Guerra de hackers [Seven Mystic Messenger]

Capítulo veinticinco

El cielo es una mezcla de rosa y rojo. Me he acordado de ti, de tu ropa roja. Son las seis de la mañana. Los barrotes de la ventana no me dejan ver demasiado bien. No te puedes creer lo mucho que me acuerdo de ti al verlos. Muy en mi interior deseo que algún día aparezcas por aquí y rompas los barrotes con tus manos y me cojas de la mano y me lleves hasta el espacio. ¿Cásate conmigo en una estación espacial? Ojalá eso fuese posible. Cuando salga de aquí inventaré una estación espacial a la que pueda ir gente para casarse. Nosotros seríamos los primeros en probarlo. Como lo voy a inventar yo, seguro que tiene millones de fallos, pero espero que tú estés a mi lado y me ayudes a corregirlos uno a uno. Yo estoy intentando cambiar. Me refiero, estoy teniendo demasiado tiempo para pensar, y me cuesta perdonarme a mí misma todo lo que he hecho. Sólo espero que tú estés bien. Y sé que estás bien, porque los de RFA nunca te dejarían de lado. De verdad que lamento mucho no estar contigo, pero piénsalo: si yo no hubiese trabajado para la agencia, nunca te habría conocido. En el fondo no me arrepiento de nada. Me has hecho cambiar, y te lo agradezco mucho. Siempre te lo agradeceré. Sigue con tu vida. Quiero que te olvides de mí por un tiempo. Arregla tus cosas con Saeran, vete con tus amigos, y no estés tanto tiempo en el ordenador. También te pido que tires todas las Honey Buddha Chips. Cuando vuelva yo también las tiraré. Sé que me quieres. Y también sé que me odias. Entiendo que estés enfadado. Dios, si fuera yo estaría echando humo por las orejas. Si consigues perdonarme, quizá podamos ir a dar un paseo por el parque cuando vuelva. A lo mejor habrás cambiado. A lo mejor descubres que hay más gente en el mundo y te olvidas de mí. No te culparía por ello, pero yo no voy a ser capaz de olvidarte. Nos queda mucha vida por delante. Me gustaría pasar lo que me queda contigo. Como tú dijiste: "Soy tuyo. Desde que nos conocimos lo he sido. Haz lo que quieras. Sería un honor que tú me rompieras el corazón". Te digo lo mismo. Soy tuya y siempre lo he sido. Ojalá tú fueras mío. Te echo de menos. No puedo dormir por las noches pensando en ti. Siempre pienso en ti. Algunos chicos se me acercan y son amables conmigo. Intento seguir la conversación, pero me recuerda a ti. Básicamente, siempre que me habla un chico, acabo metida en una pelea. Ahora me han trasladado a una zona solo de chicas. Supongo que cuando hable con una chica y me acuerde de ti, me aislarán. Sé que si hacen eso me volveré loca. Eres la única razón por la que sigo cuerda. Y también por mamá y Adrián. Espero que ellos también me perdonen algún día. Cuento los días para volver a verte. Queda poco. Sólo espera un poco más. Cuando menos te lo esperes, volveré. Y espero que tengamos la oportunidad de hablar de todo lo que ha pasado, cara a cara. Delante de unas latas de refresco y una bolsa de Honey Buddha Chips que sé que no tirarás porque te encantan. Te quiero, Saeyoung. Déjate querer por los que te rodean.

Siempre tuya,

Daniela.