La familia Katsuki recibió a Victor de la mejor forma, bueno, la mayoría de ellos pues Yuri seguía estando un poco extraño. Victor tenía claro que ni siquiera se conocían, apenas habían compartido unas cuantas horas en el banquete del Prix anterior y eso lo confundía más, Yuri era el loco que bailó con Chris y con él esa noche, no lograba comprender qué era lo que había cambiado entre ellos pero seguía aguantando aquella situación porque en verdad quería hacer que Yuri ganase el oro, esperaba otra reacción de él pero desde su llegada al Onsen familiar, los días han sido siempre igual.Los días habían pasado desde su llegada y le sorprendió la repentina visita de su compañero de entrenamiento, su joven amigo, aquél rubio muchacho que lo ayudó en los peores momentos, ni siquiera sabía cómo había llegado aunque lo imaginaba, era obvio que las noticias llegarían rápido luego de su ausencia tan prolongada así que no dijo nada ante aquella gran sorpresa. El Yuri ruso se veía molesto cuando lo encontró en las aguas termales y se veía aún más molesto cuando vio que el Yuri japonés era quien lo hospedaba en el negocio familiar. Entre el caos por la visita del joven ruso logró recordar una pequeña promesa que le había hecho y se dio cuenta de lo mal amigo que había sido al irse de Rusia luego de todo el apoyo que recibió de él y de su amigo en común, el kazajo que lo había arrebatado de las garras de la muerte; se encontraba entre la espada y la pared, primero estaba la promesa que le había hecho al rubio, luego su gran necesidad por ayudar al japonés, no entendía esta última pero sentía que tenía bastante peso entre sus pensamientos, y aunque últimamente todo en su vida había sido un desastre, estaba más que seguro que guiarse ante aquella demanda incesante de sus pensamientos era lo mejor para él, para todos; así que con la ayuda de las pequeñas hijas de los amigos de su, ahora pupilo, decidió organizar un evento en el cual poner a prueba a ambos Yuris, era un poco loco pensar en eso pero era la única opción que veía y estaba confiado en que la determinación del japonés saldría a flote de nuevo.
Los primeros días en Japón logró darse cuenta que el pelinegro era un poco desconfiado y tenía problemas de autoestima, recordaba su primer día en el onsen, cuando llevaban su equipaje a la habitación en la que se hospedaría y notó el nerviosismo del japonés, quizá hacerle tantas preguntas no era la mejor forma pero no podía evitarlo, después de todo era Victor "curioso" Nikiforov; esa noche había estado tocando la puerta de Yuri para dormir con él, quería saber todo del japonés pero este se negaba rotundamente ante cualquier sugerencia, pregunta o propuesta.
Había sido una locura, desde el primer día supo por Minako, la maestra de ballet de Yuri, lo fácil que a este se le hacía ganar peso, así que amablemente le pidió recuperar su estado físico del Prix anterior para poder entrenarlo; ese mismo día había probado comida de dioses y eso lo hacía sentir bastante feliz, pues era la comida que le gustaba a su alumno.
Unos días después decidieron ir al Ice Castle, la pista de patinaje en la que Yuri entrenaba. Para Victor era como un sueño volver a patinar, ni siquiera él sabía lo mucho que lo extrañaba , luego de los acontecimientos del año anterior recordaba que lo único que quería era abandonar este mundo y para su desgracia, no lo logró.
—El cerdito no puede entrar a la pista hasta que no adelgace— dijo al tiempo que patinaba y mostraba su mejor sonrisa.
Yuri no se veía contento, pero Victor sabía que no podía hacer mucho si Yuri no recuperaba su estado físico.
Así pasaron los días y veía que el japonés ponía todo su empeño en recuperar su figura, eso era bueno pero su relación con él no mejoraba, Yuri seguía incómodo y desconfiado.
No fue sino hasta que su joven amigo ruso llegó que confirmó sus sospechas, fue al Ice Castle a buscar al japonés y la amiga de este le había dado indicios de la inseguridad de su pupilo, ese mismo día, cuando la hermana del japonés había optado por apodar a su amigo ruso para no confundirlo con su hermano logró notar cómo el japonés los espiaba mientras cenaban, al principio no supo qué pretendía pues no conocía su expresión pero luego comprendió que el japonés pudo decepcionarse un poco al ver la estrecha relación que tenía con "Yurio".
Yuri estaba listo, había recuperado su estado físico y estaba listo para empezar a entrenar pero estaba el problema que le provocaba su estúpida y olvidadiza memoria, Yurio estaba en Japón por una promesa y sabía que su rubio amigo no se iría hasta conseguir lo que quería. Con todas las cartas sobre la mesa, recordó que había empezado a trabajar en dos programas para la siguiente temporada –temporada que no llegaría- así que estaba seguro lo que propondría, con eso sorprendió a sus alumnos y fue así como Yurio y Yuri tuvieron que trabajar con Agape y Eros. El aguas termales sobre hielo sería un evento de primer nivel y él se encargaría de eso, no dejaría que ninguno de los dos dejara de dar lo mejor, aunque eso significara cumplir el capricho de su herido amigo ruso, pues Yurio había pedido que, si ganaba, regresara con él a Rusia.
Cuando al fin estuvieron los tres en la pista Victor no se vio sorprendido ante la actitud de Yurio al momento de mostrar Agape, era obvio que el joven ruso no tendría problema alguno para replicar el programa así que lo dejó ser, pero al momento de mostrarle el programa a Yuri no podía dejar de pensar en lo maravilloso que el japonés se vería replicando Eros, con toda su gracia, con toda su determinación, fuerza y belleza, fue entonces cuando re confirmó lo que ya sabía y notó que Yuri estaba indeciso sobre el programa a pesar de no decir nada.
—Creo que puedo hacerlo si lo intento— fueron las palabras que el japonés utilizó en su intento de demostrarle valor a Victor. —Me falta confianza— habían sido sus palabras siguientes y eso no hizo más que hacer que Victor quisiera ayudarlo y apoyarlo con más fuerza.
No imaginaba de dónde salían esas ganas de luchar por ayudar a alguien, jamás había sentido eso pero estaba dispuesto a averiguar a dónde lo llevarían.
— ¿Acaso es esta una señal? — pensó al recordar todas sus estúpidas decisiones anteriores, recordaba perfecto haberse sentido maldito cuando no murió, pero agradecía demasiado esa nueva oportunidad. —No dejaré que vuelva a pasar, no mientras pueda ayudar a Yuri.
Estaba decidido, le devolvería la confianza a Yuri a toda costa, nadie conocía su Eros y estaba seguro que él podría lograr que lo encontrara, no sabía lo que pasaba pero sentía que ese era el primero de muchos tantos pasos para empezar una vida distinta.
**
He vuelto unos minutos antes de lo esperado jeje.
Espero les guste, en verdad me gustaría saber si les está gustando o no, sé que puede ser un poco tedioso y hasta aburrido pero en los próximos capítulos comprenderán que es necesario.
Muchas gracias por la oportunidad que le dan a esta historia, en serio muchas gracias.
Este capítulo lo dediqué a JazmnNme como agradecimiento por los ánimos que me ha dado, esto como recordatorio de que cumpliré mi promesa. Muchas gracias.Sin más que agregar, Eris mode off.
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Sasha |YOI| [Victuri] ||En Pausa||
FanfictionMadre, ¿qué harías si tan sólo imaginaras el daño que me haces? Por fuera parecía el hombre perfecto, el sueño de cualquier persona pero, sin importar lo que el mundo pensara de él, su realidad superaba la imaginación del mundo a su alrededor. Vic...