Capítulo 1.

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Howard Stark es un reconocido científico en la era actual, innovador, siempre a la cabeza de los proyectos mundiales y el más reconocido científico del mundo, esta vez, en compañía de su ayudante, un chico común y corriente pero con gran destreza física y que decir de su buen cuerpo de adonis; se encarga de realizar un nuevo proyecto, la mescla de especies para comenzar la era de los híbridos, para comenzar su experimento, mesclo su ADN con el de un pez denominado Puntius Titteya, el cual era de color rojo.

Paso casi un año cuando el proyecto dio frutos, el espécimen hibrido estaba evolucionando, para este entonces tenía el tamaño de un niño, claro, como el promedio de vida de este pez es de 4 años humanos era obvio que en el transcurso evolutivo creciera rápidamente.

-MIRA STEVE, ¿NO ES HERMOSO?- el castaño se admiraba de su creación, -lo puedo considerar como un hijo para mí- tocaba el cristal sonriente mientras que el joven híbrido lo miraba ensimismado, de pronto miro al rubio y subió hacia lo alto de la gran piscina en donde lo tenía Howard para saltar sonriente y dar piruetas en el aire.

-parece que le agradas- Howard sonreía.

-¿Cómo lo llamarás?- Steve estaba admirado por la belleza de aquel pequeñín de tan solo 1.40 de altura, claro contando la aleta, se acero al cristal y posos una mano en este, cosa que fue correspondida por el pequeño.

-no se- Howard se rasco la nuca y tras ver aquella escena sonrió -sería bueno que tú le pongas el nombre Steve- le dio una cubeta con alimento para el pequeño –bien, te lo dejare a tu cuidado- se despidió del pequeño y salió del laboratorio.

-creo que te llamare...... Tony- el hibrido dio un salto, parece que le había agradado el nombre, mientras tanto Steve subió a lo más alto de la piscina comenzando a arrojar la comida para Tony, por alguna razón el contrario no salía, así que Steve se tuvo que asomar a ver qué pasaba cuando sintió que lo arrastraban para adentro de la piscina.

Dentro del agua pudo notar que Tony lo acariciaba en el rostro y se daba cuenta que eran parecidos a excepción de una cosa, el tenia aletas en vez de piernas, Steve quedo admirado por la inteligencia de Tony, no cabía duda que tenía los genes de Howard en él.

-Steve...- menciono dentro del agua y al ver cómo además de ponerse colorado, el rubio comenzaba a perder el oxígeno por estar dentro del agua, lo tomo de las mejillas y acerco su rostro para besarlo, a su vez, comenzaba a elevarse, Steve estaba a salvo ahora, pero se encontraba pasmado por los acontecimientos dados minutos atrás, no noto siquiera cuando se alejó Tony.

Guía de cuidados para un pequeño pezWhere stories live. Discover now