Destellos de luz

Caras de fuego

Estoy perdida en un bosque, puedo escuchar ambulancias y patrullas alrededor de mi. Solo estoy yo, sola; No se que ha pasado. Veo a gente moverse de un lado para el otro, trató de hablar pero mi voz no sale. Miro mi ropa y todo está limpio. Conforme voy caminando se escuchan cosas rompiéndose, vi a un oficial y me dirijo a él pero cuando estoy por llegar, me detiene un muro transparente. Es como si hubiera un límite. De la nada siento que algo impacta en mi espalda y siento como vuelo y me desarmo en el aire, hasta que de pronto, cuando estoy apunto de caer, me levanto agitada en mi cama. Era un sueño, más bien, una pesadilla que me perseguía desde aquella noche.
Me levanto y recibo una llamada de uno de mis mejores amigos, Pablo.
Pablo y Mateo han estado en todos los momentos importantes de mi vida, mi primer concierto, mis reconocimientos e incluso en el accidente.
Siempre he dicho que es mejor tener amigos hombres que amigas, uno nunca sabe que puedan hacer las mujeres y aparte, los hombres te dan un punto te vista sincero y directo.
•Llamada•
P: Clara, te dos noticias, una mala y una buena, ¿Cuál quieres?
C: Pablo, solo dilo, no estoy de humor
P: Uff, que novedad. Bueno, la buena es que, un productor quiere verte, la mala es que ocupa ir tu madre o tutor.
C: Pablo, lo siento pero ahora estoy sola, dile al productor que en unos meses vuelva a marcar ya que cumpla los 18.
P: Y tu padre? Qué pasó con el?
C: No se, desde que se fue no se ha comunicado a la casa. Me imagino que se la está pasando bien en México.
P: Bueno, cuando regresa a Buenos Aires?
C: No se de verdad, me ha dejado sola y el dinero se me está acabando. Supongo que me meteré a trabajar.
P: Bueno Clarita, me tengo que ir. Nos vemos en la tarde.
•Fin de la llamada•
"Clarita", no me gustaba que otra persona que no fuera mi madre me llamara así. Después del accidente, mi vida cambió, mi padre se distanció y se va cada mes a algún país que se le de la gana. Solo compra el boleto, se lleva 2 maletas y adiós papá por 3 meses. Básicamente Pablo y Matteo son lo único que tengo ahora. No más no menos.
Me duché y me puse ropa cómoda para correr.
Afuera de mi casa hay un parque muy grande, lleno de árboles y lagos pequeños.
Decidí salir a correr una hora, al final, me encontré con Sol, una amiga de mi mamá.
S: Hola Clara!! Cómo estás? Estás muy grande!
C: Hola señora Sol, bien y usted?
S: Bien. Oye, que bueno que te encuentro, necesito preguntarte algo.
C: Dígame, qué pasó?
S: Bueno, quería saber que vas a hacer para el aniversario de muerte de Amanda.
C: Pues, supongo que iré a su tumba y me quedaré charlando con ella un rato, mi papá no está en la ciudad y dudo que regrese pronto.
S: Estás bien? Como te has sentido últimamente?
C: Le mentiría si le digo que si estoy bien por qué la verdad la extraño mucho, pero pues fuera de eso, supongo que bien.
S: Bueno, un gusto verte, no te pierdas tanto hija, Amanda me encargo que te cuidara.
C: Bueno, buen día.
Seguí corriendo un poco más y estuve pensando, ¿por qué soy tan fría con la gente cercana a mi?, será que aún no supero esa noche?
Definitivamente marcó la vida de muchos, en especial la mía.