Capítulo 4

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- Pero señora... - dije por milesima vez intentando que me dejara ir pero ella realmente quiere que saque a su bebé de la miseria, maldito emo del carajo.

- Entonces vete si logras superar las medidas de seguridad de la mansión - respondió apretando un botón de un control remoto en su mano que saco de su bolsa a Narnia para que todo se sellara menos la habitación de Dominik.

- Esta bien - bufe rendido mientras ella exponía en su rostro una gran sonrisa. Me gire hacia la puerta y la toque tres veces.

- QUE SE VAYAN COÑO, DEJENME SOLO MALDITA SEA - fruncí el ceño y ya cabreado golpeé la puerta con más fuerza.

- Que se vaya tu culo, estoy encerrado aquí, vine a verte y si no lo hago, no me largo. ¿Escuchaste? - al instante la puerta se abrió ligeramente enseñando el rostro de un muy confundido Dominik.

- ¿Aleksander? - su rostro daba tanta gracia que casi me echo al suelo a reír pero justo ahora no es el momento. Empujé la puerta y entre cerrandola tras de mi, su madre me ha exigido que intente hablar con el.

- No, no, no, bueno sí. ¿A quien esperabas? - su rostro se lleno de color y me miró incredulo. Cosa que no entendi hasta que me fije en que no trae ni camisa ni pantalo y yo acabo de cerrar la puerta con seguro.

- A...A nadie. ¿Qué quieres? Largate, me has hecho quedar en ridículo lo suficiente - ahora yo lo miré incrédulo.

- A ver coño de tu madre, solo yo te vi en la clase de karate asi que dejate de babosadas y sal de tu puto cuarto - grité con notable frustración y me saco los dedos del medio. Yo riendo formé un corazón con mis dedos y luego los moví para que quedaran mis dedos de corazón en alto.

- Eres un cínico de mierda, tu fuiste quien subió el video. Eres un aghhh... eres un... te odio - volví a mirarlo molesto y me acerqué a su portátil. A veces puede ser bastante infantil.

- Muestrame el supuesto video - me miro con desconfianza miemtras tomaba su portatil con molestia y accedia su página.  Luego me la tiró encima y se tiro a su "cama".

- Si te pones asi voy a creer que me estas provocando - al instante rodo de manera frenética, hasta cubrir por completo su pequeño cuerpesito. Que monada.

Deje que el video se reproduciera y común avanzaba mi ceño iba lentamente frunciendose, cada vez más.

- ¿Qué, ahora te sorprende?- su tono rencoroso estaba matandome pero aun asi no ouedo negar que es realmente divertido.

- Yo no subí esto, si alguien hubiera ido a clases se habría enterado de que me hackearon - me miró sorprendido y molesto, pero ya no tenía excusas.

No me jodan yo no subí esa mierda ni que tuviera tanto tiempo.

- Lo siento, aun asi no eres alguien muy agradable asi que por favor sal de mi vista - lo miré mal antes de abrazarle (claro que se opuso y trato de golpearme)

- Vamos Dominik se mas grato,  te traje tus trabajos que para que no pierdas el ciclo. No seas amargado - bufo y se hizo bolita en mis brazos. AY COSETA.

- Esta bien, pero solo esta vez -sonreí con superioridad y me senté haciendo que por consecuente el cayera sobre mí en mis piernas.

- ¿Por qué te pasas aquí todo el tiempo? Pensabos que estabas muerto - sentí sus músculos tensarse de sobremanera, ya que se había tensado ligeramnete por nuestra posición pero después de mi pregunta todo su cuerpo de volvió un bloque de nervios.

- Por nada - bufe y usando mis hábilidades con el karate lo gire para que quedar sentado sobre mi con cada una de sus piernas a un lado respectivo de las mías y su rostro casi totalmente sobre el mío.

- Dime la verdad, no soy un idiota si es lo que piensas asi que empieza a hablar - bajo la mirada totalmente rojo y apenado por la posición ya que sigue sin traer nada más que sus boxers. Es tan tierno.

- Yo.... yo no tengo que darte explicaciones - reí con sarcasmo y empecé a besar su cuello.

Si no quería hablar tendría que usar una antigua estrategia: la persuación.

- Vamos Dominik, yo se que quieres decirme. Solo dilo y me iré si es lo que quieres claro, dimelo y haré lo que me pidas - vi como lentamente empezaba a morder sus labios y a apretar mis hombros con fuerza.

Me decidí a impulsarlo un poco más empecé a succionar con el propósito de marcarlo.

De la nada un gemido escapó de sus labios y yo solo pude sentirme cada vez más poderoso.

- Oh coño quitate - me empujó con fuerza al escuchar su computadora sonar obviamente alertandole sobre una llamada de Skype.

- Hey eso es trampa - le reclamé mientras el me hacia señas para que me calle.

- Hola Silvywa, oye no quiero molestarte pero mi mamá esta aquí te llamo luego - apagó la pc sin darle tiempo a la chica de contestar y me miró molesto.

Y pensar que casi lo logro.

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Eso es todo bye.

H.

Breaking In Suicide RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora