-¿Quién es ese rubio que me estaba mirando mal?-me dijo Connor antes de cruzar una calle
-Uno de los amigos de mi hermano. No le hagas caso, a veces se pone rarito-dije luego de terminar de cruzar.
Seguimos hablando sobre cosas totalmente graciosas, algunas serias, y otras.. raras. Al momento de llegar a la plaza, el me propuso una carrera, a lo cual yo acepté.
-Bueno- Me dijo-el primero que llegue a aquel árbol gana-me dijo señalando un gran pino a lo lejos.
-Bien-le respondí- Si yo gano, me das un helado
-Y si yo gano, tu me lo compras a mi-dijo y agarró su patineta para que no se le cayera mientras corría.
-Uno...-lo mire y me puse a su lado, lista para correr- Dos...-dije Y agarre la patineta.
-¡Tres!-gritó y salió corriendo.
En ese instante salí corriendo tras él, intentando alcanzarlo, pero no podía. Era gracioso ver como intentaba que la patineta no se le cayera de sus manos. Poco a poco lo fui perdiendo de vista. Estaba bastante alejado de mi corriendo, debido a su altura y a su estado físico.
Con lo poco que daba mi cuerpo seguí corriendo hasta llegar a la maldita plaza. Llegué al árbol y Connor no estaba allí. Mire a los lados y no lo vi, se supone que aquí tendría que estar.
-¿Connor?- dije mientras caminaba unos pasos hacia adelante
No, no estaba en ningún lado. Maldito niño. No pensaba en salir a buscarlo. No. Para nada. Si el había desaparecido tendría que aparecer nuevamente. No creo que le hallan robado, ni raptado...creo y espero que no.
Me senté en el árbol y mire hacia todos los sitios. No se veía ninguna cabellera rubia, pues si estaba sentada no podía ver nada, pero eso no era el problema. El verdadero problema era que no sabia como volver a casa. Cerré mis ojos y respire profundamente. No estaba asustada. Sólo estaba un tanto preocupada. No me gustaba estas sola en lugares públicos, me sentía insegura, y mucho más después de lo que había sucedido con aquel hombre.
-¡BUU!- me gritaron saliendo detrás del árbol.
A tanta magnitud del susto, me pare y comencé a correr. No sabía quién había sido, pero me había asustado. Me resbale con una piedra y caí al suelo. Me giré y vi a Connor riéndose de mi caída.
-¡Imbécil! -le grité enojada
-Lo siento, pero.....es muy gracioso-dijo riendo más fuerte. -¿Te lastimarte? Torpe-dijo volviendo a reír
-Cállate- dije ahora riendo yo
Me paré y me acerqué a él, acto seguido le di un pequeño empujón.
-Auch-dijo "quejandose" del golpe que le había supuestamente dado- ¿Te encuentras bien?
-Claro-le dije girando mis ojos-Ni que me hubiera caído de un acantilado
-Pues, si algún día caes de uno, no te preguntaré como estás-dijo abrasandome por los hombros
-¿Sabes que nunca me tiraré de uno?- le dije
-Ya veremos. El día en que te hagas suicida por algo y ya no te quieras más, te aseguro que tirarte será tu primera opción-
-Que negativo eres-le dije mientras nos dirigiamos hacia la parte de patinaje
-No soy negativo, soy realista.-dijo soltandome y caminando delante de mi- Primero,-me dijo dejando en el suelo su patineta- subete en el y encuentra el equilibrio
-Bien- dije y eso hice. No me costó tanto buscar equilibrio, fue...un poco fácil -Listo
-Bien-me respondió
De allí me comenzó a explicar varias cosas básicas para andar en skate, como no caerte, como girar, y por las dudas, a saltar. Siendo lo bastante sincera, me costó bastante, pero pude dominarlo un poco.
Horas más tarde, decidimos ir a algún lado a comer. Eran al rededor de las 18:38 de la tarde y teníamos hambre.
-¿Te parece ir a una cafetería? -me consultó el rubio
-Claro-le dije y hacia allí fuimos. Al llegar, nos sentamos en una mesa cercana a la puerta y pedí un capuchino, mientras que Connor pidió un café. -Que bello lugar-dije mirando la cafetería. Era normal, tenía un estilo rústico bastante bello y no era caro. Era de barrio.
-Si, y también es bastante económico -me respondió
-Si. Mucho- dije y sonreí.
-¿Qué hay de ti?-me preguntó
-No mucho-le respondí- Sólo lo que ya sabes...creo. Me mudé aquí hace poco. Una semana si mal no creo, y pues vine aquí por el echo de que mi hermanastro y yo nos llevábamos mal, y bueno, él no quería eso, por lo cual me vine aquí a comenzar a tener una relación más.... 'estrecha', si se podría decir con él.
-¿Tú naciste en...?
-Argentina-dije y por un segundo, se me vinieron a la cabeza los miles de momentos que había vivido allá. Siempre recuerdo a mis amigas, las taradas enamoradisas, como se las podría llamar. También recuerdo a los pervertidos de mis amigos. Todas las tonteras que decías, ellos sólo lo malpensaban, era molesto, pero ahora creo que extraño eso. Y mucho. Extraño a mi papá. Él me dio lo que necesitaba, me daba su mayor apoyo, aunque no creyera que yo algún dia alcanzará a ser escritora. Pero es lo de menos. Él fue el que creyó en mi en relación a los deportes. Mi vida.
-Hey-me dijo el rubio
-Lo siento-dije parpadeando varias veces para volver a la realidad. -Me quedé...pensando
-Me di cuenta, aunque no te preocupes. Esta bien a veces ponerse a pensar sobre la vida. Te despeja y te relaja. -Me dijo sonriendo.
-Es verdad
-Aquí tienen sus pedidos- Nos dijo la camarera y nos dijo cuanto era todo. Connor se ofreció a pagar mi pedido, pero como de costumbre lo mande al diablo y termine pagando yo las dos cosas.
-Te gané- le dije mientras tomaba un sorbo de mi capuchino
-Se supone que los hombres pagamos- me dijo mientras devolvía su café
-Bueno, pero eso es un pensamiento un tanto machista. Me da igual quien paga, sólo te quería dejar en claro que yo no soy como las demás chicas que si se caen necesitan de un hospital. Literalmente, claro
-Si, se te nota en la cara-dijo riendo
Comencé a concentrarme en mi bebida. Estaba bastante rica, tenía un sabor único y peculiar. Era distinto al de mi país, pero seguía siendo bastante rico. De momento a otro, veo un flash de luz blanca en mi cara, y en milésima de segundo tapó mi cara. En el momento en el que desapareció, mire hacia adelante y vi a Connor sacandome una foto.
-¡Borra eso!-le dije fingiendo estar enojada
-Ni loco-me respondió bloqueando su celular- Quiero que mis fans vean con quien me encuentro
-¿Qué? - le respondí impresionada- ¿Fans?
-¡Claro!- me dijo- Soy cantante
Y ahí entendí porque Corbyn miraba así a Connor. Creo que estaba celoso o enojado de que me fuera con él por el echo de que era cantante, y preferentemente más famoso que él. No lo voy a culpar, yo me sentiría igual, pero fue raro.
-Bien-dije fingiendo una sonrisa-Me tengo que ir-le dije levantandome-Se está haciendo de noche y mi hermano me va a matar
-¿Te acompaño a....?-
-¡No!-le grité- Yo puedo sola- dije saliendo de la cafetería y comenzando a correr
-¡Pero si no sabes llegar!-me gritó desde donde se encontraba
-¡DA IGUAL!-dije girando la esquina y pensando, ¿Cómo regresar a casa?
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~New Life~ •Corbyn Besson y Tu•
Fiksi PenggemarLa vida cambia de rumbo sin siquiera verlo ni visualizarlo. Es algo extraño, que pasa rápidamente y nadie se percata de ello, a excepción de la persona que lo vive en ese preciso momento, ni antes ni después. #965 (16 julio 2017) #40 en jackavery (8...