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Salí de casa con la mejor intención del mundo. Era un día plenamente soleado y tenía planes de comprar algunas cosas para preparar la cena, incluso un postre, aunque tuviera que comerlo solo, y sin nada qué celebrar debido a mi idiotez. Las cosas iban bastante bien, hasta que comenzó a llover, típico del verano coreano... Pero entonces junto a mi alguien abrió un enorme paraguas azul para cubrirme de la lluvia.

☁️

Mi nombre es KyungSoo Do y tengo 25 años. Vivo en Seúl y disfruto de estar solo, y por "solo" me refiero a completamente sumergido en mi mundo sin nadie que interfiera en él si no va a aportar nada atrayente.

Todo iba bien, mi soledad se disfrutaba y en realidad no me interesaba nadie, pero de pronto, hace un par de meses, conocí fortuitamente a alguien en un restaurante. Lucía demasiado ardiente a pesar de estar vestido con una simple sudadera y unos jeans rasgados. Su nombre es ChanYeol Park.

Alto, cabello negro intenso, un cuerpo que vuelve loco a cualquier cosa viviente que lo contemple, y lo más importante, con un conocimiento increíble sobre cómo hacerme disfrutar cada segundo en la cama...

Pero resultó ser un completo idiota. Al menos lo era cuando salía con él.

Trabajaba en el día en una tienda de videojuegos, y al llegar a casa, solo se sentaba en el ordenador, a probar los juegos que recién llegaban a la tienda. Nunca salíamos, y si salíamos era con sus amiguitos nerds, un tal SeHun y un JongIn algo, a ver películas de cómics y cosas de ese estilo. Aún cuando solo salimos unos 3 meses, llegó a fastidiarme demasiado. Su talento en la cama era maravilloso, pero sucedía tan pocas veces que no valía la pena. Una rutina tan tonta y su nulo interés por algo que no fuera un conjunto de pixeles moviéndose me enfermaban, por lo que terminé dándole una lección, acostándome varias veces con su amigo JongIn y algunas otras con su amigo SeHun, quienes a pesar de ser bastante lindos, no rendían lo suficiente, al menos a lo que estaba acostumbrado con ChanYeol.

Ambos me aburrieron rápido y comencé a alejarme de ChanYeol y lo que tenía que ver con su mundo digital. Algunas veces ni siquiera recordaba que era mi novio. Pasaron días de ignorar sus llamadas y no volver a verlo, entonces ChanYeol volvió buscándome a mi apartamento, suplicando perdón, diciendo que había sido un idiota.

Vaya que lo era, pues ni suplicando de rodillas volvería a torturarme con un sujeto así.

Decidí destruir una vez por todas sus esperanzas de gamer y le dije que no quería volver a ver a un tipo tan aburrido y hueco como él en mi vida, que tuviera un poco de auto respeto y no me llamara de nuevo, y finalicé con esa frase que todos los que la escuchan prefieren morir: “Te engañé”.

Casi pude escuchar su corazoncito rompiéndose en mil pedazos mientras lloraba como un bebé al que le quitaron su osito de felpa... O quizás su Rilakkuma, en este caso. No niego que lo disfruté, después de todo sentí que lo merecía, lo que no sabía era que yo me arrepentiría demasiado después.

Los días pasaron y el chico seguía molestando, llamando y diciendo que lo perdonara pues él ya me había perdonado. Nunca creí que un sujeto de 24 años fuera tan infantil e insistente, por lo que al final bloqueé su número y evité todos los lugares donde sabía que lo encontraría, cosa que no era muy difícil, porque rara vez salía de su cueva de geeks.

Mi vida volvió a la normalidad y continué siendo oscuro y solitario, eso me daba paz. No volvería a involucrarme con hombres-niño de ninguna manera si quería mantener mi mundo y mi paz como estaban... Pero por alguna razón, comenzaba a extrañar sus niñerías, más que cualquier otra cosa. A veces tenía lindos detalles como usar sus nicknames inspirados en mí o llenarme la habitación de peluches de Rilakkuma cuando terminaba un juego...

「El Idiota de mi Ex」•『ChanSoo』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora