Como no seguíamos investigando aquel extraño golpe que hizo que nuestra intriga se disparase. La zona por la que recorríamos estaba completamente helada por la tempestad que hubo esa noche de luna llena. No gozábamos de un buen aspecto debido a los días que llevábamos buscando nuestro objetivo. Después de todos ese esfuerzo que habíamos realizado , aquel inservible esfuerzo que hicimos para que la humanidad tuviese unos días tranquilos. Lo que , a continuación iba a suceder, cambiaría todo, un extraño ser nos disparo a cada uno un laser que hizo que cayésemos al helado suelo , Albert se dio un buen golpe en la cabeza porque fui el último en recibir el impacto y lo pude observar. Después de unos días , tras despertarnos, observamos un gran guardia alienígena que observaba como reaccionábamos a su extraña presencia. Era obvio que alguna cosa no marchaba bien porque una máquina traductora le dijo a Adrián que a las seis nos ejecutaban para estudiar el cerebro humana. Cuando dábamos todo por perdido , nos dimos cuenta que habían unas extrañas figuras con formas de palas. Como estábamos tan desanimados no podíamos acceder a otra cosa que no fuese intentar una huida con posibilidad de muerte. Debido a nuestro instinto de supervivencia cavamos todo lo rápido que pudimos , hasta conseguir atravesar aquella pared de hielo. Conseguimos sortear a los guardias extraterrestres y salir del cráter que había provocado el impacto de su cuartel. Delante de estos acontecimientos , decidimos declarar ese lugar zona inhabitada.