Vaya...

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Una vez en el piso superior, sin la curiosa y atenta mirada de nuestros padres, Carl me besó. Aunque sería justo decir que en esta ocasión, había sido yo quien deseaba sus labios sobre los míos.

Me separé momentáneamente, para poder respirar, y logré escuchar un débil "peque". Aquello me hizo sonreír.

No duró mucho, ya que recordé su boca, y esta vez, él no me dió tiempo para reaccionar.

Carl posó delicadamente sus labios en mi boca.

CARL

La besé. No aguantaba mas.

En esos momentos no ne importaban ni nuestros padres, ni nuestro grupo distanciada. Nada.

Me importaba únicamente ella.

Tan adorable como siempre. Con esa sonrisa, que hacía que se te saliera el corazón del pecho. Esa preciosísima risa.

De pequeño, pensaba que todas las personas que llevaran brackets y gafas, eran feas. Ahora entiendo que no.

Que a ella la hacen mucho mas mona y mas guapa y mas... irresistible.

Aunque no soporto el hecho de estar besándola cuando ella aún lleva la sudadera de su novio.

Me aparté ligeramente, quedando frente contra frente, pudiendo sentir nuestras agitadas respiraciones, en busca del aire que ambos necesitábamos.

-Quítate la sudadera. -Le pedí.

Wells

Espera, ¿quiere ir mas lejos? No me puede haber tomado como una... fulana cualquiera.

Sin pensármelo, le dí una buena torta.

-¿Qué haces? -Preguntó, atónito, con una mano en la mejilla golpeada.

-No soy una facilona. -Le respondí, roja de ira.

-No te quiero besar cuando todavía llevas la sudadera de tu ex.

Oh, que dulce. Pero, ¿cómo que ex? Técnicamente es cierto, pero eso él no lo sabe.

CARL

-¿Ex? -Me preguntó, en un susurro, ya que aún seguíamos en el pasillo, al lado de la escalera, y podrían escucharnos.

-Claro, porque ahora estás conmigo. -Lo dí por hecho.

-¿Estoy contigo? Ni que fuera un juguete. -Alzó la ceja, jugando conmigo. ¡La amo!

-Mas bien, soy tuyo. -Susurré en su oído. Segundos después, nuestras lenguas danzaban, recorriendo cada milímetro de la boca del otro, no queriéndo perderse nada.

WELLS

Mis manos rodeando su cuello. Las suyas, sujentándome por la cintura.

Mis dedos enredados en su pelo. Los suyos, quietos, por mis cosquillas.

Nos separamos, ya que empezamos a escuchar pasos por las escaleras. Aproximándose.

-Nos vemos luego, peque. -Me susurró Carl, depositando un corto y cariñoso beso en mi boca.

Ambos echamos a correr hacia nuestras respectivas habitaciones.

Cerré la puerta, con cuidado, para que no se me escuchase, y suspiré sonoramente.

Todos los acontecimientos del día se agolpaban en mi cabeza, produciendo un pequeño dolor de cabeza.

-¡Bah! -Ahora me da igual todo.

Cuando estaba a punto de meterme en la cama, recordé que tenía que hacer algunas cosas.

Agarré mi bolsa, y abrí la cremallera de uno de los costados.

Sauqé una enorme mata de pelo pelirrojo.

Extensiones.

Lo sé, lo sé. Es una tontería ponerme extensiones en mitad de un apocalipsis, pero ya que no tenía el color que me gustaba, al menos tendría esto.

Tardé cosa de una o dos horas en ponérmelas, ya que las tendría de una forma... permanente.

Una vez puestas (eran bastante largas, por lo que ahora me llegaban por la cadera), me agarré el pelo en una alta coleta.

Ya en la habitación, ya que todo esto lo había hecho en el "baño morado", cogí unos pantalones cortos rasgados y mis Vans para mañana. ¡Mierda! No tenía mas camisetas.

Salí sigilosamente de mi cuarto y entré en el de mi novio. Que bien suena eso. MI NOVIO.

Supuse que estaría durmiendo, al igual que todo el mundo. Mala suposición.

Se encontraba sentado en la cama, leyendo un cómic de "One Piece".

-Sabía que querías mas. -Suspiró, sonriendo y levantándose.

-No te creas, solo venía para quitarte una camiseta. -Le respondí, con una dulce sonrisa, abriendo su armario y sacando una camiseta negra, con el pico en V y un dibujo de una mano esquelética (literalmente, es en plan Rayos-x) haciendo el famosísimo corte de manga, la cual supuse que me vendría una talla mas grande.

-Bah, que mas da.

Juntó sus labios a los míos.

The Walking Dead: Los zombies no nos lo impiden...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora