La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?

Llegar a tiempo

En el salón del trono las cosas estaban muy tensas, el ambiente estaba cargado del poder de los dioses, un dios menor que se encontraba escondido detrás de un pilar muy cerca a donde se peleaban sus hermanos tenía que morder su puño para no intervenir diciéndoles algunas cosas.

Por otro lado los hijos de Rea se encontraban en una discusión alejada de la otra por parte de los dioses más jóvenes.

¿Por qué la llevaste a tu palacio? - reclamó Zeus

Es mi hija - gruñó molesto Poseidón

Te recuerdo que nunca la has tratado como tu hija - le encaró Hera

Y tú eres una madre muy ejemplar - se burló Deméter

Al menos yo no estoy acosando el matrimonio de mis hijos - se defendió Hera

Ella tiene razón en eso - murmuró Hades recibiendo una mirada de muerte de Deméter que ignoró

Ustedes la negaron por ser mi hija - acusó Poseidón - no sabes lo que ella sufre Zeus

No me vengas ahora con tu teatro de padre con ella - gritó Zeus agarrando su rayo maestro - yo reparé su corazón roto, fui yo el que ocupó el lugar de padre para ella, ¿quién crees que le influenció el miedo a lugares altos sin protección para evitar que se lanzara cuando no sabía volar?, fui yo Poseidón, ella es más hija mía que tuya

El Dios del mar estaba furioso y al igual que su hermano convocó su tridente apretándolo como si la vida se le fuera en ello.

Sus demás hermanos observaban con ojo crítico aquello, en especial el mayor que estaba a punto de interferir cuando dos almas aparecieron al lado de su trono, aunque él no reparó en ello.

Señor, señor - llamaban, pero su señor ya había interferido en la batalla verbal

No harán de esto un combate - bramó Hades - tienes que aceptarlo Poseidón, Zeus tiene razón - el mencionado sonrió con arrogancia - pero tú también te has equivocado, la has lastimado como él, yo he sido quien más al pendiente de ella ha estado porque ustedes se comportan como adolescentes

La pelea continuó y ésta vez las hermanas interferían, las almas trataban de captar la atención de su señor pero no conseguían que dejara de pelear, por otro lado Deméter, Dionisio (que estaba enfrascado en la pelea contra su hermano mayor) y Artemisa (que también se encontraba en esa discusión pero más en contra de Afrodita) empezaron a escuchar llamados de las ninfas del bosque cerca al campamento, pero la tensión de la pelea era tal que no se concentraban en ellos.

Hefesto y Ares por el contrario eran otra historia, el último oyó que lo pronunciaron pero lo ignoró; el primero en cambio solo se irritó más, él había sentido su presencia en la sala del trono y pensó que solo quería que dejara de pelear con Ares, al igual que el resto, ignoró el llamado.

La sala del trono seguía en completo Caos bajo la atenta mirada de un Dios menor que no estaba enterado de la presencia de los fantasmas por estar observando a sus hermanos discutir.

En el campamento

En las cabañas 3 y 13, sus ocupantes estaban soñando de manera placentera.. En realidad no, las pesadillas habían invadido su sueño.

El ocupante de la cabaña 3 estaba teniendo por primera vez sueños con el pasado de su hermana, no es como si no hubiera tenido uno que otro vistazo de su vida, pero solo habían sido momentos, como una obra de teatro de ella en la cual en el público se encontraba Zeus vestido como un mortal cualquiera, no tuvo que adivinar que la obra era celebración por el día del padre, fue por eso que estuvo de acuerdo en que él prohibiera a su padre estar cerca de Graciela sin compañía, también una vez vio a Hera siendo espectadora en un número de baile que hacía su pequeña hermana, pero nunca había visto algo como lo hacía ahora.