante. —se disculpó— ¿De qué me he perdido?

Lucy le contó entusiasmada todo lo que había ocurrido durante el partido, cuantas carreras hicieron Lauren y su novia, y como al parecer la ojiverde estaba desconcentrada. Todo hasta el momento en donde se posicionaba una jugadora.

Athena |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora