7 de Diciembre

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Sus puños son golpeados con fuerza contra la pared y después de tantos golpes sólo puede sentir la espesa humedad mezclada de ese inconfundible olor a sangre pero no es suficiente no para el así que continúa sin la idea de parar en algún momento determinado, Dan tira fuerte de el tratando de detenerlo pero es imposible el siendo más alto y fuerte que el, tras un par de intentos más que fallidos concuerda que la única manera para ayudarlo es dejando que saque todo su dolor, dolor disfrazado de ira. Parece infinito su autocastigo pero  mediocre mente termina con los ojos llenos de lágrimas arrodillado sobre el suelo.

No toda la sangre que empapa su camiseta y puños le pertenece, pero sin duda alguna decearia ser el dueño de aquellas grandes manchas color carmín que ensucian sus vaqueros, y por si no fuera suficiente los recuerdos le llegan unos tras otro torturandolo lentamente tanto que la muerte sería un verdadero regalo celestial si le llegará justo en este momento y si algo es cierto es que Dios no suele ser géneroso y menos para quien juro y dudo de su existencia de todas las maneras posibles.

Sus ojos llorosos miran al cielo esperando una señal que jamás llegara porque si cabía la mínima posibilidad de que cambiará de pensar y comenzara a ver cómo real a Dios y su divinidad, la idea se ha esfumado por que Dios no lo ha escuchado, no en el momento que más que derrumbado le ha suplicado que esto sea un sueño, que lo despierte de esta horrible pesadilla que se compadesca de su pobre alma, consediendole que no sea real este jodido día y Dios no lo ha despertado por que el sueño jamás a existido...

Esto mi querido mortal es la vida real.....
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"Todos estámos heridos"

"La Calle Lincón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora