Escuchaba cada latido de mi corazón, corría lo mas rápido que mis pierna permitían, trataron de detenerme pero los esquive con mucho trabajo y seguí corriendo. Estaba a solo metros de llegar. Un estruendo recorrió el estadio. Había anotado, en el último minuto pude hacer la carrera que nos concedió la victoria. Podía escuchar los gritos de la gente, las trompetas, matracas e incluso los tambores que la gente golpeaba a corazón feliz. Sentí como mis compañeros se abalanzaban sobe mi. Unos brincando arriba de otros, dándonos abrazos y gritando. Estaba cansado pero feliz, habíamos ganado el partido, los de mi equipo se estaban felicitando unos a otros, el ruido que había en el estadio era ensordecedor. Voltee mi mirada a las gradas para buscarla y la encontré en el mismo lugar que la deje. Se miraba hermosa, me regalaba una sonrisa llena de amor con la que supe que valía la pena jugar tan duro como lo hice hoy, su mirada cambio a confusión y mire que buscaba algo en su pantalón, sacó su celular y contesto una llamada. Yo voltee mi mirada a mi amigo Alex que se me acercaba con una gran sonrisa nos abrazamos y empezamos a brincar de la emoción; habíamos ganado la final!!! Gire mi cabeza hacia ella y la encontré bajando las gradas con el celular en un oído mientras que en el otro tenía su mano tratando de parar el sonido de los demás fans gritando,el barbullo que había en el estadio era demasiado. Empece a caminar hacia ella pero me detuvo el entrenador y empezó a felicitarme, pero también me hablo de las fallas que tuve y de las ofertas que tenía. Preocupado por mi dama la busque con la mirada, la encontré en un pasillo entre las gradas, pero su mirada y su postura había cambiado, estaba discutiendo ferozmente con la persona al otro lado de la línea, gesticulaba furiosamente mientras movía las manos de un lado a otro, se pasaba las manos por el cabello y por la cara en señal de desesperación. De pronto dejó de hablar,se llevo una mano a la boca y volteo a verme, sus ojos expresaban terror puro y mi corazón dio un brinco, me deshice del entrenador y seguí calmando hacia ella pero estaba muy lejos, la gente me detenía en el camino, lo único que yo quería era llegar hacia ella y preguntarle que estaba mal. Sus ojos dejaron caer lagrimas y me asuste mas, no se de que haya hablado por el celular pero la dejo muy mal. Mire como su boca se movió así que enfoque mi vista en ella mientras seguía rodeando a la gente que me tenía atrapado, pude leer sus labios y repetía lo mismo una y otra vez: lo siento. Mi cabeza se lleno de confusión, por que decía lo siento? Ya estaba harto de la gente así que empece a empujar con poca suavidad a la gente que me rodeaba cuando vi que se empezaba a alejar; ella empezó a correr por lo que yo troté detrás de ella. Alcanzo a llegar a la calle, grite su nombre y ella paro.
- Que estas haciendo?- le pregunte en voz alta para que me escuchara mientras seguía acercándome, estaba a solo 50 metros de ella, lo único que tenía que hacer era cruzar el estacionamiento y la tendría en mis brazos. De pronto una camioneta Van de color negro se paró detrás de ella, la puerta se abrió y ella miró al interior, volvió su mirada y me miro por unos segundos, dijo lo siento una vez mas mientras me miraba a los ojos, acto seguido ella subió, para ese entonces yo ya había empezado a correr otra vez, no sabia que estaba pasando pero no podía dejarla ir, la puerta se cerro y la llantas chirriaron dejando humo, el carro se fue como alma que lleva el diablo. Grité su nombre tan fuerte como pude, me dolía la garganta por el esfuerzo y seguí un poco la camioneta por la calle pero no la pude alcanzar. Al final tuve que parar de correr, mire como el carro desaparecía al dar una vuelta y se llevaba al amor de mi vida dentro. Regrese a su lugar para ver si de casualidad ella estaba ahí, estaba confundido no sabia que pasaba, cuando entre a su casa: sus cosas no estaban, no había ni una sola de sus prendas en nuestro clóset, no estaban nuestras fotos, ni siquiera estaba el gato, nada. Era como si ella nunca hubiera estado ahí en primer lugar. El lugar estaba vacío como lo estaba cuando recién rentamos el lugar. Salí a preguntarle al señor de la recepción que había pasado, si la había visto, pero imaginen mi sorpresa al no verlo; había un nuevo trabajador y dijo que no había registro que hubiera alguien hospedado en ese departamento aparte de mi. Me volví loco, le grite y le pregunte como no podía haber registro, que ella había vivido ahí por más de 2 años, que buscará mejor;así lo hizo pero no pudo encontrar nada. Es como si ella nunca hubiera existido. Derrotado regrese a mi casa, el que una vez había sido nuestro hogar, mi corazón se rompió al ver el departamento tan solitario, le faltaba ese color, esa esencia...su esencia. Esa es la ultima vez que la mire. Han pasado 65 años desde ese día. Nunca supe que paso en verdad. Esa llamada telefónica cambio mi mundo. Cuando todo iba cuesta arriba, mi vida dio un giro mortal. Por muchos años la busque, quería respuestas ;incluso fui a al policía y llene un reporte de persona desparecida, pero nunca hubo éxito. Al final caí en la cuenta que ella no pudo haber desaparecido en contra de su voluntad sin dejar rastro, así que tuve que aceptar que ella se quiso ir. Nunca supe por que se fue, todo iba de maravilla entre nosotros, incluso estábamos comprometidos. Y así fue. Esa es la historia de como perdí al amor de mi vida. Obviamente la última frase la deje para mi, no podía decirle eso a mi cariñoso Nieto. Estábamos sentados en el porche de mi casa bajo un gran árbol mientras mi hermoso Nieto me pidió otra historia de fantasía, para el, su abuela era todo en mi vida, mi corazón, mis ojos, mi alma; si lo es en cierta medida pero nunca he podido olvidarla y no creo poder hacerlo, incluso ahora que siento como el Cancer se expande en mi cerebro, se que no podré sacarla de mi corazón antes de que mi vida termine. Así que disfrazo mi historia de amor con ella en cuentos que le cuento a mi pequeño retoño, así de alguna manera alguien sabrá nuestra gran historia, y tal vez algún día el se las cuente a sus nietos y sus nietos a los suyos y así sucesivamente, con nuestra gran historia de amor sobreviviendo los tiempos incluso cuando los protagonistas no lo hicieron.
