Invictus.

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"Las debilidades de un hombre pueden mezclarse con su fe, pero no la disminuyen." - Robert Ludlum

Hace frío, y el sweter que me regalo el pastor no alcanza para la baja temperatura que abunda las calles.

Eh caminado unos 20 minutos, y hace 10 que note en uno de los bolsillos de mi nuevo abrigo, dinero.

Estoy segura que el pastor lo colocó allí sin que lo note. No es mucho dinero, son a penas 30 euros. Y aunque me siento avergonzada, se lo agradezco mentalmente. Junto al dinero, en encontré una nota donde apuntaba unas direcciones; las cuales, sin rechistar, las estoy siguiendo. Debajo de todas esas direcciones, dice con letra prolija "Es el único hotel del pueblo, ten cuidado Hija Mia. Y recuerda, hay que resistir por los que no pueden hacerlo".

Según el papel, debo caminar una cuadra mas y ya estaría llegando al lugar a donde el pastor me mandó.

Al llegar, noto que es un pequeño motel al costado de una ruta.

Parece abandonado, pero por el cartel luminoso que dice "Abierto" con algunas letras quemadas, me da una opinión diferente.

Subo por unas escaleras de piedras para luego adentrarme en la vieja edificación.

El aspecto en el interior es añejo.  Y el recibidor esta algo sucio.

En una de las paredes puedo ver un cuadro, es realmente extraño y da mucho miedo. Demasiado, a mi parecer.

-Es tenebroso, verdad?

Mierda!! ¿De donde salió?

Miro hacia todos lados atormentada por quien podrá ser y si me encontraron.

-Es una herencia familiar. No lo puedo desechar.

Sigo mirando detenidamente y mi animo a pasar a una habitación con el aspecto de una sala de espera.

-Aquí - Dice espantándome.

Una señora de unos 50-60 años, rubia con ojos celestes me esta mirando con una sonrisa amable.

-¿Estas bien? Parece como si hubieras visto un fantasma - dice para luego soltar una risa.

No respondo.

-Déjame presentarme, soy Fiorella. Y tu eres?

-Kiara - Susurro.

-Cariño, tengo 54 años. Estoy casi ciega y medio sorda, habla mas fuerte.

Supongo que esa es la razon por la cual no nota mi ensangretada y agujereada ropa.

-Kiara. - Voz segura Kiara, tu puedes.

-Oh pero que lindo nombre.

-Gracias.. Bueno, yo quisiera sabe si tiene habitaciones disponibles para esta noche. Me manda el Padre de la iglesia.

-Claro que si querida, aguarda un segundo que busco el libro de registros. - Se fue dando pasos lentos hasta el recibidor. Agarro un libro bastante grande y con polvo - Sabras disclpar, no somos de tener tantos clientes en una noche.

Tantos clientes? Si no hay nadie.

-Oh no se preocupe Doña Fiorella.

-Ay cariño, solo Fiorella. -Dijo mientras se sentaba a mi lado con el libro abierto. - Bueno solo necesito que me respondas unos datos y puedo llevarte a tu habitación. Esta bien?

-Claro

-Perfecto. Nombre completo?

-Kiara Lia Allen

-Oh pero que lindo nombre. Edad?

Mierda. Si le digo 16 no me dejará quedarme.

-18.

-Estas segura? No pareces muy convencida.

-Lo estoy, 18. - Dije firme.

-Muy bien, de donde eres?

-Soy de un pequeño pueblo de Tennessee, Jackson.

-Oh pero mira que lejos llegaste tu sola! En esta parte de Utah no viene mucha gente de turismo. Pero bueno, para terminar con el registro debo alcarar que la noche sale 5 euros, deberas hacer el deposito cada noche a las 19 hs.

-Esta bien, muchas gracias.

-Vamos que te acompaño a tu alcoba.

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Me encontraba sola mi habitación, me había dormido cuando era de madrugada y ahora ya es de noche. Por un reloj en la mesa, puedo ver que son las 3 AM.

Habia una gran biblioteca con libros de historia, mas que nada de Napoleon y sus batallas.

Trate de volver a dormir pero me fue imposible. Por lo que salgo de mi habitacion con la capucha del buzo y me dirijo a lo que Florella dijo que era el patio trastero.

Era muy lindo. Si bien era medio oscuro, había alguna luces navideñas en los arboles, aunque algunas estaban quemadas.

Aunque no sea creyente ni nada por el estilo, me acerco a un santuario de la Virgen, y rezo.

Rezo porque todo mejore.

Rezo por mi, y por mi padre, que aunque no se lo merezca sigue siendo mi padre.

-Yo.. yo se que nunca te hablé, de hecho creo que no pienso mucho en ti. Salvo en situaciones complicadas.. pero estoy tan cansada. Nose cuanto tiempo paso desde que estuve encerrada en ese lugar, tal vez 2 meses? 3? No estoy segura..
Yo se que dicen que la suerte surge proporcionalmente a tu sudor. Cuanto más sudes, más suerte encontrarás... pero yo ya no tengo que sudar, me exprimieron hasta la ultima gota..
Necesito aire, un respiro de todo y todos. Estoy cansada de no poder defenderme y que me pasen por arriba!

En medio de tanto llanto, puedo escuchar pisadas muy tenues. Como si no quisieran que sepa que hay alguien.

Me doy vuelta y le grito hacia donde escuché las pisadas- ¿Quien anda por ahi? - En mi voz se podia notar el nerviosismo y el miedo de que me encuentren.

Las mismas pisadas se escucharon. Las ramas en el piso crujir y las plantas romperse.

-Yo.. yo hice una pregunta! Respondan! - Me agacho rapidamente y tomo una piedra del tamaño de mi puño, preparandome para quien sea que este alli.

-Cobarde! Sal de ahi! - Mis nervios fueron sustituidos por coraje y enojo. - Vamos! ¡Cobarde!

Parezco endemoniada, gritandole al aire. Cuando empiezo a creer que no hay nada, veo la sombra de alguien acercarse. Tomo la piedra con mas fuerza, preparandome mentalmente para poder lanzarla y correr.

Es alguien grande, alto y musculoso. No le veo la cara ya que no avanza mas de lo necesario.

Siento como ese enojo y valentia se esfuman cuando veo que cada paso que da hacia mi, el hombre se hace mas grande.

Suelto la piedra conciente de que no me servirá de nada y espero.

Espero que todo termine para poder respirar en paz de una vez por todas.

Perdon!! Perdon por el tretraso, pero tuvimos tantas cosas que antuvimos ocupdas para poder edítalo correctamente.
Además, volvimos a nuestra actividad de hacer Trillers! Asique si alguna esta interesada, mandenos un mensaje privado y vemos que podemos hacer!!!

PD: mañana subimos otro capítulo de recompensa y una sorpresa!

Besos,
Elena.