Dani me había pedido que fuera su novia. ¡Su novia!. No me había echado de su vida de una patada como había pensado, sino todo lo contrario, me había invitado. Me había invitado otra vez a su vida después de todo lo que le había hecho.
Le había dicho que si, por supuesto que quería salir con él. Mi cabeza había ganado al corazón y por fin le había hecho ver que el que me gustaba, del que estaba enamorada era de Dani.
No me entendáis mal, estaba feliz, Dani me hacia feliz, siempre lograba sacarme una sonrisa y era todo lo que podía desear. Ahora podríamos retomar nuestra relación desde donde lo habíamos dejado y dejar todo lo que había pasado entre medio como un punto y aparte.
Ya no podía huir, n tenia mas remedio que dar la cara y contárselo a los dos. Si, no se lo había contado todavía a Dani, no había encontrado el momento. Me parecía una idea horrible contárselo cuando él me estaba diciendo que quería ser algo mas que mi amigo, hubiera significado arruinar el momento completamente, incluso terminar con toda esperanza de una relación entre nosotros. El caso era que estaba decidida a hacerlo, se lo contaría, no volvería a engañar a Dani.
Mi prioridad era Xabi, tenia derecho a enterarse por mi antes de que cualquier otra persona le fuera con el cuento, se merecía que se lo dijese yo, que fuera sincera con él.
- Xabi... ¿puedes quedar esta tarde?
- No, pero si es importante puedo hacer un hueco y quedamos un rato
- No, no tranquilo. Si mañana te viene mejor pues quedamos entonces.
- Supongo que eso significa que nos vemos mañana
- Si
Un día. 24 horas, 1440 minutos y 86400 segundos, ese era el tiempo que le quedaba a Xabi para conocer la verdad y ese era el tiempo que tenia yo para pensar como se lo iba a decir.
El final de toda esta historia estaba a punto de llegar y yo no podía dejar de pensar en como podía acaba, solo esperaba que Xabi no me diese la espalda.
***
- ¿Estas bien?
- Si, ya es hora de que le cuente la verdad, si no lo hago ahora no lo voy a hacer nunca.
- Estoy orgullosa de ti - me dijo Mireya abrazándome - Todo ira bien, ya lo veras.
- Eso espero - dije soltándome de su abrazo - Es la hora
- Suerte
Asentí y salí de la casa de mi mejor amiga rumbo a lo que esperaba que no fuese el final de la amistad entre Xabi y yo.
No dejaba de mirar el reloj mientras esperaba a que llegase. Faltaba todavía cinco minutos hasta la hora acordada y yo estaba de los nervios.
- Hola
- Hola
- Y bueno... ¿que era eso que me tenias que decir?
- Te lo contare... pero antes demos un paseo.
No podía, sabia que tenia que hacerlo pero me daba tanto miedo ver su reacción que solo imaginarmelo hacia que mis fuerzas flaquearan y mi boca se cerrara.
El paseo solo era una escusa para alargar un rato mas la tortura. Debería haberlo hecho de una forma rápida e indolora, no pensar solo actuar, pero en vez de eso estaba dando vueltas en completo silencio con el chico al que le rompiera el corazón intentando conseguir el valor que sabia que no tenia.
Me senté en un banco que había en el camino y esperé hasta que Xabi se dio cuenta y se sentó a mi lado. El momento había llegado.
- ¿Estas bien Vero?
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La decisión del corazón
Teen FictionSegunda parte de Diario de una indecisa: Después de un verano algo movidito Vero tiene que volver al instituto, solo que este año será diferente, este año estará Xabi, quien le hará dudar de todo lo que pensaba que sentía. Este año su corazón decidi...