Kibummie, Te Amo ❤

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La sala y comedor era un completo desastre. Botellas de alcohol en la mesa, algunas rotas que por suerte no cortaron a nadie, las cajas de pizza en el suelo, la alfombra y muebles mojados por la cerveza o manchados con queso derretido.

Aquello era el resultado de una noche de fiesta entre amigos cercanos + la mala decisión de no contar bien la cantidad de vasos de vodka y cerveza que ingirieron en su "inocente" reunión.

Kibum no había planeado nada de eso, de hecho no entendía cómo es que todo ocurrió. De un momento a otro sus compañeros de grupo estaban allí, en su casa, comiendo pizza y bebiendo. Bailando y riendo como hace tiempo que no hacían juntos al estar tan ocupados en sus propias agendas. 

La vida de un idol no es sencilla, por eso estaba bien relajarse de vez en cuando, juntarse y pasarla bien, olvidándose de todo más que de disfrutar el momento, aunque tal vez mañana no pudieran recordar nada.

Los primeros en irse de la fiesta fueron Jinki y Jonghyun. El líder ya estaba cansado y tenía una reunión al otro día. Jong se había ido con él porque últimamente le daba por acosar mucho a sus compañeros por turnos. Eso al mayor no le molestaba.

Al final solo se quedaron los más jóvenes acompañando a Kibum, quienes parecían tener las suficientes energías para estar hasta el otro día haciendo bullicio. Taemin intentaba hacer las coreografías de sus solos y Minho reía escandalosamente junto con Key cuando el más pequeño hacía mal algún paso debido a la borrachera.

No pasó mucho para que el dueño de la casa quedara dormido en el sillón, por lo que los otros dos intrusos decidieron guardar silencio y seguir tomando un rato más.

—Deberíamos limpiar. —Comentó Minho de pronto, luego de estar un buen rato observando embelesado al adormilado Key.

—¿Qué? ¿Por qué? Ésta no es nuestra sala. Es Kibum omma quien debería hacerlo. —Se quejó el maknae, con una expresión de fastidio pintada en su roja cara.

—Tal vez, pero Bummie está durmiendo y fue idea nuestra traer las pizzas y cerveza.

—Oh, cierto... Hehehe... ¡Pero no quiero limpiar! —hizo un mohín en un intento de aegyo, algo que solo se ve una vez en la vida proviniendo de Lee Taemin.

Minho sonrió de lado y negó con la cabeza. Los aegyos no funcionaban con él, al menos que se tratara de Kim Kibum, pero claro, nunca admitiría aquello en alto.

—Vamos, vamos. A limpiar se ha dicho. —se levantó del suelo y tambaleándose un poco, caminó a la cocina en busca de una bolsa de basura.

—¡Te odio Choi Minho! —Exclamó molesto el de cabello azulado, levantándose igual para empezar con la limpieza.

Botaron las cajas de pizza, levantaron todas las botellas, limpiaron la mesa y la alfombra del queso y el alcohol, incluso barrieron la sala, dejando toda la habitación impecable, como si la fiesta no hubiese ocurrido.

Luego de haber terminado, Minho fue por una sabana a la habitación de Kibum y lo tapó con ésta. Lo hubiese llevado cargado hasta su cama, pero estando ebrio las fuerzas le fallaban y temía tropezarse con el pelinegro en brazos.

Choi se hubiera quedado hasta la mañana, velando el sueño de Kibum, pero la llamada del manager le arruinó toda posible idea.

Al contestar, sus balbuceos delataron su estado actual y el manager le armó todo un drama al otro lado de la línea. Les dijo tanto a Taemin como a él que se prepararán, pues iría a buscarlos. Al menos en el caso del bailarín tenía varios asuntos que atender por su comeback y concierto solista cada vez más cerca.

Minho realmente no quería irse, pero sabía que el manager no lo dejaría estar solo con Key y mucho menos en ese estado. Sin embargo, no iba irse sin dejarle algo al precioso muchacho.

Kibum-ah, I Love You ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora