Aclaraciones:
No es una historia YuYu, tampoco ahondo en el Vikturi, es simple y sencillamente una historia de familia, la peculiar familia que ellos forman.
¡Gracias por leer!
Yuri y Viktor se casaron algunos meses atrás, decidieron vivir en San Petesburgo una temporada, la pareja no tenía planes de una familia de forma inmediata. Aunque el Alpha deseara descendencia sabía que Yuri aún tenía muchas cosas que experimentar antes de iniciar una nueva etapa con niños y las responsabilidades que ello traía. Con Viktor y Yuri entrenando día a día en la misma pista que Yurio hicieron que los roces con el japonés se volvieran constantes, y no porque no le agradara, era todo lo contrario, sin embargo no podía soportar que ahora todos lo llamaran "Yurio" por su culpa, tan pronto se enteraron del mote que le dieran en Japón para distinguirlo del moreno todos comenzaron a llamarlo de esa forma. Incluso Yakov.
Yurio era un omega joven y revoltoso, hacía rabiar la mayoría del tiempo a Yakov, podría decirse que su peor rabieta vino cuando Lilia se encaprichó con coreografiar uno de los programas que Yuri presentaría en la siguiente competencia. A pesar del trabajo fuerte que la mujer le exigía a Yuri y que su cuerpo podía traicionarlo gracias a su metabolismo generoso, el japonés pronto estuvo ante el nivel que exigía la ex bailarina, el ballet era algo natural en el omega y Viktor lo sabía, por eso alentó la locura de la mujer al exigir un programa aún superior al que hiciera para Yurio.
─ ¡No pueden hacer eso! ─ gritó Yurio cuando se enteró, se exigió aún más que nunca, no podría rendir menos que ese maldito cerdo japonés, sin embargo tuvo que tragarse su veneno cuando vio a Yuri practicando ballet, era claramente superior a cualquiera de los patinadores rusos. Incluso era mejor interpretando que Georgi.
Su enojo duró semanas y aunque Viktor intentó que entrara en razón nada funcionó, cada vez que tenía oportunidad de coincidir con Yuri soltaba uno que otro insulto que con el tiempo fueron dando igual al japonés.
─ Yurio ─ dijo en cierta ocasión ─ No te olvides de usar los supresores ─ recordó Yuri entregándole una caja de pastillas, aunque el rubio casi le salta al cuello por atreverse a meter su nariz en donde nadie lo llamó, se detuvo al ver que era la marca que él solía usar, cuando revisó su casillero esa tarde se dio cuenta que de no ser por Yuri lo hubiese pasado mal, se había olvidado de comprar supresores ese mes y con toda la locura de su berrinche también se olvidó que esa semana llegaría su celo.
─ Nevará, usa un abrigo que mantenga cálido ─ fue otra de las recomendaciones de Yuri, aunque Yurio estaba reacio a creer que aquella tarde soleada se convertiría en una ventisca, al salir del entrenamiento tuvo que agradecerle mentalmente al japonés por recordarle usar el abrigo pues el clima parecía estar furioso esa noche.
Muy lentamente Yurio se daba cuenta que Yuri no pretendía opacarlo, después de todo tenía ya una vida, estaba casado, no le quedaban muchos años en el patinaje, formaría una familia con el tiempo y en algún momento volvería a Japón o cualquier otro lugar del mundo, alguna vez escuchó una conversación entre Viktor y Yuri en que hablaban de su futuro, quizás se retiraran juntos... Lo que sea que hiciera el japonés no debería afectar las decisiones de Yurio.
Esa mañana era el día libre de todos, sin embargo Yurio llegó para entrenar, necesitaba hacerlo, desde la última vez que vio a Otabek no había tenido mucha vida social, incluso gracias a su mal humor las visitas a la casa de Viktor y Yuri eran menos, antes solía ir a comer Katsudon cuando quisiera, a veces a ver una película, sin embargo ahora le costaba sentirse cómodo con ellos, había algo que le molestaba. Siempre los veía juntos, era lógico que se vieran con esa mirada de idiotas enamorados porque lo estaban, pero ya no podía coincidir con ninguno de los dos en solitario, el uno parecía una extensión del otro. Fue por ello que se sorprendió de hallar a Yuri en la pista, Viktor no estaba por ningún lado y sin querer sintió una especie de alivio, poco le duró el gusto pues un grupo de pequeños niños entró acompañados del albino, parecía que esos niños conocían a la pareja pues saludaron animadamente al japonés, supuso que se encargaban de entrenar a los niños y así prepararse para cuando quisieran tener cachorros, con un omega como el moreno Viktor tenía suerte de haberlo marcado antes de venir a Rusia pues varios Alfas se fijaron en el omega a pesar de tener un Alfa y sobre ello estar casado.
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Mamma - Yuri On Ice Family
FanfictionYuri Katsuki, el omega de Viktor Nikiforov entrena todos los días en la pista de San Petesburgo, Yuri Plisetsky aún no puede charlar con el omega sin insultarlo, sin embargo algo cambia cuando descubre que él huele como lo hacía su mamá. One Shot...