비 → Oneshot KookMin

Rain

Jungkook ama la lluvia. La lluvia es su clima favorito. Cuando empezó a llover, fue inmediatamente a la terraza para ver como caen las gotas de lluvia. Incluso salió a pasear por las calles de Busan con su paragua para apreciar la vista.

Por ahora, estaba sentado solo en un banco en el parque, estaba ocupado haciendo su proyecto para la escuela, sacó un lapiz y comenzó a dibujar en el papel.

Unos minutos más tarde, ya había acabado su proyecto, así que decidió sentarse y relajarse. Se echó hacia atrás y vio a los niños jugando tranquilamente en el patio frente a él. Jungkook pronto sintió una gota en su muñeca, levantó la vista hacia el cielo, observando que estaba a punto de llover, sonrió, agarró su bolso y se sentó debajo de un árbol.

A sus expectativas, llovió. Su sonrisa nunca dejó su rostro mientras observaba la suave lluvia. Cerró los ojos un tanto adormecido mientras sentía la deriva, finalmente se durmió.

- Jungkookie~

El pelinegro abrió los ojos y vio alguien encima suyo viéndole al rostro. Literalmente saltó y gritó un "Oh" tan fuerte que casi ensordece al otro. Echó una mirada a la persona arriba suyo, y reconoció a Jimin, quien estaba riendo por la reacción del menor.

- ¡Dios mío Jimin! ¡Maldito me asustaste a muerte!

Jimin seguía riendo. - Oh, Dios mío Jungkook, deberías haber visto tu cara ¡Fue invaluable!

Jungkook puso mala cara. - Lo que sea idiota. ¿Por qué estás aquí?

El mayor entonces dejó de reír y se encogió de hombros. - Estaba caminando alrededor del parque hasta que me encontré con el área de juego, miré a mi izquierda y te ví, pero estabas dormido así que me sente encima de ti, y la historia continúa.

Jungkook asintió. - Ah, está bien. Es bueno saberlo. - Miró al frente y notó que todavía estaba lloviendo, pero más fuerte. Miró su reloj, vió que eran las 17:25. - Oye Jimin, ya es tarde. Debo regresar.

Jimin asintió. - Si, yo también. ¿Quieres que te acompañe a casa?

-Claro.

Ambos tomaron sus maletas y se pusieron de pie. Jimin sacó su paragua y lo abrió, poniéndolo por encima de sus cabezas. Los dos comenzaron a caminar.

En el camino hablaron de cosas triviales, no se callaron ni un segundo. La lluvia se detuvo, por lo que Jimin cerró el paragua y lo puso de nuevo en su bolso.

Finalmente llegaron a la casa de Jungkook. Este se volvió hacia Jimin antes de abrir la puerta. - Gracias por acompañarme a casa.
Jimin sonrió.

- No es gran cosa. Cualquier cosa por ti.

El menor rió. - Si. Asi que... Supongo que te veré en la escuela.

- Si. - El contrario se dió la vuelta pero el agarre en su muñeca lo detuvo.

- Me olvidé de decir adiós, lo siento. - Mencionó Jungkook acercando a Jimin a su cuerpo para dejar un casto beso sobre esos suaves labios que tanto deseaba.