Capitulo 28| Especial; Charla motivadora ;D

5 1 0
                                    

La pequeña de ojos grises miraba con dolor a la muchacha a su lado.
-L_la vi hace u_nos días- tartamudeó con miedo-E_estaba paseando cu_cuando la vi.-
-¿Y por que has entrado?- preguntó María con el mismo tono frío y escalofriante.
-Bu_bueno, es un poco largo-Comentó nerviosa ante la fría mirada de María-Lle_llevaba unos días planeando escaparme  de mi casa, así que cuan_cuando encontré esta casa decidí quedarme.-
Extrañada ante aquella respuesta María se levantó del suelo y cogió a la niña en brazos.
-¿Y por que te escapaste de tu casa?-preguntó Maria dispuesta a curarle la herida y dejarla descansar.
-Bueno...- inició con la mirada perdida una vez que empezamos a subir las escaleras.-Cuando mi mami se divorció de mi papi, se casó con otro hombre-pensó unos segundos- llamemos a ese Joan , bueno pues mi mami estaba muy feliz con Joan,pero Joan era como una bestia salvaje, por lo que protegía solo a mami.
Mi hermanito Ger y yo aguantábamos las estupideces de ese hombre,hasta que paso a mayores y le puso la mano encima a Ger.-dijo con una sonrisa melancólica y, a la vez, algo siniestra-Entonces fue cuando decidimos actuar, como este hombre prefería molestarme a mi más que a mi hermano, Ger escapó de la casa hace unas apenas unas semanas.
Por supuesto con su huida mi madre quedó destrozada,mientras que el bastardo de Joan se molestó e intensificó sus maltratos hacia mi.- Esta vez, la
mirada de la pequeñas e lleno de odio,rencor-Por supuesto mi madre no sabía nada y nunca lo supo,así que cuando me harte me fui de allí, dejándole un regalito al bastardo-finalizó con una sonrisa macabra cuando tocó la suave cama de la habitación de invitados.
-Voy a por el botiquín, ahora me cuentas que le dejaste- Me dirigí a mi habitación a por las vendas,tijeras y alcohol que había recogido en mi casa, además de algunos utensilios que había recogido en un antiguo hospital y una pequeña cuneta con agua y un trapo,a lo mejor está pequeña me daba ideas sobre que hacer con mi madre. Volví a la habitación de invitados, por supuesto que daría cobijo a esta niña, me acerqué a su herida.
-Quítate el pantalón, así podré curarte mejor-la niña atendió mi llamado y quitó su pantalón con cuidado y con mi ayuda-Gracias, puedes continuar-dije mientras esbozaba una sonrisa y cogía el alcohol y esterilizaba la aguja para comenzar a coser la herida.
-A mi madre- continuó- le deje una carta mencionando todo lo que aquel miserable nos había echo,incluso un video donde nos insulta, también le entregué la carta de Ger, y a Joan le dejé encima de su lado de la cama la cabeza de un espantapájaros de paja
al que le puse los dos azulados ojos de su caballo favorito-terminó con una sonrisa macabra en su rostro-y claro al caballo no le iba a dejar ciego así que su cabeza cuelga en el baño que el suele usar, ahora en vez de ducha hay caballo-comentó riendo desquiciada mente.
María esbozó una sonrisa un tanto perturbadora, lavó sus manos y enhebró el hilo quirúrgico en la aguja ya estéril.
-Esto te va ha doler un poco pequeña, pero no creo que prefieras quedarte sin pierna hasta el nivel del muslo-comentó algo divertida, para no asustarla demasiado-Si quieres puedes abrazar a este pequeño panda :3- dije entregándole el oso que había sobre la cómoda de la estancia.
Con gusto la chiquilla recibió el oso y, en cuanto el alcohol toco su piel el oso fue estrangulado con abrazos.
María's POV
-Bien ahora que esta desinfectado te lo voy a coser, eres una chica muy fuerte ¿sabes?- conseguí Sacarle una tímida sonrisa.
Con cuidado hice el primer punto en su piel, notando como al instante se tensó.
-Venga pequeña, uno de cinco-le animé diciéndole cuántos puntos más iba a necesitar.
Hice el segundo
- Dos de cinco, completado- Seguí contando, esta vez con voz de robot y moviendo mis brazos en ángulos recto.Se rió,una risa tierna y suave.
Continúe cosiendo la herida, haciendo reír a la pequeña de cabello castaño cada vez que terminada un punto.
-Ya esta pequeña, has sido muy fuerte, como toda una guerrera, déjame que te lo vende para que no se te salten los puntos- dije mientras con un poco de alcohol limpiaba los puntos y con una venda los vendaba.
-Ya esta guapa ;)- dije dándole un abrazo, a lo que ella pareció sorprendida, lo entido, no mucha gente te apuñala y luego te abraza.
-Y dime,¿cómo te llamas?
Una chica tan bonita seguro que es una princesa,espera...- dije haciéndome la sorprendida- Perdóneme su realeza, mi vil pensar me engaño, no se preocupe princesa, yo misma cortaré mi cabeza- dije haciendo una reverencia y pidiendo "Clemencia„
Escuche su risa una vez más.
-Andrea- aclaró- Me llamo Andrea, y no soy una princesa-término riendo conmigo, una risa pura,sin maldad alguna.
-Yo soy María,encantada.- le abrace con cariño.
-¿Quieres algo de comer? Tienes qué reponer fuerzas, y no te preocupes, puedes vivir conmigo, siempre y cuando me ayudes con la casa y a conseguir comida, ¿trato?- le ofrecí mi mano con una exagerada cara de duda.
-Trato-dijo cogiendo mi mano y agitando la, como sí acabará de cerrar un trato con un importante jefe-¿Me podrías traer algo de fruta?- pidió torpemente.
-Claro pequeña-dije sacándome el trapo que llevaba a la espalda-¿te vale una manzana?- dije sacándola de la mochila y acercándosela.
-Claro- dijo mientras la cogía muy feliz, debería estar muerta de hambre.
-Si necesitas algo,Andrea, llámame y vendré en segundos- dije mientras salía de la habitación y entraba a la mía.

¡¡Sonríe!!  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora