Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)

E S C O S A D E L P A S A D O (MA R A T ÓN - 2)

Este capitulo y los demás (hasta que les avise) serán narrados específicamente por Victor. Las palabras en cursiva son el recuerdo del pasado, cuando Victor era una pasiva, digo, un adolescente :v

Hice como lo pidió. Esa noche fui a casa destrozado, sin saber que hacer una vez que saliera de este lugar, pero le prometí que lo haría, ya que me confió algo tan importante.

Subí las escaleras y comencé a empacar lo elemental, Larisa entró a mi habitación sin hacer mucho ruido y se acercó a mi expectante. Mirándome con profunda tristeza y pena, yo sabia que ella quería detenerme, que debía esperar y solucionar el conflicto, pero las acciones de mi padre habían llegado demasiado lejos, no podía echarme para atrás.
Le di un beso en la frente y me despedí de ella. Tomé mi equipaje y salí rumbo a la oficina donde creía que podría estar, así que entré sin tocar.

Cruzamos miradas, tan gélidas y hostiles que perforaban el corazón de cualquiera que se cruzara en nuestro camino.

—¿Por qué tan agitado? —preguntó tranquilo y con una sonrisa divertida. Al parecer un tiempo en cárcel, visita al psiquiatra y medicamentos no pueden solucionar esa personalidad horrenda que tiene.

—Me largo de esta casa, para siempre —su sonrisa se le borró enseguida—. Sólo venía a decirte esto.

—¿Qué harás una vez fuera de esta casa? No sabes hacer nada por ti mismo y eres un misero estorbo de la sociedad —dijo agresivo—. Te prohíbo que salgas de aquí...

—¿Planeas acaso golpearme como a mamá? —calló. Así que, con toda la rabia del mundo pude vencer el miedo—. Te juro que algún día te mataré.

Tomé las tijeras que se encontraban sobre el escritorio y corté mi cabello largo, como una promesa a lo que había dicho.

—Intentalo, te esperaré el tiempo que quieras —sonrió como si aceptara el reto.

Dejé caer mi cabello sobre la alfombra y tomé mi equipaje rumbo a la puerta. Mark se encontraba mirándome desde lejos, cargado de odio y desprecio. Podía sentir todos sus emociones correr por mis venas y el enojo que contenía en su ser. Como si maldiciera su suerte.

Caminé más y más rápido, corriendo. Tratando de olvidar esa sensación. Al llegar a la puerta, tomé un taxi y fui a la pista donde entrenaba, esperaría a Yakov en la mañana para hablar con él. Tengo mis esperanzas en ese hombre, que ha sido más como un padre que el bastardo que tenía en casa.

Así que, escondido en un rincón del edificio, pasé mi primera noche solo fuera de casa. Sin saber que es lo que la vida me tenía preparada.

...

Los días que pasaban se volvían cada vez mas largos y monótonos. Nadie de nosotros se atrevía a mirar al otro y madre se la pasaba en su habitación. Al parecer, habían tenido una especie de recaída con su miedo a la agresión.
Me dedicaba a analizar, observar y planear una estrategia para irme de aquí definitivamente, junto con madre y Mark (aunque este último me odiara). Pero, las situaciones en las que me encontraba eran totalmente diferentes a las que me encontraba hace unos diez años.