Capitulo 3 Pt. 4

50 1 0
                                    

Mientras ________ miraba, el hombre de la pantalla se acercó a la mujer, la tomó en brazos y la cámara cambió de ángulo para que se pudiera ver que la besaba en la boca, en el cuello, en el hombro. Luego, con manos decididas, le bajó las tiras del camisón y le atrapó los brazos mientras revelaba los pechos. Todo estaba hecho con tacto y erotismo.
Los pechos de la actriz eran perfectos, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. El hombre los alzó en las manos, los masajeó y luego le frotó los pezones, sacándole un gemido de placer...y un sonido estrangulado de ________.
No se atrevió a mirar a Harry ni a nadie que pudiera captar la expresión aturdida en su rostro. Mantuvo la vista clavada en la pantalla.
La mujer se excitó, ya que los pezones se le contrajeron. Movió la mano arriba y abajo por la espalda del hombre.
Esa mano exploradora provocó un temblor en ________. Cuando el hombre se inclinó para introducirse en la boca uno de los pezones distendidos, sintió la reacción en sus propios pechos. En su sexo.
A su lado, Harry se había quedado muy quieto, con la vista clavada en la pantalla, los labios levemente separados.
Casi no hizo falta ningún esfuerzo para colocar a Harry y a sí misma en el lugar del hombre y la mujer que hacían el amor en la pequeña pantalla... ya que era lo que había anhelado desde la primera y única vez.
Cerró los ojos un momento en busca de serenidad. Pero eso estaba más allá de sus posibilidades. Quizá se debiera a la atmósfera permisiva que la rodeaba, o tal vez era más fácil dejar que las escenas eróticas de la película la arrastraran en vez de pensar en los rufianes y en sus mujeres o en lo que los aguardaba en Isla Orquídea.
Volvió a abrir los ojos para ver que el actor le había quitado el camisón a la mujer. Cuando giró un poco el cuerpo, vio que estaba plenamente excitado, con la erección sobresaliendo de su cuerpo como una lanza dura y firme.
Las escenas de amor en las películas que había visto con anterioridad habían sido de sexo simulado. Pero eso se hallaba más allá de su experiencia... una película en la que el hombre no fingía su excitación. Su primera película porno.
Los ojos casi se le desorbitan al ver a la mujer tomar la erección en su mano y acariciarla de tal manera que le provocó un jadeo.
________ contempló cómo unas gotas de líquido se formaron en la punta del miembro, que la actriz capturaba y empleaba para masajear la cabeza.
Después, la mujer se arrodillaba delante del actor y lo tomaba en su boca, mientras con las manos jugaba con sus propios pechos, frotándose los pezones mientras le daba placer.
Era insoportablemente crudo. Y estimulante.
¿Qué iba a suceder a continuación? ¿Lo llevaría hasta el clímax de esa manera? ¿O iban a realizar el acto sexual?
Jamás tuvo la oportunidad de averiguarlo, porque la pantalla se quedó en blanco y ella sin aire, con una sensación palpitante entre las piernas.
—Creo que ya hemos tenido suficiente televisión —gruñó Harry, quitándose los auriculares.
________ asintió y lo imitó. «De hecho, más que suficiente», pensó.
Bajó la vista a la mano de Harry. Tenía los dedos levemente curvados sobre el apoyabrazos del asiento. Imaginó que se la tomaba y se la guiaba hacia el muslo.
No pudo cancelar la sensación de los dedos pegados a su piel. En la unión de las piernas, en esa parte que le palpitaba e irradiaba calor.
Volvió a cerrar los ojos, enfadada consigo misma. Por comportarse como una... una mujer dominada por las pasiones y no por el cerebro. No era mejor que la pareja que se había metido en el lavabo.
Permaneció sentada allí, convenciéndose de que si se concentraba en otra cosa, la necesidad de sentir el contacto de Harry se desvanecería. Pero era imposible cancelar las sensaciones. No con Harry tan cerca.
«¡Para! ¡Para ya!».
—¿Qué? —preguntó él con voz ronca.
—No he dicho nada.
—¿No?
Giró la cabeza para mirarlo. Separó los labios, pero no pudo forzar ninguna palabra. Durante largo rato se miraron como si acabaran de sorprenderse haciendo algo que no debieran.
Entonces ella decidió que no tenía nada que perder si revelaba al menos una parte de lo que sentía.
—Tengo algunos problemas en asimilar esa película.
—Sí. Debí apagarla antes.
—¿Por qué no lo hiciste?
—Era... —rió— interesante.
—Sí —bufó para despejarse la cabeza—. Jamás había visto nada parecido.
—Llevas una vida protegida.
—Es posible —miró alrededor de la cabina para quebrar el momento de intensidad. Varias parejas observaban las pantallas, y por la expresión que tenían, estuvo segura de que miraban la misma película u otra similar.
—Intenta dormir un poco —murmuró Harry—. Apoya la cabeza en mi hombro.
Se preguntó si podría hacerlo. Con cuidado, bajó la cabeza hacia la superficie ancha y firme, extrañamente confortada por el contacto. Cuando él le acarició el pelo, cerró los ojos.
Estaba demasiado agitada para dormir. Agitada por la película y por el conocimiento de que se acercaban a Isla Orquídea. Era un vuelo que duraría menos de dos horas.
Un rato más tarde, las azafatas encendieron las luces y sirvieron un almuerzo espléndido de pollo con pimienta al limón, arroz integral y judías verdes. Después de que se llevaran las bandejas, ________ sintió que el avión empezaba a descender.
La isla era un rectángulo irregular de color verde, como una joya no tallada sobre un terciopelo turquesa.
Se reclinó en el asiento y trató de hacer acopio de la calma que necesitaría en una misión.
En esa ocasión fue diferente. Tenía los nervios a flor de piel y no podía calmarlos.
Se tensó al sentir que el avión se detenía delante de un edificio bajo y blanco.
En la cabina reinó una sensación de excitación expectante. Algunos de los hombres hablaban con sus mujeres, las tocaban. Otros miraban por las ventanillas, concentrados en captar un anticipo de su destino.
La puerta se abrió y el interior antes sellado fue invadido por un calor instantáneo y unos olores ricos... flores tropicales y una capa subyacente de vegetación en descomposición.
El aire era casi demasiado espeso para respirar, o quizá, lo que le daba problemas era el pecho atenazado.
Minutos más tarde, salieron al sol abrasador y descendieron unos escalones.
Pero no fue el calor lo que hizo que ________ se pusiera a sudar. Fueron los puestos con ametralladoras manejadas por guardias uniformados que había en los extremos del edificio que tenían delante.

Compañeros de TrabajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora