Capítulo 17

2.4K 241 7
                                    

El Dr. Namjoon no tardo ni cinco minutos en llegar y rápidamente se preparo. Todos estaban ya dentro del quirofano, todos menos yo. Mis manos temblaban horriblemente, no me sentía capaz de poder realizar la cirugía pero la imagen de Jimin sonriéndome, diciéndome que era bella y la memoria de nuestra noche apasionada juntos llego a mi mente. Fue en ese instante que me di cuenta de que lo amaba, que en este mundo tan grande con billones de personas, el seria el único para mi. Mi deber era salvarlo ¡Tenia que salvarlo! porque mi vida sin el seria como una noche sin luna y sin estrellas, mi vida sin el simplemente no seria vida.

-¿Esta lista, doctora?- La enfermera Alvarado me dio una sonrisa compasiva, sabia que ella entendía mejor que nadie lo que esta ocurriendo dentro de mi corazón. Con una pequeña sonrisa, asentí y entre al quirofano.

***

El Dr. Namjoon era un excelente cirujano, por suerte, Jimin no tenia ningún sangrado interno y su hemorragia no estaba en un lugar que causaría daños permanentes, simplemente con medicamentos y con el buen cuidado de las enfermeras, tendría un buen pronostico. Namjoon se encargo de acomodar sus costillas, mientras yo me encargaba de sacar todos los cristales de su piel y curar y suturar las heridas. Nos tomamos aproximadamente una hora en culminar la exploratoria, acomodar sus costillas y suturar todas las laceraciones profundas. Luego entre los dos nos encargamos de ponerle unos vendajes y administrarle  analgésicos sedantes con tal de que no sintiera dolor y pudiera dejar que su cuerpo se recuperara.

-Buen trabajo, Dra. Kim.- Sonreí levemente mientras miraba la cara hinchada de Jimin.

-Gracias Dr. Namjoon, igual a usted...

-¿Conoces a este chico?- Asentí con la cabeza.

-Es...una persona muy especial para mi.

-Ah...ya veo, estará en muy buenas manos aqui.- Llegamos hasta la habitación y el Dr. Namjoon se retiro. Decidí quedarme con Jimin por un buen rato, le di un baño y saque toda la sangre de su cabello. Justo cuando estaba tomando un asiento a los pies de su cama, entro la enfermera Alvarado.

-Dra. Kim, no pensé que estuviera aquí.

-Solo vine a acomodar al joven, ya me retiraba.- Alvarado tomo asiento al otro lado de la cama, y me sonrió.

-No tienes porque irte, yo se que amas a este chico. Lo pude ver en tus ojos cuando lo recibimos.- Sonreí tristemente y baje la cabeza.

-Si...Lo mas triste de todo esto es que me di cuenta que lo amaba cuando lo vi de esa forma...Lo conocí en la preparatoria...era una chica muy tímida para ese entonces y el...el era uno de los chicos mas populares de toda la escuela...Destruyo mi vida, literalmente. Le hizo pensar a todos que yo era una cualquiera, a base de esto me expulsaron de la preparatoria y perdí la oportunidad para estudiar en la mejor universidad de Corea. Decidí irme a los Estados Unidos a estudiar y luego de un problema que tuve con un loco en una clínica, me regrese para Corea solo para enterarme que era mi vecino y pues...una cosa nos llevo a otra y aqui estoy...

-El amor trabaja de formas diferentes, es algo que nos mueve y nos cambia de una forma extraordinaria. Por cierto, ¿Tienes algun numero de contacto de este joven? Tenemos que contactar a su familia.

-Si, su mama...es una de las mayores benefactoras en el departamento financiero.- Los ojos de la enfermera se pusieron grandes como platos.

-¡¿Este es el hijo de la Sra. Park?! ¡Mientes!

Mi Dulce Tormento (Jimin y ___) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora