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Sonrió, con aquel chico sobre sus piernas, el cual lo abrazaba del cuello, se besaban sin problema.

Era hora de la felicidad...

Media noche y aquel cuarteto estaba en aquella habitación, emborrachandose hasta que sus recuerdos quedarán en la basura, aún así los más borrachos aquí eran tom y matt, los cuales comenzaron a dejarse llevar por su instinto.

El de sudadera verde estaba nervioso, cada vez retrocediendo, eran pareja... Pero...no estaba listo para eso..

El narcisista sin problemas ya estaba sobre el contrario, besándolo con deseo y desesperación, y su acompañante correspondía de la misma forma, le valía rábanos que la otra pareja estuviera en la misma habitación, el solo quería subir la intensidad, rozando ambas entrepiernas, jadeantes seguían.

El de cabellos castaños y pantalones claros se encontraba siendo aprisionado a base de los besos se su pareja, comenzando a ceder... Poco a poco, moviendo su trasero sobre la entrepierna de su pareja, sintiendo como su hombría despertaba lentamente...

Las ropas estaban dispersas en aquella habitación, los jadeos y el calor de la habitación volvían el lugar tan excitante...

Sonidos de besos, ligeros jadeos, gemidos intentando ser reprimidos, aquel olor a sexo... La habitación estaba tan caliente...

Edd al sentir como su pareja entraba en su interior por primera vez, soltó un gemido agudo y cerró sus ojos con fuerza, intentando no asustar a su pareja, el cual a pesar de estar bajo los efectos del alcohol, lograba distinguir un poco la realidad, jadeante, le suplico que fuese gentil...

El narcisista gemia algo alto al sentir aquel placer brindado por su pareja, su expresión era tan excitante para aquel chico que lo hacía gemir.

Embestidas brutas y gentiles, rápidas y lentas, gemidos de placer y súplicas a por más...

Era la segunda vez que lograba llegar al orgasmo y su pareja ni parecía querer llegar, le encantaba sentirlo dentro, sentía que explotaria, necesitaba más, daba saltitos, ayudando al contrario, el cual jadeaba y seguía embistiendole...

seguían, el noruego había alcanzado el primer orgasmo de aquella noche, considerando que su pareja ya llevaba en total 3 o 4, sonrió, necesitaba seguir...

El británico de ojos verdosos, movía sus caderas a la par de las embestidas, sintiendo como su entrada era rellenado con la semilla del contrario, el cual sonrió, pidiendo más con la mirada, su acompañante no se negó... Le encantó la sensación, comenzando a dar saltos a una velocidad rápida, siendo lo único audible, sonidos de sus cuerpos chocar y gemidos, el narcisista parecía no querer detenerse, quería ser rellenado por su pareja, el cual sonreía al escucharlo gemir su nombre cada vez que lograba dar con su punto g...

Nuevamente se habían corrido,

Matt besaba a edd, mientras su pareja se encargaba de brindarle placer con su mano, el noruego no se quedaba atrás... El cual hacia lo mismo, viendo como ambos chicos británicos disfrutaban de aquellas sensaciones...

Calderón los cuatro rendidos a aquel suelo, sonreían, callando poco a poco a los brazos del morfeo... Definitivamente...

Había sido la mejor noche...

Tomedd y Tordmatt one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora