Capitulo 4 Pt. 3

53 1 0
                                    

Todos se centraron en él cuando volvió a hablar:
—Quiero que disfruten de una estancia maravillosa mientras sean mis invitados. En sus habitaciones encontrarán un libro que describe algunas de las atracciones de la isla y sus horarios. La piscina griega al aire libre. Los baños interiores romanos. El salón de belleza para las señoras. El gimnasio. El circuito de golf. El campo de tiro. Pueden estudiarlo luego. Ahora mismo quiero que se relajen. He mirado su llegada en vídeo y entiendo por qué pueden ser reacios a presentarse. En cierto sentido son rivales de negocios —alzó las manos—. Pero aquí no hay rivales de negocios. Somos todos amigos. Así que romperé el hielo —señaló a la pareja de la derecha—. Liam Payne y su encantadora dama, Allison — luego, pasó a nombrar a los demás—. Niall Horan y Carla. Louis Tomlinson y Luisana.
Al parecer, ninguna de las mujeres tenía apellido, porque en el mundo de Duarte, la igualdad de sexos no se había inventado.
______ y él fueron los últimos en ser nombrados, de modo que Duarte se hallaba al lado de ellos cuando concluyó las presentaciones y pidió que sus invitados confraternizaran.
—Tenía ganas de conocerlo y de hablar de negocios —le dijo a Harry—. Pero no tenía ni idea de que su acompañante fuera tan hermosa. Permita que le extienda una bienvenida especial, querida —le tomó la mano y la sostuvo durante demasiados segundos; después le pasó un dedo pulgar inmaculado por los nudillos antes de soltarla
— ¿Dónde se conocieron Harry y usted?
—En Las Vegas —ofreció la respuesta ensayada.
— ¿Trabajaba en un club nocturno?
—No, no tengo tanto talento. Era recepcionista de hotel.
—Estoy seguro de que le sobra talento —indicó Duarte, sin dejar de observarla con una expresión de depredador sexual.
Eso empezaba a alarmar a Harry. Quizá no fuera la mujer más hermosa allí presente, pero poseía una cualidad femenina que al parecer atraía notablemente a Duarte.
La mirada del hombre volvió a posarse en Harry.
—Será estupendo que nos reunamos para divertirnos... solos los tres —murmuró.
Con la esperanza de que el súbito nudo helado que le atenazaba el estómago no se reflejara en su rostro, Harry se acercó a ______ y le pasó un brazo posesivo por los hombros.
—Mi dama y yo tenemos una relación muy especial. No la comparto con nadie más.
Duarte sonrió, pero sin que el gesto llegara a sus ojos.
—Siempre es un desafío encontrar a un hombre fiel a sus principios.
—Mmm —respondió Harry, acariciando adrede el brazo de ______. Lo que les faltaba. Que ese tipo se hubiera tomado un interés especial en ella.
Duarte los miró unos momentos más, y luego abarcó a todos los presentes.
—Bueno, debería ir a saludar en persona a mis invitados. El cóctel de bienvenida es a las siete. No lleguen tarde.
—No lo haremos. Y le agradecemos profundamente que nos haya invitado a la isla —añadió Harry—. Hemos tenido que levantarnos pronto para el vuelo. ¿Sería posible que descansáramos en nuestra habitación el resto de la tarde?
—Por supuesto. Ya les ha enviado el equipaje a su villa —con un gesto llamó a uno de los asistentes uniformados distribuidos por la sala y el hombre corrió hacia ellos.
— ¿Señor?
—Henri, muéstrales al señor De Souza y a su acompañante su alojamiento.
—Sí, señor.
Mientras el anfitrión se dirigía hacia Horan y su mujer, ______ suspiró y Harry le tomó la mano.
—Tenía ganas de tenerte a solas —susurró mientras Henri recogía el equipaje de mano.
Ella asintió agradecida y siguieron al asistente al patio y a un jardín cuidado que les habría quitado el aliento de haberles sobrado. Al divisar a varios jardineros, Harry se preguntó cuántos hombres hacían falta para mantener la isla.
El sendero, formado por losas planas de roca calcárea, serpenteaba a través de un césped con calidad de campo de golf bordeado por flores, para desembocar en la sombra fresca de un bosque tropical donde los loros los observaban desde sus diferentes alturas entre el follaje.
Había senderos laterales con letreros que apuntaban hacia los diferentes bungalows cuyas paredes de color pastel y tejados rojos resultaban vagamente visibles. Villa Hibisco. Villa Jazmín. Villa Plombagina.
Henri se desvió hacia la Villa Agapanthus.
«Lirios del Nilo», pensó Harry mientras divisaba las flores de tonalidad lavanda con sus tallos altos, plantadas delante de una casa grande de una planta y de estilo colonial español.
—Esta es su casa, señor —indicó Henri, inclinándose para abrir la puerta y entregando la llave a Harry.
______ permaneció en silencio mientras el hombre les mostraba el suntuoso interior y señalaba el bar bien provisto y el vídeo en el amplio salón, los controles de la luz en las mesillas de noche empotradas en la pared y el cuarto de baño con la bañera enorme de mármol.
Harry se preguntó si el vídeo estaría provisto de películas como las del avión. Tuvo que centrar su atención otra vez en Henri, que les mostraba las cuidadas fotografías del libro de Isla Orquídea.
Cerró el libro y con la mano señaló el interior.
— ¿Es todo de su agrado, señor?
—Perfecto.
— ¿Hay algo más que pueda traerles? Si necesitan cualquier cosa, no duden en llamar a la extensión 53.

Compañeros de TrabajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora